ARGENTINA
“Cristina presidenta” fue el canto unánime de las miles de personas que fueron a escucharla. La agrupación de Máximo Kirchner desplegó una bandera que decía: “Era tan diferente cuando estabas tú”.
Cristina Kirchner no dijo si se postulará a la presidencia en 2023, pero dejó claro que la idea la tienta. Anoche, en el estadio Diego Armando Maradona de La Plata, el kirchnerismo celebró el 50 aniversario del regreso a Argentina del general Juan Domingo Perón.
“Cristina Presidenta” fue el canto unánime de las miles de personas que fueron a escucharla. La Cámpora, la agrupación que tiene de referente a Máximo Kirchner, fue más allá: “Era tan diferente cuando estabas tú”, decía su bandera desplegada justo frente a la cabecera del escenario. Cristina no había hablado cuando el objetivo estaba cumplido, dijo el diario La Nación anoche.
Ella respondió elusiva: “Como decía el general (Perón), todo en su medida y armoniosamente”. Pareció de entrada fijar que no sería ayer un día de anuncios de candidaturas.
Sin embargo, al cierre del acto dejó abierta la puerta cuando terminó su discurso con un mensaje de fuerte tono electoral. “Podemos volver a hacer una gran Argentina, porque una vez lo hicimos”, dijo, y exhortó a la gente a apoyar ese plan. Antes, había llamado a la unidad y reivindicado la militancia “por la Argentina”.
Contra los jueces
Durante su exposición fue muy dura contra la coalición opositora Juntos por el Cambio y contra los jueces, a quienes acusó de antidemocráticos. También criticó el funcionamiento de las fuerzas de seguridad de su propio gobierno, un día en el que estaba en ejercicio de la Presidencia, con Alberto Fernández fuera del país. Su discurso duró casi una hora.
Cristina Kirchner volvió a criticar al Poder Judicial, a lo que ella llama “el partido judicial”. Dijo que en Brasil a Luiz Inácio Lula Da Silva le crearon causas y lo “metieron preso”, y que Evo Morales sufrió un “golpe tradicional” cuando intentó reformar la Justicia.
“Es como una rémora monárquica lo de los jueces. ¿Cómo puede ser que sus cargos sean eternos? ¿Qué tiene esto de democrático? Nada”, afirmó.
“Donde no hay jueces puestos a dedo, eternos en sus cargos, el sistema funciona”, sostuvo la vicepresidenta, que dijo: “No es bueno que los jueces decidan sobre las políticas económicas de un país”.
La economía
“No opinamos por terquedad o capricho. Queremos que las cosas se hagan mejor”, dijo Cristina Kirchner, que reclamó que “hay que explicarle al pueblo por qué se toman ciertas medidas” después de que “se volvió al FMI”.
Sostuvo además: “Es necesario acordar políticas porque las elecciones se pueden ganar, pero los condicionamientos son tan profundos que va a requerir que todos los argentinos, o la mayor parte, tiremos todos juntos para el mismo lado. Si no, nuestro país será difícil para cualquiera.”
Cristina Kirchner mostró un gráfico según el cual, durante su segundo gobierno mejoró la situación de los trabajadores. “Podían llegar a fin de mes, ahorrar y vacacionar”, dijo. Y afirmó: “Dicen que fue malo ese gobierno... ese gobierno fue malo para los angurrientos”.
La vicepresidenta volvió a cuestionar a quienes reivindican al exministro de Economía Domingo Cavallo y se presentan como “lo nuevo”. Dijo: “Acá lo único nuevo que hay en la Argentina somos nosotros. Con ese 22% de votos de quien fuera mi compañero de vida (en referencia a su esposo el expresidente Néstor Kirchner fallecido en 2010), que se cargó el país al hombro aunque el país se lo llevó puesto a él”.
En ese tramo de su discurso se le quebró la voz y la militancia le contestó cantando “Néstor no se murió”.
El atentado
Cristina Kirchner también apuntó contra el diputado opositor Gerardo Milman, a quien reclama que se investigue por el atentado contra ella. Recordó una frase de Milman previa al ataque: “Sin Cristina hay peronismo y sin peronismo, sigue habiendo Argentina”. La vicepresidenta dijo: “En esa frase estaba condensado el mensaje: suprimir al peronismo, el objetivo de siempre”.
Y entonces afirmó: “Sin Cristina, hay peronismo posiblemente dividido, fracturado, enfrentado, inocuo e inutilizado para cualquier proceso de cambio”.
Cristina Kirchner sorprendió al plantear que “la democracia tiene una deuda en materia de seguridad” y que “ningún partido político pudo solucionar” ese problema. De todos modos, la vicepresidenta advirtió que “el debate no debe ser berreta ni hablar solamente sobre la mano dura”.
“El acuerdo debe ser que las fuerzas de seguridad respondan realmente a las autoridades civiles”, dijo. E insistió: “Las fuerzas de seguridad son una parte de la solución, pero también del problema si no se subordinan al poder civil”.
En un reclamo al Gobierno del que es parte, pidió que los gendarmes vuelvan al conurbano, como durante su gestión. Dijo que no se entiende qué están haciendo en el Sur.
Cristina Kirchner abrió su discurso con referencias históricas y una reivindicación a la democracia. “El gran logro que se incorporó es que nadie quería matar a nadie. A nadie se le deseaba la muerte por pensar diferente”, dijo. Y lo conectó con el atentado en su contra, del 1° de septiembre pasado, cuando Fernando Sabag Montiel gatilló a centímetros de su cara. “El 1° de septiembre se quebró por primera vez el pacto democrático”, afirmó.
La vicepresidenta dijo que la política debe reconstruirlo “para no retroceder a etapas predemocráticas”.
“Es obligación de todas las fuerzas políticas retomar ese pacto, separando al violento, al lenguaje del odio. Ningún partido político en Argentina puede volver a aceptar eso. Sería retroceder a etapas predemocráticas”, añadió.
Clima electoral
La vicepresidenta habló por poco más de una hora ante un estadio único de La Plata atestado de militantes movilizados por las diferentes facciones del kirchnerismo, gremios y los intendentes del conurbano y de algunos distritos del interior bonaerense que la recibieron al ritmo del cántico de “Cristina Presidenta”.
La excusa para el acto fue la celebración del 50 aniversario del regreso al país de Juan Domingo Perón tras 17 años de exilio, que se conmemora como el día del Militante en el calendario peronista, y “La Fuerza de la Esperanza” el eslogan marketinero de la convocatoria.
Más allá del fervor militante, el acto estuvo armado con precisión milimétrica, como se pudo ver en el video previo al ingreso de Cristina Kirchner, en el que se mezclaron frases e imágenes de Diego Maradona, nombre que lleva el estadio platense; de Perón, Eva Perón y Néstor Kirchner.
Diputado denuncia penalmente a Cristina
El diputado nacional José Luis Espert (Avanza Libertad) denunció penalmente a la vicepresidente Cristina Kirchner, por desconocer el fallo de la Corte Suprema y nombrar a Martín Doñate (Frente de Todos) como representante de la tercera minoría del Senado ante el Consejo de la Magistratura, sitial reclamado por la coalición opositora Juntos por el Cambio.
La denuncia quedó a cargo de la jueza María Servini en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 1. Allí se encuadró bajo el delito de desobediencia agravada por desconocer un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y continuar con el ardid que advirtió la Corte Suprema para romper el equilibrio de representación que indica la Constitución y la ley del Consejo de la Magistratura.
También, fueron denunciados penalmente la presidenta provisional del Senado Claudia Abdala y los 37 senadores que el miércoles votaron afirmativamente.
Cristina Kirchner ordenó dividir en dos el bloque del Frente de Todos para así poder nombrar a tres de los cuatro representantes que el Senado debe designar ante el Consejo de la Magistratura. Esa maniobra fue invalidada la semana pasada por la Corte Suprema de Justicia.
El documento avalado ayer por la mayoría oficialista en el Senado designa a los senadores oficialistas María Pilatti (Chaco) y Mariano Recalde (Capital), como representantes del bloque Nacional y Popular, y a Doñate por la bancada de Unidad Ciudadana. El cuarto representante es el radical Eduardo Vischi (Corrientes) que, de acuerdo a la lectura de Cristina Kirchner y refrendada por el Frente de Todos y sus aliados, ocupa el lugar correspondiente a la segunda minoría.