AFP, EFE
China y Rusia dieron muestra una vez más ayer jueves de su alianza estratégica. Xi Jinping recibió a su “viejo amigo” Vladimir Putin, en momentos en que Occidente le reclama a China que presiona a Rusia para que termine la guerra en Ucrania.
Este es el primer viaje al extranjero de Putin desde su reelección en marzo y su segundo en medio año a China, un sostén económico vital para Rusia después de las sanciones impuestas por las potencias occidentales por su invasión a Ucrania.
Xi, por su parte, acaba de regresar de una gira por Europa, donde defendió el derecho a mantener lazos económicos normales con su vecino ruso.
Desde Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, afirmó que China no puede jugar a dos bandas. “No puede tener ambas cosas y querer tener (mejores) relaciones con Europa y otros países mientras simultáneamente sigue alimentando la mayor amenaza a la seguridad europea en mucho tiempo”, añadió, en referencia a la invasión rusa de Ucrania.
![Vladimir Putin y Xi Jinping asisten a un concierto que marca el 75º aniversario de las relaciones diplomáticas entre Rusia y China](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/158c210/2147483647/strip/true/crop/1200x723+0+0/resize/1200x723!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2Ffa%2Fbb%2F018c8da647a4bde156feb9cfda10%2Fafp-34rr2pt-16953122.jpg)
Estados Unidos estima que China, aunque no envía directamente armas a Rusia, apoya la industria de defensa rusa, una preocupación planteada por el secretario de Estado, Antony Blinken, en una visita a Pekín el mes pasado.
El apoyo chino a la industria de defensa rusa “no sólo amenaza la seguridad ucraniana, sino también la europea”, dijo Patel.
Sin embargo, Xi y Putin defendieron ayer en Pekín el eje chino-ruso como factor de “estabilidad” y “paz” en el mundo.
La visita de Putin a Xi debe reafirmar la amistad “sin límites” que ambos líderes proclamaron días antes del inicio de la invasión a Ucrania en febrero de 2022. Desde entonces, la relación diplomática y comercial entre China y Rusia no ha hecho sino fortalecerse.
Xi ha ignorado las críticas occidentales por esta alianza, que permite a China importar energía barata de Rusia y acceder a sus vastos recursos naturales.
Tras la invasión de Ucrania, el comercio entre China y Rusia se disparó hasta un nivel récord de 240.000 millones de dólares en 2023, según los datos de los servicios aduaneros de Pekín.
Sin embargo, las exportaciones de China a Rusia cayeron en marzo y abril respecto al año anterior después de que Estados Unidos amenazara con sanciones a los bancos chinos.
Esta amenaza, sumada a la voluntad de reparar sus relaciones con Estados Unidos, hacen que China sea más reticente a impulsar su cooperación con Rusia a pesar de los deseos de Moscú, dicen los analistas.
![Putin y Jinping se saludan en la primera salida oficial del mandatario ruso tras ganar las elecciones de marzo.](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/a8782a8/2147483647/strip/true/crop/1200x762+0+0/resize/1200x762!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2Fd9%2Ff0%2F5e5d56cc410696cbc4f1a07cc834%2Fafp-34rq7dt-16952452.jpg)
Con todo, Moscú y Pekín firmaron varios acuerdos comerciales durante esta visita de Putin.
Putin destacó ayer que la cooperación energética entre Rusia y China avanza a un “ritmo rápido” y se sitúa como una de las “prioridades” de la agenda bilateral.
Durante una declaración conjunta tras su reunión con Xi, Putin subrayó que la colaboración en energía es un área prioritaria, con planes concretos para profundizar en la interacción energética entre ambas naciones. “No solo nos limitamos a los hidrocarburos; la colaboración en el uso pacífico de la energía nuclear también se está fortaleciendo”, señaló.
Putin mencionó proyectos como la construcción de unidades de energía nuclear rusa en las plantas chinas.