Trinidad Deiros Bronte / El País de Madrid
Xóchitl Gálvez es la candidata del Frente Amplio, una coalición que reúne al Partido de Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y al Partido de la Revolución Democrática (PRD). Ayer lunes en Madrid participó en un almuerzo del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI).

-¿Cuál es su agenda en este viaje?

-Al embajador de España en México le planteamos reuniones con miembros del Gobierno, pero aún no tenemos respuesta. Con quien está ya confirmado es con (el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez) Feijóo.

-Usted descartó reunirse con Vox, ¿temía que la relacionaran con la ultraderecha?

-En mi juventud milité en la Liga Obrera Marxista y, cuando me quieren atacar, sacan mi lado trotskista o bien dicen que soy de ultraderecha. Yo soy una mujer de centroizquierda, socialdemócrata. No milito en ningún partido a diferencia del presidente que sí milito en el PRI. Soy una candidata que, aunque al presidente le dé mucho dolor reconocerlo, vengo de abajo. Estoy en la bancada del PAN, pero no milito en ese partido.

-¿Cuál es su programa para México?

-Regresarle la paz y la tranquilidad a los mexicanos. No habrá abrazos para los delincuentes, sino la aplicación de la ley. Es obvio que la seguridad social es fundamental: 50 millones de mexicanos no tienen acceso a la salud. Retrocedimos en educación con López Obrador 10 años y, en matemáticas, 20 años, según el informe PISA. La cuestión es dejar de gastar dinero en PEMEX (empresa estatal de petróleos), donde el Gobierno ha perdido 50.000 millones de dólares que deberían haber sido usados para la salud, la educación y la seguridad pública. La única manera de salir de la pobreza es, además de un programa social, un empleo bien pagado. Y eso se logra con inversión. No con odio, división ni polarización. El Gobierno representa la corrupción y la incapacidad de gobernar.

-De usted se dice que, de ser elegida, implantará políticas neoliberales.

-Quien es neoliberal es el actual presidente. La candidata de la oligarquía es Claudia (Sheinbaum) porque ella representa el poder económico en México y el uso de dinero para una campaña electoral. Miles de espectaculares (vallas publicitarias), miles de camiones con publicidad, millones de pesos gastados en las redes sociales. Su partido acaba de ser multado por el INE (Instituto Nacional Electoral) con 60 millones de pesos (más de tres millones de euros) porque no declararon todos esos recursos que se usaron en su campaña. Muchos empresarios han duplicado sus fortunas con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que no es el candidato del pueblo.

-El candidato no es López Obrador. Es Sheinbaum.

-El candidato es él. Es él quien hace las propuestas de campaña. Ella lo único que dice es que va a dar continuidad a lo que ha hecho López Obrador.

-Los sondeos le dan una ventaja a su rival de hasta 30 puntos porcentuales.

-Porque pagan encuestas y compran medios de comunicación con publicidad. El presidente quisiera que se ganara una elección con una encuesta, cuando el 50% de la gente no responde a esas encuestas porque les da miedo que les quiten los programas sociales. Además, si le hacemos caso a las encuestas, (Sheinbaum) ha perdido 14 puntos (según un sondeo reciente que reducía a 16 puntos la distancia entre ambas candidatas).

-¿Habrá una movilización masiva del electorado que se cree la favorecería?

-La gente se va a movilizar porque este Gobierno es un fracaso. Si habla con sus colegas en México, pregúnteles por la seguridad. Pregúnteles cómo está la delincuencia organizada y sus cobros a los agricultores, a los productores de aguacate, de limón, a los que venden pollo. La extorsión de México está peor que nunca. Estados como Chiapas, como Tabasco, eran Estados con pobreza, pero no estaban dominados por la delincuencia organizada que hoy controla un tercio del territorio nacional. Pregunte por la salud, que está colapsada. En México han muerto un millón de personas y es responsabilidad de este Gobierno, 800.000 por la covid, de acuerdo al índice de exceso de mortalidad que publica el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía). Perdimos cuatro años de esperanza de vida y el presidente dice que tenemos un sistema de salud como el de Dinamarca, donde se perdieron 15 días.

-¿Puede la oposición rechazar las reformas constitucionales de López Obrador, que incluyen, por ejemplo, el aumento de las pensiones, sin ser castigados por los votantes?

-Eso es campaña política. Muchas de esas reformas el presidente las puede implementar hoy mismo. ¿Por qué no les paga a los maestros jubilados una pensión completa si él es el patrón? Porque no quiere. Él eliminó el seguro popular (de salud) que era universal y hoy propone crear un seguro universal. Gran parte de las reformas no requerirían estar en la Constitución porque son políticas públicas. Pero yo ya le dije al presidente que se las apruebo de inmediato. Me regreso a votarlas como senadora para ponerlas en la Constitución. Todas las reformas de carácter social, nadie se puede oponer. Ahora, hay otras reformas que no van a pasar, como su atentado de destruir el INAI (Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas ), o de quedarse con la Corte (la reforma propone reducir de 11 a 9 los magistrados de la Suprema Corte, que serán designados por elección popular). Si el presidente hubiera querido beneficiar a los mexicanos, hubiera presentado estas reformas el primer día de su Gobierno y no el último.

-El coordinador de su campaña en Nuevo León, Francisco Cienfuegos, está investigado por presunto lavado de dinero.

-Que se investigue y se castigue a los culpables (de corrupción). Yo no voy a meter la mano en el fuego por nadie. ¿A quién ha castigado este Gobierno por corrupción cuando han tenido años para investigar? El presidente lo que hace es a los corruptos que se van con él, los premia y los nombra embajadores.

-Ha criticado la política del presidente hacia EE.UU y el acuerdo al que llegó con Donald Trump para la devolución de inmigrantes.

-Aceptamos la devolución de migrantes a cambio de nada. Bueno, a cambio de que EE.UU haga caso omiso a la falta de democracia en México. Hubiera sido un buen acuerdo si se hubieran previsto recursos para atender a los migrantes, que hoy están en las calles, en violación a sus derechos humanos. La UE dio dinero a Turquía para que los migrantes sirios estuvieran en una condición de protección a los derechos humanos. Además, ¿qué pasa con los 11 millones de mexicanos que están en Estados Unidos? ¿Qué ha hecho el presidente para luchar por su documentación legal? Nada. Ha claudicado.

-¿Qué espera usted de España y de la Unión Europea si llega a ser presidenta?

-Cooperación. Me encanta la agenda climática de la Unión Europea, que im pulsen las energías renovables y la protección del medio ambiente.