Se estima que alrededor de 2.000 personas ya han muerto en la guerra entre Hamás e Israel luego de que el grupo de resistencia invadiera sorpresivamente el territorio israelí. Este martes Israel anunció que tomó el control sobre la frontera con la Franja de Gaza y se impuso un "asedio total" al lugar para que no llegue ni electricidad, ni comida, ni agua, ni gas, lo que podría implicar un impacto grande en uno de los territorios más densamente poblados del mundo.
La Franja de Gaza, el territorio de 41 km de largo y 12 de ancho, que limita con Egipto, Israel y el Mar Mediterráneo es habitado por 2,2 millones de habitantes, según datos de la Oficina Central Palestina de Estadísticas. Es uno de los dos territorios palestinos que limitan con Israel.

Gaza fue parte del imperio otomano en el siglo XVI, luego parte de Reino Unido y más tarde pasó a estar en manos de Israel por 38 años.
Desde 2007, la Franja de Gaza está bajo mandato de Hamás, el movimiento de resistencia islámica. El 12 de septiembre de 2005, Israel se retiró unilateralmente del territorio. El 25 de enero de 2006, Hamás ganó las elecciones legislativas por mayoría absoluta, con Ismail Haniye a la cabeza. Desde 2007 Hamás tomó el control unilateral de dicha región, expulsando a la autoridad palestina del presidente Mahmud Abas.

El territorio de la Franja de Gaza, con sus 2,2 millones de habitantes, comprende 365 km2, una superficie menor que la de todo el territorio de Montevideo, que posee alrededor de 530 km2. Según datos de la Oficina Central Palestina de Estadísticas, en la ciudad de Gaza viven 670 mil personas. En algunas zonas de Gaza, la densidad de población asciende a más de 9.000 personas por kilómetro cuadrado.

En cuanto a la población, la Oficina Central Palestina de Estadísticas estima que un 40,4% de los habitantes de la Franja de Gaza son menores de edad de entre 0 y 14 años. Según Naciones Unidas, en 2016, la tasa media de desempleo en Gaza era del 41,7%.
A su vez, según datos de Unicef, se calcula que el 97% de los habitantes de Franja de Gaza tiene acceso a sistemas de distribución del agua por cañerías. No obstante, el suministro es intermitente y se calcula que el agua proveniente del 85% de las fuentes no es apta para el consumo humano.
