AFTER-WORK

Silvana Nicola

De la mejor combinación de tradiciones, nace Churros Gourmet La Valenciana. El emprendimiento familiar que hace honor a las churrerías españolas llegó hace cinco años gracias a Julio Martínez Marín y Carolina Melo, matrimonio que hoy tiene dos locales (en Malvín y Carrasco).

El producto estrella de la casa, como indica su nombre, son los churros, pero hay más tentaciones: brownies, carrot cake, donas, rolls de canela, entre otros bocados elaborados en el día y de cuidada calidad.

Martínez, nacido en España, aprendió a hacer churros con su abuelo en Denia, pueblo ubicado en la Costa Blanca. «En el Mediterráneo las churrerías son típicas», dice Melo, y cuenta que cuando decidieron instalarse en Montevideo dedicarse a la gastronomía no estaba en sus planes.

Sin embargo, su esposo nunca quiso desprenderse de las máquinas de elaboración que le legó su abuelo. Las usó acá en una feria gastronómica y recibió el aplauso de los comensales. Con la harina que le quedó se lanzó a producir más. «Empezamos a hacer churros los fines de semana y los vendíamos entre vecinos y conocidos», recuerda Melo.

Los churros conquistaron al barrio, la churrería creció y cuando se instalaron en Pilcomayo y Gallinal ya llegaron a la esquina con clientes asiduos. El local es pequeño, con mesas al aire libre y buena atención. La masa se elabora con harina de origen y no se utiliza grasa (los sin relleno son aptos para veganos).

Al primer local sumaron otro en Carrasco, con más mesas y más opciones en el menú. Aunque el chocolate de la casa es imbatible, en Bolivia 2130 también hay batidos y jugos.

Los vecinos de la zona están de parabienes, porque La Valenciana envía a domicilio meriendas exprés: por $ 300 hay promo de «choco, jugo y café» (dos tazas de la bebida elegida y 12 churros) y por $ 350 hay promo de «rellenos» (dos tazas de bebida y 4 churros rellenos). Por pedidos: 098 15 53 91. La casa también brinda servicio para eventos.