Bebidas alcohólicas más sofisticadas y de alto valor captan al consumidor premium uruguayo

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Bebidas alcohólicas

INFORME

Los clientes están más dispuestos a probar opciones que salen de lo tradicional, pagan más por un producto de calidad y priorizan las marcas con procesos sostenibles

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Al hablar de whisky seguramente lo primero que se le venga a la mente sea un clásico escocés, servido con hielo. Sin embargo hoy, sobre todo entre los conocedores, los whiskies más cotizados provienen de orígenes atípicos como Japón, Irlanda o Gales. Y todas esas variedades se pueden encontrar en licorerías uruguayas.

Esta tendencia se enmarca en el fenómeno de la «premiumización» de las bebidas alcohólicas, con un consumidor que «bebe menos, pero mejor», según describe el último informe de la consultoraIWSR, especialista en la industria de las bebidas. En 2021, a nivel global la subcategoría «bebidas espirituosas caras (por encima de US$ 100)» creció siete veces más rápido que la categoría bebidas espirituosas en general.

«Con estos nuevos consumidores, un aspecto que ha resultado disruptivo en el mercado ha sido la diversificación de los segmentos y la aparición de categorías de nicho», profundiza el reporte.

Y el whisky no es el único destilado que vio una ampliación de su oferta, también sucedió con los vinos. Por ejemplo, hace pocos años la importadora y cadena de licorerías Iberpark solía tener 300 etiquetas en esta categoría y ahora tiene más de 1.000.

«Antes tenías vino uruguayo, argentino, chileno o dividido por cepa. Ahora pasó a clasificarse por regiones y dentro de las regiones hay distintos terroirs. Todo lo que es segmentar el producto de alguna manera, le agrega un valor aspiracional más alto. Se hacen menos volúmenes y el costo de producción es más elevado, por lo tanto aumenta el precio», observó Alejandro Domínguez, director de Iberpark.

En 10 años la facturación de la empresa se multiplicó por diez, aumentó el ticket promedio y las bebidas de alta gama fueron reemplazando a las más baratas en las góndolas.

En respuesta al fenómeno de la premiumización, Domínguez decidió crear una nueva propuesta: Iberhouse. Bajo esta modalidad -que por ahora está solo en Punta Carretas Shopping pero que tiene planes de crecimiento- ofrecen más de 800 etiquetas de vino y tienen un espacio para consumir en el lugar, con bebidas por vaso o copa, lo que le da la posibilidad a los clientes de probar botellas más caras antes de dar el paso de comprarlas.

En los free shops Duty Free Americas (DFA), que apuntan más que nada al público brasileño, sucedió un fenómeno similar: solo en vinos cuentan con más de 8.500 etiquetas. Incluso, en Panda Free Shop, ubicado en Río Branco (Cerro Largo) crearon dos cavas, una a nivel del piso y una subterránea.

Panda Free shop
Selección de bebidas alcohólicas de Panda Free Shop, de DFA.

«En los años 90 las publicidades transmitían el mensaje de: no pierdas tiempo, consumí rápido. Hoy por hoy es toda una experiencia, y eso es lo que hacemos en la empresa. Hay un interés de probar cosas distintas, de entender por qué algunos productos valen un poco más, por qué otros menos, desestandarizar el consumo», dijo Nicolás Mendelsohn de DFA.

Nuevos sabores

Pero los nuevos consumidores no solamente se aventuran a probar otras variedades de su bebida de preferencia, sino que prueban otros destilados y diferentes preparaciones.

«Hace 10 años, un consumidor promedio se vinculaba con dos o tres bebidas alcohólicas al mes. Hoy en día, principalmente los menores de 30 años, se vinculan con bastantes más categorías, seis u ocho. Entonces, esto significa que están más dispuestos a explorar nuevos sabores, nuevas propuestas de valor. Se ha diversificado mucho el mundo de las bebidas espirituosas, así como también el de las cervezas y los vinos», analizó Agustín Bensusan, country manager para Uruguay y Paraguay de Diageo.

En ese escenario han crecido exponencialmente las ventas de bebidas espirituosas como gin, vodka y ron, y aperitivos como vermut, fernet, Campari y Aperol.

Por ejemplo, Virginia Trinidad, responsable de comercio exterior de la importadora y distribuidora de bebidas premium Alambique, cuenta que en los últimos tres años la oferta de productos de la empresa aumentó un 100% en general y un 150%, por lo menos, en materia de maltas de whiskies. Entre su cartera de bebidas se encuentra el ron venezolano Diplomático Ambassador, que ronda en los $ 18.000 y el vodka ruso Beluga, con botellas que rondan los $ 4.000.

El auge del gin

«En los últimos cinco años el gin ha crecido a un ritmo de 9% anual y dentro de las bebidas espirituosas es la que más ha aumentado sus ventas. En el pasado, el mercado estaba dominado por dos marcas de un precio menor y hoy en día la categoría ha crecido de la mano de marcas estándar y premium. Los productos de estándar para arriba crecen un 17% interanual», detalló Bensusan, el ejecutivo de Diageo. «Tanqueray ha tenido un crecimiento que, si yo me coloco cinco años atrás, y alguien me decía que iba a crecer a estas tasas le decía que era una locura, pero el mercado y los consumidores llevaron a que creciera» a esos volúmenes, añadió.

Tanqueray
El crecimiento del gin Tanqueray sorprendió a Diageo.

Desde DFA aseguraron que la categoría gin creció un 300% en la venta, «pero sigue sin estar en el top 10».

De todas maneras, más allá de la oferta de los dos principales grupos de bebidas espirituosas como son Diageo y Pernod Ricard, también han crecido las propuestas nacionales: Sacro, Libertad, Pinares y Patrimonio, entre otros jugadores.

«Localmente haygins artesanales de excelentísima calidad», aseguró Omar Ichuste, director deCatadores Uruguay y creador de experiencias enogastronómicas, y agregó: «Hay una curiosidad por probar productos nuevos, por degustar, por conocer, que es extraordinaria».

Gin Sacro
Gin Sacro

Etiqueta verde

La preocupación de los millennials y la generación Z por la sostenibilidad es un fenómeno que atraviesa a todas las industrias, y la de la bebida no es la excepción. Según IWSR, los más jóvenes están dispuestos a pagar más por una marca que tiene prácticas «verdes». La consultora encontró que el 48% de los consumidores estadounidenses de esa generación dicen que su decisión de compra se ve influida por las «iniciativas sustentables y ambientales de la empresa».

En ese sentido, Diageo tiene varios planes en marcha, entre ellos la reducción de un 30% en el consumo de agua para 2030. Además, adelantaron a El Empresario, que están en proceso de eliminar las cajas de cartón en un 80% de sus productos para 2023.

Por otro lado, se ve un crecimiento en la popularidad de las bebidas con poca graduación alcohólica o sin alcohol, no como una forma de reemplazar lo tradicional -como sería una cerveza sin alcohol- sino por la experiencia en sí misma y como forma de acompañar los cambios «en el estilo de vida de los consumidores», de acuerdo con IWSR. Un ejemplo serían los refrescos con CBD, nootrópicos (potenciadores cognitivos) y adaptogénicos (que promueven la estabilización de procesos fisiológicos).

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