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Era el discurso más esperado en el primer día de sesiones de la Asamblea General de la ONU que se abrió ayer martes en Nueva York. Volodimir Zelenskifue por dónde se esperaba: acusó a Rusia de perpetrar un “genocidio” y de utilizar los alimentos y la energía como armas de guerra, y advirtió a los escépticos países en desarrollo de lo mucho que tienen que ganar con una victoria de Ucrania.
Vestido de kaki, reiteró una invitación a los líderes mundiales para sumarse a una “Cumbre para la Paz” y poner fin a la guerra de agresión.
“Por primera vez en la historia moderna, tenemos la oportunidad de poner fin a la agresión en los términos de la nación atacada”, dijo Zelenski en un discurso recibido con aplausos encabezados por las naciones occidentales, pero con muchos asientos vacíos.
“Esta es una oportunidad real para todas las naciones: garantizar que la agresión contra su Estado, si se produce, Dios no lo quiera, termine, no porque su tierra quede dividida”, dijo, sino con la soberanía defendida.
Asimismo, acusó a Vladimir Putin de perpetrar un genocidio con la deportación de niños ucranianos a Rusia. “A esos niños en Rusia se les enseña a odiar a Ucrania y se rompen todos los lazos con sus familias. Y esto es claramente un genocidio”, dijo.
“El diablo”
Zelenski también afirmó que no se puede permitir que Rusia -miembro permanente del Consejo de Seguridad- posea armas nucleares. “Los terroristas no tienen derecho a poseer armas nucleares”, dijo.
En otro pasaje de su discurso, acusó a Rusia de tratar de ganarse el apoyo de ciertos países con tratos bajo la mesa, y les advirtió que “no se puede confiar en el diablo”.
Dijo que el abandono de Rusia de los Acuerdos del mar Negro -que permitían la exportación de grano ucraniano y fertilizantes rusos por un corredor seguro- está afectando a países muy diversos, entre los que mencionó a Argelia, España, Indonesia y China.
El peligro más inminente en este momento es para los países fronterizos con Rusia, que “casi ha absorbido a Bielorrusia y ahora es una amenaza obvia para Kazajistán y otros Estados bálticos”, advirtió Zelenski.
El líder ucraniano se refirió también a las fisuras que dentro de la Unión Europea aparecieron el lunes, cuando tres países del bloque (Polonia, Eslovaquia y Hungría) anunciaron que vetarían el grano ucraniano.
“Algunos de nuestros amigos en Europa juegan con la solidaridad en el teatro político añadiendo tensiones sobre el grano, pero en realidad están allanando el camino a Moscú”, advirtió Zelenski.
El presidente ucraniano participará hoy miércoles en una sesión de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU.
“El precio de Rusia”
A su turno, el presidente estadounidense Joe Biden, utilizando el mismo mensaje que Zelenski, dejó claro que seguirá del lado de Ucrania.
“Debemos hacer frente a esta agresión descarnada hoy para disuadir a otros posibles agresores mañana”, declaró Biden en un discurso al que asistió Zelenski.
Advirtió de que los “principios básicos” de la ONU de paz y soberanía nacional están en peligro después de que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
“El precio de Rusia por la paz es la capitulación de Ucrania, el territorio de Ucrania y los hijos de Ucrania. Rusia cree que el mundo se cansará y le permitirá brutalizar a Ucrania sin consecuencias”, estimó Biden. “¿Puede algún Estado miembro de este organismo sentirse seguro de que está protegido si se permite que Ucrania sea descuartizada? ¿Está segura la independencia de alguna nación?”, se preguntó. “Sugeriría respetuosamente que la respuesta es no”, dijo.
Ucrania siempre ha encontrado en la Asamblea General un gran apoyo, con la aprobación por amplia mayoría de varias resoluciones, ante la imposibilidad de hacerlo en el Consejo de Seguridad por el veto de Rusia, uno de los cinco miembros permanentes.
Pero en un mundo fragmentado y acosado por los conflictos en varias partes del mundo y las crisis -pandemia covid, cambio climático, crisis migratorias- muchos países en desarrollo quieren pasar página de la guerra de Ucrania y abogan por una paz negociada.
Uno de ellos fue el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva quien abogó por el diálogo para resolver el conflicto de Ucrania que muestra la “incapacidad colectiva para hacer aplicar los objetivos y principios de la Carta de Naciones Unidas”.
Lula tratará hoy miércoles de limar asperezas en un encuentro con su homólogo ucraniano, al que acusó el año pasado en una entrevista de ser “tan responsable como Putin” de la guerra, y se negara, ya como presidente, a suministrar armas a Ucrania como han hecho otros países occidentales. Esto le ha valido críticas de Zelenski.
El mandatario brasileño suavizó después su discurso y se ofreció a mediar en el conflicto.
ONU siglo XXI
Ucrania es una de las múltiples crisis, aunque muchas se han agravado en el último año y medio de guerra, en un mundo cada vez más multipolar y desigual. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió “determinación” a los líderes y “espíritu de estado” y no “juegos y bloqueos” para mejorar la vida de los más vulnerables del planeta. Y es que la catástrofe de la ciudad libia de Derna, donde han muerto miles de personas por las inundaciones, es una “triste instantánea” de un mundo acechado por las injusticias y la “incapacidad de hacer frente” a las “crisis existenciales” que vive el planeta.
Para ello, pidió una reforma de las instituciones multilaterales que reflejen la actualidad y la complejidad del siglo XXI.
“No podemos abordar eficazmente los problemas tal como son si las instituciones no reflejan el mundo tal como es”, dijo Guterres.
Aliados
Ucrania lanzó ayer una intensa campaña diplomática ante la ONU y la OTAN. Mientras Volodimir Zelenzki hablaba en la ONU, su nuevo ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, participaba por primera vez en la reunión del grupo de contacto en la base aérea en Alemania. Mientras, el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, se reunió ayer en Moscú con el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev.
Además, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, llegó ayer a Irán al frente de una delegación para reunirse con la cúpula militar.
G7 pide a China que presione a Putin para poner fin a la guerra
Los ministros de Exteriores del G7 pidieron ayer martes a China que presione a Rusia para que ponga fin a la guerra de Ucrania, al tiempo que le instaron a no alterar el statu quo de Taiwán.
Los titulares de Exteriores de Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido se reunieron en Nueva York con motivo de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas.
“Los miembros del G7 pidieron a China que presione a Rusia para que detenga su agresión militar y retire de manera inmediata e incondicional sus tropas de Ucrania”, señalaron en un comunicado.
En la misma nota, saludaron la participación de China en la reunión celebrada en Yeda (Arabia Saudí) para resolver la guerra de Ucrania y lo instaron a que apoye “una paz justa y duradera” para el país europeo.
Los ministros de G7 coincidieron en la necesidad de establecer “relaciones constructivas” con China para abordar directamente con el gigante asiático sus preocupaciones y los desafíos comunes, como la crisis climática, la estabilidad económica o la financiación de la deuda.
Pero también expresaron que las reclamaciones de Pekín en el mar de la China Meridional “no tienen base legal” y se opusieron a cualquier intento de “alterar el statu quo mediante la fuerza” en Taiwán.
El G7 defendió la política de “una sola China”, que rechaza la independencia de Taiwán, pero a la vez dijo apoyar el derecho de la isla a participar en foros internacionales.
Biden: "agresión descarnada de Rusia"
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a la ONU a detener la “agresión descarnada” de Rusia en Ucrania porque de lo contrario se pondría en peligro la independencia de otros Estados. “Debemos hacer frente a esta agresión descarnada hoy para disuadir a otros posibles agresores mañana”, dijo Biden en un discurso al que asistió el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Las palabras de Biden sobre Ucrania arrancaron aplausos en la sala.
Advirtió de que los “principios básicos” de la ONU de paz y soberanía nacional están en peligro después de que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
Lula: "solución duradera solo con diálogo"
El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, pidió en la ONU “diálogo” para resolver la guerra en Ucrania. Lula dijo que este conflicto muestra “nuestra incapacidad colectiva para hacer aplicar los objetivos y principios de la Carta de Naciones Unidas”. “Ninguna solución será duradera sin diálogo”, por lo que es necesario “crear espacio para las negociaciones”, dijo Lula, que hoy se reunirá por primera vez con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski. Las relaciones entre Brasil y Ucrania han sido tensas después de que Lula afirmara el año pasado que su par ucraniano era “tan responsable como Putin” de la guerra.