IMPACTO SECTORIAL
Electrodomésticos y motos aumentaron sus ventas pero la de automóviles cayeron.
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La compra de bienes durables -aquellos que duran más de un período y que implican un mayor desembolso de dinero en comparación con otros productos- registró una situación dispar tras la irrupción del coronavirus en Uruguay el pasado 13 de marzo.
Por un lado, las ventas de electrodomésticos y motos aumentaron, mientras que el nivel de actividad en el consumo de autos cero kilómetro descendió a partir de marzo, aunque ya registra un repunte.
Según explicó a El País la economista Micaela Camacho, directora del Instituto de Competitividad de la Universidad Católica, institución que elabora el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) junto con Equipos Consultores en el marco de la Cátedra Sura, los bienes durables son “los menos necesarios”, los que no se consumen rápidamente como los bienes no duraderos, por lo que también implican un mayor gasto.
En el caso del ICC, que además de evaluar cómo los consumidores consideran que está su situación económica personal y la economía del país, analiza cuál es la predisposición de las personas a la compra de bienes durables, es decir, qué tan propicio considera que es el momento actual para realizar ese tipo de consumo.
“Estos bienes durables los medimos en dos pilares, por un lado viviendas y automóviles y por otro lado electrodomésticos”, señaló Camacho. En este sentido, la economista puntualizó que el primer pilar implica “una compra mucho más sustancial”, no solo porque por lo general el desembolso de dinero es mayor sino además porque “en muchos casos” involucra la necesidad de que la persona solicite un préstamo a largo plazo para poder pagarlo.
“En la decisión de compra de un bien durable influye mucho la situación de la economía del país porque tenés que decidir si vas a querer endeudarte a largo plazo o si preferís esperar”, explicó Camacho.
“En la decisión de compra de un bien durable influye mucho la situación de la economía del país porque tenés que decidir si vas a querer endeudarte a largo plazo o si preferís esperar”, explicó Camacho.
¿Qué pasó entonces con el consumo de estos bienes desde que llegó la pandemia? La predisposición a la compra de bienes durablesse desplomó en marzoy cayó 24 puntos, al pasar de 30,9 puntos a 6,9. “Fue un shock muy importante, los consumidores estaban ahí con cautela total y absoluta”, señaló la economista.
No obstante, desde abril y mayo ya comenzó a verse una mejora y “leve tendencia al alza” de la predisposición a la compra de estos bienes.
Es que de marzo ajulio ese indicador recuperó 10 puntos y aunque aún esté lejos de los valores pre pandemia, la tendencia es a la recuperación.
La situación es diferente según el rubro.
En el caso de automóviles,la venta cayó 28,9% en los primeros seis meses del año. Alberto Bernheim, director de Werner Bernheim, concesionario de Volkswagen, y secretario de la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores, explicó a El País que el COVID-19 “profundizó la caída” que ya tenía el rubro previamente y que eso afectó las ventas desde marzo hasta junio inclusive.
No obstante, a partir del sexto mes del año las ventas comenzaron a reactivarse lentamente y en julio y agosto “se consolidó un nuevo ritmo” en el nivel de actividad.
“Es muy dispar lo que está pasando, hay algunas marcas que vienen con un ritmo interesante y otras no. La alegría va por barrio”, señaló y dijo que uno de los efectos que tuvo la pandemia en el sector automotor fue que algunas empresas, ante el temor de quedarse con mucho stock, frenaron los pedidos que tenían con las fábricas pero en cuanto la demanda se empezó a acelerar se quedaron sin stock.
¿Qué es lo esperable en términos de consumo?
De acuerdo a la economista Micaela Camacho, en caso de que la emergencia sanitaria siga controlada en Uruguay “es de esperar” que la Predisposición a la Compra de Bienes Durables “continúe aumentando, no sé si a los niveles previos a la crisis pero sí que crezca más”. A su entender “es lógico” que el consumo sea el primero en retraerse ante una crisis porque las personas “son cautelosas”.
Asimismo, Camacho manifestó que la compra de bienes durables no solo está influida por el coronavirus sino que además el tipo de cambio tiene gran incidencia, así como la plaza financiera. “Tenemos una economía extremadamente dolarizada y eso se ve sobre todo en este tipo de bienes que están en dólares. Un tipo de cambio disparado genera una retracción en esas compras”, explicó.
Según Camacho, desde el punto de vista de la pandemia “sería lógico” esperar un alza en estos próximos meses, aunque también “habrá que ver” qué ocurre con el dólar, los mercados internacionales y el sector financiero.
En electrodomésticos, las ventas aumentaron por la pandemia, impulsadas principalmente por el hecho de que las personas estaban más tiempo en sus casas, por lo que decidían invertir en ella.
Según explicó la gerenta de Nelson Sobrero, Yolanda Camarri, previo a la pandemia las ventas se mantenían año a año pero no lograban aumentarlas. Sin embargo, el coronavirus hizo que “las ventas se dispararan al punto de que los proveedores se quedaron sin stock” y señaló que fueron los productos de ejercicio físico y cocina los que tuvieron mayor demanda.
“Antes de la pandemia la gente tenía otras prioridades pero estando en su casa empezó a ver cosas que necesitaba y que quizás antes decidía no comprar”, explicó Camarri.
En el caso de Multiahorro Hogar, su gerente general Sebastián Zimmerman indicó que la pandemia los desafió a cambiar la forma de trabajo y acomodarse a “las nuevas necesidades del mercado”. En este sentido, dijo que si bien tuvieron algunos locales cerrados temporalmente, la venta web logró duplicar su participación en el total del negocio.
Por último, las ventas de motos solo se vieron afectadas a partir del 13 de marzo, pero según indicó la responsable de marketing de Honda Motors, Josefina De Agrela, ya en mayo se recuperaron “a un ritmo interesante”.
Las expectativas para fin de año "son muy buenas"
Hay optimismo en el sector. En el caso de Multiahorro, Zimmerman manifestó que tienen “muy buenas expectativas para lo que resta del año” porque ya hay un “mayor movimiento de gente respecto del primer semestre”, porque los locales están funcionando y porque la propuesta de comercio electrónico ya es “sólida”. En relación a cómo visualizan la actividad para el próximo año, Zimmerman explicó que ven un escenario similar al actual “donde nos vamos a seguir apalancando en nuestra capacidad actual de locales y el crecimiento en el mundo digital”.
Por su parte, desde Honda Motors explicaron que se vieron “impactados positivamente” por el coronavirus dado que les ocurrió “lo contrario” que al resto de los sectores de la economía. “Estimamos que pese a todo va a ser un buen año, esperábamos un impacto malo pero no lo tuvimos”, explicó De Agrela.
En una línea similar, Bernheim manifestó que en esta época del año “se empieza a vender más” y explicó que “es difícil” poder predecir cómo va a reaccionar el mercado porque “es un año bastante atípico” y “todo va a depender” de cómo evolucione la pandemia.
No obstante, explicó que a su entender “las crisis siempre son oportunidades” y dijo que “hay mucha gente que lo ve así”. Para Bernheim la oportunidad en este caso está dada por el hecho de que los uruguayos no están viajando al exterior, por lo que ese dinero lo está destinando a otras compras significativas. “Estamos con más movimiento en las automotoras, los vehículos que más se están vendiendo son los tope de gama, inclusive nos quedamos sin productos y hay gente en lista de espera para vehículos caros. Creo que hay personas más cautelosas ante las crisis y otras que buscan hacer negocios”, concluyó.