Con 367 votos positivos, contra 137 negativos y 7 abstenciones, la oposición brasileña logró en la Cámara de Representantes que el proyecto de juicio político para destituir a la presidenta Dilma Rousseff pase al Senado.

Muchas situaciones insólitas fueron protagonizadas por los diputados, previo a anunciar sus votos.

El diputado Adail Carneiro, del Partido Progresista de Ceará, se reunió y fotografió el pasado viernes con la presidenta Dilma Rousseff, invitado por el gobernador de su estado, Camilo Santana, como parte de una delegación que manifestaría su oposición al impeachment.

Sin embargo, a la hora de emitir su voto, Carneiro se pronunció a favor del juicio político a la mandataria, argumentando que no podía "dejar de atender el pedido de las redes sociales".

Eduardo Cunha, principal impulsor del juicio político a Dilma Rousseff y antiguo aliado del PT en los primeros meses de gobierno, sólo está habilitado para votar en caso de empate, debido a su condición de presidente de la Cámara de Diputados.

A pesar de que el reglamento de la Cámara lo prohíbe de forma expresa, Cunha decidió emitir y justificar su voto, que obviamente fue positivo.

“Por la familia, la inocencia de los niños en las aulas, que el PT nunca tuvo, contra el comunismo, por nuestra libertad en contra del Foro de Sao Paulo, por la memoria del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, el pavor de Rousseff, el ejército de Caxias, las Fuerzas Armadas, por Brasil encima de todo y por Dios por encima de todo, mi voto es sí”, fue el discurso de Jair Bolsonaro (padre de Eduardo).

El coronel Ustra, fallecido en 2015, fue condenado por secuestros y torturas durante la dictadura militar brasileña. Una de sus víctimas fue la propia Dilma Rousseff.

Michel Temer, vicepresidente de Brasil que recientemente pasó a la oposición, siguió la votación de los Diputados desde su residencia en Brasilia, riendo con las apariciones de los representantes.

Si el Senado aprueba el proyecto para el juicio político, Rousseff será suspendida de su cargo por 180 días, siendo Temer el encargado de ocupar la presidencia durante ese tiempo.

Bruno Araujo, diputado por Pernambuco, fue el encargado de dar el voto número 342 por el Sí, que aseguraba los 2/3 en la Cámara de Representantes y el paso del proyecto al Senado.

"Cuánta honra", señalaba Araujo, antes de gritar "voto Sí para el futuro" y desatar las celebraciones de los diputados opositores, que lo llevaron en andas.