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El músico y emprendedor Charly Alberti desarrolló 27 Eazy junto a Quilmes; la marca se basa en el concepto de agricultura regenerativa
Si hay algo que no se puede negar es que, a la hora de lanzarse a un nuevo proyecto, Charly Alberti siempre apuesta a lo grande. Ya sea como baterista de Soda Stereo o como pionero de Internet en los 90, el músico y emprendedor no se anda con medias tintas y ahora presentó su marca de cerveza asociada nada menos que con la compañía líder de la Argentina.
Después de cuatro años de trabajo, Alberti lanzó 27, una plataforma para el desarrollo de «productos innovadores con prácticas sustentables» y en la que está asociado con Cervecería y Maltería Quilmes. El debut de la plataforma se concretó con la presentación de 27 Eazy, una cerveza lupulada hecha con malta de agricultura regenerativa que promete abrir un camino novedoso en el modo de elaborar la bebida en el país.
«Desde hace tiempo soñaba con un producto que embandere una mirada consciente del futuro. Comencé a darle forma a la idea de 27 hace casi diez años. En ese tiempo no solo logré capacitarme en el mundo de la cerveza, sino que también sirvió para poder dar con el partner ideal. Así fue que desde hace casi cuatro años vengo trabajando junto a Cervecería y Maltería Quilmes para que esta utopía hoy se haga realidad», aseguró el histórico baterista de Soda Stereo.
Para el proyecto de 27, Alberti se asoció con Quilmes, que lidera el mercado cervecero argentino y es la pata local de la multinacional AB InBev, el jugador número uno de la industria a nivel global.
Alberti destaca que la asociación con Quilmes le dio una escala al proyecto que está a años luz de los emprendimientos de cerveza artesanalque en los últimos años se multiplicaron en el mercado local.
«Para este proyecto conté con todo el networking de Quilmes y la idea es también aprovechar su estructura comercial. De entrada, el producto ya se está vendiendo en Buenos Aires y la Patagonia, pero la idea es crecer a todo el país. Además, ya mucha gente se contactó de Colombia, de México y de otros países y se mostraron muy interesados», explicó Alberti.
Suelos siempre verdes
La nueva marca se presenta como una cerveza «moderna», de bajo amargor y solo 3% de alcohol. El producto se elabora respetando las normas de la agricultura regenerativa, un método de producción agropecuario que restablece la salud del suelo que favorece la captura de carbono. La técnica consiste en procurar suelos siempre verdes, rotación de cultivos en una misma parcela, y la reducción progresiva en el uso de insumos externos.
Para su elaboración, 27 Eazy apoya el proyecto de 23 productores que suman 570 hectáreas de la provincia de Buenos Aires, garantizándoles la compra de su cosecha a largo plazo contribuyendo a la transformación necesaria hacia la agricultura regenerativa. «Les aseguramos la compra y les pagamos un poco más de manera de compensar los mayores gastos que puede implicar la agricultura regenerativa», dijo Alberti.
Para Quilmes, la apuesta a la agricultura regenerativa se enmarca en el compromiso que acaba de asumir la compañía ser carbono neutral en 2040.
Alberti asegura que a futuro su aspiración es lograr un cambio en la forma de la elaboración de la cerveza que trascienda las fronteras argentinas. «Hoy un cuarto de las cervezas que se venden en el mundo están hechas con cebada argentina y otra utopía mía es lograr que en un futuro toda la cebada del país trabaje con el método regenerativo», finalizó.
Un proyecto que unió dos pasiones
Charly Alberti viene trabajando desde hace décadas en el tema ambiental y de hecho cuenta con su propia fundación, Revolución 21, que tiene como objetivo difundir la crisis medioambiental global, aprovechando su capacidad para alcanzar a millones de personas. Por otro lado, el músico también se reconoce como un apasionado de la cerveza y hace más de diez años empezó a interesarse en la categoría de las cervezas artesanales. Ahora, el proyecto 27 llegó para unir esos dos mundos.