NEGOCIOS

Diego Ferreira

Disfrutar de un buen momento en el local y llevarte una parte de esa experiencia a tu casa». Ese leitmotiv resume la esencia del nuevo café y almacén Butiá, que buscará conquistar a los consumidores uruguayos.

El negocio debutará en el mercado gastronómico del shopping y terminal Tres Cruces, cuya apertura está prevista hacia finales de agosto.

Butiá tendrá un local de solo 14 metros cuadrados que dividirá en partes iguales en un área para el despacho de productos tradicionales de cafetería, tortas, tartas, sandwiches y medialunas, con otra que funcionará como una «especie de almacén», detalló Mauro Vázquez, socio de Butiá, también conocido por negocios como las tiendas de indumentaria Lemon y los locales gastronómicos Plaza de Chueca.

La oferta del almacén contará con productos de Lapataia (dulce de leche, bombones, barquillos), pero «el mayor diferencial que va a tener la tienda es que se va a moler café en el momento, lo que tiene una reminiscencia de los almacenes de antes», destacó Vázquez.

El empresario valoró la oportunidad de abrir en el nuevo mercado de Tres Cruces, que «viene a renovar el concepto de gastronomía en los shopping».

Si bien Butiá ocupará un espacio pequeño en el centro comercial, esta primera incursión servirá como «una validación del concepto, va a ser una especie de miniatura de lo que nos imaginamos» a mediano plazo, señaló Vázquez.

De hecho, el plan es abrir al menos cuatro locales de Butiá. El segundo será en Punta Carretas y las obras se iniciarán luego de la licencia de la construcción, precisó Vázquez. «La idea es validar (el negocio) unos meses en Tres Cruces y luego ir a la calle con una propuesta más definida», señaló.

En los locales a la calle se ofrecerán más productos que en el shopping por el metraje y características de esos espacios comerciales. Así se sumarán quesos y fiambres, vinos, cervezas y whisky, entre otros. También la carta de la cafetería será «más ambiciosa».

Tras el segundo local, el objetivo es sumar presencia en zonas como Pocitos y Carrasco.

«Por lo menos tres locales en la calle sería lo mínimo para darle estructura» a Butiá, evaluó Vázquez.

El primer punto de venta demandará una inversión de US$ 100.000, pero el monto llegará a unos US$ 800.000 una vez que se concreten las cuatro tiendas.

Juan Bruno, socio de Butiá encargado de la operativa del negocio, dijo que el foco estará puesto en crear una experiencia en los clientes a través del «aroma del café molido, productos autóctonos, mieles orgánicas, semillas». «Queremos ir por el lugar de lo orgánico, lo natural» y también de lo sustentable, dijo Bruno. Por ejemplo, el café se va a entregar en bolsas de papel y el jugo de naranja se servirá en botellas de vidrio.

El diseño y la arquitectura, a cargo del estudio Toro, darán un toque atractivo, de calidad y comodidad a las tiendas, donde resaltarán el uso de madera y mármoles, concluyó Vázquez.