MUNDO
Tras una inversión de US$ 45 millones, el grupo argentino producirá en el país africano
El sueño de Guillermo Moreno de hacer negocios en Angola finalmente se cumplió. El grupo Arcor anunció la inauguración de su planta industrial en Luanda, Angola, especializada en la elaboración de golosinas, chocolates y galletas. El proyecto le permitirá diversificar la oferta de productos en el mercado angoleño mientras que para una segunda etapa la firma prevé abastecer a toda África subsahariana, principalmente Sudáfrica, Mozambique, Congo, Namibia, Zambia y Botsuana.
La puesta en marcha de esta fábrica se da en el marco de una asociación denominada Dulcería Nacional, establecida con Grupo Webcor, una empresa agroindustrial con fuerte presencia en el mercado angoleño. «Fruto de esta alianza y con una inversión de US$ 45 millones se construyó esta nave industrial de 12.000 metros cuadrados, que cuenta con equipamiento de última tecnología y responde a las mejores prácticas de clase mundial. Asimismo, y con el objetivo de asegurar los estándares de calidad que la compañía implementa a nivel global, desde las plantas de Grupo Arcor en Argentina se exportarán productos semielaborados y materias primas», explicaron desde la compañía que preside Luis Pagani.
Bon o bon, caramelos Arcor y galletas Maná, entre otras, son marcas muy reconocidas en Angola que se han adaptado en sus presentaciones y productos a las características de ese mercado
«En esta fábrica produciremos marcas con importante trayectoria en Angola y en la región. Bon o bon, chupetines Sambapito, caramelos Arcor y galletas Merci, Serranitas, Triunfo y Maná son marcas muy reconocidas a nivel local y hemos trabajado en el proceso de adaptación de las presentaciones y los productos a las características y preferencias de los consumidores de este mercado», dijo Fernando Di Giusto, gerente del negocio en Angola.
Ese no es un mercado desconocido para Arcor, que es una de las pocas compañías argentinas con una verdadera presencia global. La empresa nacida en Arroyito, Córdoba, puso un pie en la excolonia portuguesa en la década del 90, en lo que representó su puerta de entrada al continente africano.
«Angola siempre fue un mercado importante para Arcor. Exportamos a este destino desde hace 30 años y este paso nos va a permitir tener presencia industrial en la región y profundizar la internacionalización del grupo, que actualmente tiene 45 plantas en cinco países y exporta a más de 100 mercados», señaló Pagani.
Misión heterodoxa
La conquista del mercado angoleño era un viejo sueño del gobierno kirchnerista, que en marzo de 2012 organizó una heterodoxa misión de negocios a Luanda, que contó con la participación de más de 360 empresarios y el transporte de cosechadoras, productos de línea blanca, textiles y ganado en pie, todo decorado con el merchandising oficial y los globos con la leyenda «Clarín miente».
Más allá de la nutrida delegación argentina, que estuvo encabezada por la presidenta Cristina Kirchner, los resultados de la misión estuvieron muy lejos de lo esperado por el gobierno. En 2012, según cifras de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), las exportaciones argentinas a ese país, que se concentran principalmente en productos agrícolas y agroindustriales, sumaron US$ 204 millones, lo que implicó una baja interanual del 9,1%.