GUERRA EN UCRANIA
Zelenski evocó hoy la II Guerra Mundial y el horror del Holocausto para reclamar un apoyo más firme de Israel a Ucrania.
Estados Unidos puso en duda la voluntad del Kremlin para una salida negociada del conflicto, a tres días de que el presidente, Joe Biden, visite Europa para abordar con sus aliados la invasión rusa de territorio ucraniano, que cumplió este domingo su vigésimo quinto día. Mientras Turquía afirmó que Moscú y Kiev están "casi de acuerdo" en cuatro de los seis acuerdos planteados en la mesa de negociación, la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, rebajó las expectativas.
En entrevista con la cadena CNN, la diplomática criticó que "los rusos no se han inclinado por ninguna posibilidad de una solución negociada" y aseguró que las conversaciones "parecen unilaterales". De todos modos, dijo que Estados Unidos respalda que haya una negociación y evitó opinar sobre las concesiones que Ucrania tendría que asumir para el fin de la invasión.
"No puedo avanzar cómo responderemos a un acuerdo negociado al que puedan llegar los ucranianos con los rusos para salvar la vida de su gente", señaló.
El Kremlin ha puesto como condición que Kiev renuncie a entrar en la OTAN, reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el Donbás ucraniano, y el control ruso de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Biden pasó el fin de semana preparando el viaje a Europa de la próxima semana en el que se reunirá con sus aliados para coordinar los próximos pasos a seguir ante la invasión rusa. El presidente volará el miércoles a Bruselas para participar el jueves en una cumbre de la OTAN, otra de la UE y una del G7, esta última convocada por Alemania, que ostenta la presidencia de turno del grupo de naciones más industrializadas del mundo.
En entrevista con la cadena estadounidense NBC, Stoltenberg aseguró que la cumbre servirá de "plataforma para demostrar unidad en el apoyo a Ucrania", pero también para "prevenir un conflicto directo entre la OTAN y Rusia".
En se sentido, descartó una vez más la imposición de una zona de exclusión aérea en Ucrania, ya que supondría una participación directa de la OTAN en el conflicto, cuando el objetivo de la Alianza Atlántica debe ser "proteger a los 1.000 millones de personas que viven en los 30 países de la OTAN".
No hay "punto de inflexión" por misiles hipersónicos
Después de que el Kremlin confirmara este domingo el uso por segunda vez de misiles hipersónicos en el conflicto con Ucrania, el Pentágono descartó considerarlo un "punto de inflexión" en el conflicto.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, opinó en entrevista con la cadena CBS que Rusia los utiliza para "ganar impulso" en la guerra y que lo seguirá haciendo, pero apuntó que "no cambia las reglas del juego".
En cambio, el jefe del Pentágono advirtió de que si Rusia llegara a usar armas químicas o biológicas en Ucrania sería "un paso muy serio" y recibiría "una repuesta contundente de Estados Unidos y de la comunidad internacional".
Ataques en Mariúpol
Una de las situaciones más dramáticas se vive en Mariúpol, en el sureste del país, donde las autoridades denunciaron hoy el bombardeo ruso de una escuela de arte que servía de refugio para 400 civiles, incluidos ancianos, mujeres y niños, sin ofrecer datos sobre posibles víctimas.
"Ayer (sábado), los ocupantes rusos lanzaron bombas sobre la escuela de arte G12 (...) donde se habían refugiado 400 residentes de Mariúpol --mujeres, niños y ancianos--", declaró el municipio de la ciudad portuaria. "Sabemos que el edificio fue destruido y que gente pacífica está aún bajo los escombros. Se está aclarando el número de víctimas", agregó en un comunicado en Telegram.
Unas 400.000 personas han estado atrapadas en Mariúpol durante más de dos semanas en medio de intensos bombardeos que han cortado los suministros centrales de electricidad, calefacción y agua, según fuentes locales.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó este domingo el sitio de Mariúpol como "un acto de terror que será recordado en los siglos venideros". Rusia a su vez acusó a las autoridades de Ucrania de impedir la salida de los habitantes de Mariúpol en dirección a la frontera rusa a través de corredores humanitarios.
Informó de que más de 4.000 residentes de Mariupol lograron partir hacia Zaporiyia este sábado. Ocho corredores humanitarios operaron el sábado, según Zelenski, y 6.623 personas fueron rescatadas, aunque debido al bombardeo ruso dijo que no pudieron sacar a la gente de Borodyanka, región de Kiev.
Además, Zelenski evocó hoy la II Guerra Mundial y el horror del Holocausto para reclamar un apoyo más firme de Israel a Ucrania y evitar la "solución final" de Rusia, en un discurso por videoconferencia ante la Knéset (Parlamento israelí).
"Escuchad qué dice el Kremlin, son las mismas palabras, la misma terminología que los nazis usaron contra vosotros. Es una tragedia", apeló Zelenski, de origen judío, ante 112 parlamentarios de los 120 que integran la Knéset.
El presidente ucraniano reclamó a los legisladores israelíes que exijan al gobierno acciones más contundentes, como prestar asistencia militar a Ucrania -incluyendo munición y el eficaz sistema antimisiles Cúpula de Hierro- e imponer sanciones contra Rusia, algo que Israel aún no ha hecho para no arriesgar la delicada alianza geoestratégica que mantiene con el Kremlin en Siria.
"Estoy seguro de que compartís y sentís nuestro dolor. Por eso, no puedo explicar por qué a estas alturas aún tenemos que instar a países de todo el mundo a que nos presten ayuda", indicó Zelenski en el vigésimo quinto día de guerra en su país, con el cerco en Mariupol como el episodio más cruento.
Zelenski insistió en que la invasión rusa de Ucrania no es una operación militar más, sino que es la peor guerra desde la II Guerra Mundial, ya que el "Ejército ruso está destruyendo maliciosamente Ucrania mientras el mundo entero está mirando". "La indiferencia mata, el cálculo de intereses mata. Puedes navegar entre intereses, pero no puedes navegar entre el bien y el mal", apeló.
En su cuenta oficial de Twitter, el gobierno de Ucrania compartió un mensaje del presidente Zelenski, que dice: "No tenemos un territorio enorme, de océano a océano, no tenemos armas nucleares, no llenamos el mercado mundial con petróleo y gas. Pero tenemos nuestra gente y nuestra tierra. Para nosotros es oro".
? President of Ukraine @ZelenskyyUa:
We do not have a huge territory - from ocean to ocean, we do not have nuclear weapons, we do not fill the world market with oil and gas. But we have our people and our land. For us it is gold. pic.twitter.com/4ULOU2dshd— Defence of Ukraine (@DefenceU) March 20, 2022
El domingo, el gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kirilenko, también acusó a Moscú de "deportar por la fuerza a más de 1.000 residentes de Mariúpol" que viven en el este de la ciudad hacia Rusia, sin especificar cuándo ocurrieron los hechos.
Según él, las fuerzas rusas instalaron "campos de filtración" donde "verifican los teléfonos" de los habitantes de Mariúpol antes de "confiscar sus documentos de identidad". "Luego son enviados a Rusia", afirmó en Facebook, agregando que "se desconoce su suerte del otro lado (de la frontera)". Estas declaraciones no pudieron ser verificadas de forma independiente en lo inmediato.
El jueves, Ucrania acusó a Moscú de bombardear un teatro de la ciudad en el que se habían refugiado cientos de residentes, haciendo caso omiso de la advertencia "Diéti" ("Niños" en ruso) escrita en el suelo con letras gigantes junto al edificio. Todavía no hay un informe de víctimas.
Según el gobierno ucraniano, más de 2.100 personas han muerto en Mariúpol desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero. Los supervivientes se refugian en los sótanos, sufriendo múltiples carencias. Algunas de las familias que lograron huir contaron que vieron cadáveres que estuvieron tirados en las calles durante días.
Importancia clave de Mariupol
La ciudad tiene una importancia estratégica ya que su captura permitiría a Rusia unir sus tropas en Crimea con las del Donbás (este), al tiempo que bloquearía el acceso ucraniano al mar de Azov.
"Sin negociaciones no podremos terminar con la guerra", dice Zelenski a la CNN
Zelenski reiteró que estaba "listo para negociar" con su par ruso, Vladimir Putin, y subrayó que "sin negociaciones no podremos terminar con esta guerra", en una entrevista transmitida el domingo por la cadena de noticias estadounidense CNN.
"Estoy listo para negociar con él (Vladimir Putin). Estoy listo desde los dos últimos años y creo que sin negociaciones no podremos terminar con esta guerra", afirmó en el programa "Fareed Zakaria GPS" en el marco de la cuarta semana de combates en territorio ucraniano.
Zelenski defendió las varias rondas de negociaciones ya realizadas entre Kiev y Moscú desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero. Tuvieron "mucho valor", señaló."Si solo hay un 1% de posibilidades de detener esta guerra, debemos aprovecharlas", destacó.
Ante la invasión de Ucrania por el ejército ruso para "exterminar" a la población local, "debemos utilizar todos los formatos, todas las posibilidades de negociación, todas las posibilidades de hablar con (Vladimir) Putin", indicó el presidente ucraniano.
"Si estos intentos fallan, eso significaría que se trata de una tercera guerra mundial", sentenció Zelenski, cuyo gobierno ha cifrado las bajas de tropas rusas en más de 14.000.
Además, el presidente ucraniano anunció este domingo que durante la ley marcial en vigor se suspende la actividad de varios partidos políticos, ante la guerra a gran escala emprendida por la Federación Rusa y los vínculos de algunos de ellos con este país.
Ankara dice que Moscú y Kiev están "casi de acuerdo" en 4 de 6 asuntos
Las conversaciones entre Rusia y Ucrania para buscar una salida al conflicto han avanzado hasta llegar "casi a un acuerdo" en cuatro de los seis asuntos planteados en la mesa de negociación, según ha afirmado el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavusoglu.
En una entrevista publicada este domingo por el diario Hürriyet, el jefe de la diplomacia turca resumió las conclusiones que ha sacado de sus viajes a Moscú y Leópolis la semana pasada, donde se entrevistó con sus homólogos de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dimitro Kuleba, respectivamente.
"Hay una convergencia en las posiciones de ambas partes en cuestiones importantes y críticas. En particular, vemos que casi están de acuerdo en los cuatro primeros puntos. Algunas cuestiones deben decidirse a nivel de líderes", declaró Çavusoglu.
El ministro aseguró que ya se ha recorrido un largo camino en las conversaciones entre las delegaciones de ambas partes, pero que la paz requerirá un encuentro al más alto nivel, es decir, entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
No obstante, admitió que previamente se necesita un alto el fuego, algo que Ankara estima posible. "Si las partes no se apartan de sus posiciones actuales, podemos decir que tenemos la esperanza de un alto el fuego. Hay canales abiertos entre los líderes. Esto ya se sabe", dijo.
"Si hay paz, si hay un acuerdo, definitivamente (Putin y Zelenski) se reunirán. No descartan esta posibilidad. No tienen una actitud negativa respecto a reunirse", añadió.
Çavusoglu no precisó en qué asuntos habrían avanzado los delegados de Moscú y Kiev en sus negociaciones.
Misil hipersónico
Rusia intensificó ayer sábado su ofensiva en varias partes de Ucrania, anunciando incluso el uso, por primera vez, de un misil hipersónico. Al menos ocho ciudades fueron atacadas en las últimas 24 horas.
Los ataques aéreos se sucedieron a un ritmo vertiginoso en la ciudad ucraniana de Mikolaiv (sur), en los alrededores de Kiev y también en Mariúpol, Avdiivka, Kramatorsk, Pokrovsk, Novoselydivka, Verkhnotoretske, Krymka y Stepne.