INN CONTENT PARA CLUB HOUSE

Club House sigue sorprendiendo. La reconocida marca de indumentaria masculina inició una nueva etapa con una doble apuesta: la apertura de su flamante casa central en Carrasco y el lanzamiento de su colección de vestimenta para mujer en Montevideo.

Una antigua casona en Arocena y Rivera se convirtió en la «Casa Club House», la tienda «más linda e impactante» de la marca, afirmó Joaquín Gallinal, uno de los responsables de la empresa.

Esta apertura implicó la mudanza de Club House a solo 50 metros de su locación anterior en el Arocena Mall, donde estuvo durante 31 años. «Luego de mucho tiempo y a raíz de la inquietud de crecer físicamente para poder desarrollar mejor el rubro de vestimenta femenina en Montevideo, empezamos a buscar local», explicó el empresario, quien destacó que la nueva tienda, con 250 metros cuadrados, triplica el tamaño de la anterior.

Con el cambio, Club House no solo ganó en metraje sino también actualizó sus lineamientos estéticos y la decoración, una impronta que se refleja en el nuevo local. «Nos actualizamos para acompañar una propuesta de ropa moderna y actual», subrayó Gallinal.

Transformar la antigua casa en una tienda de tendencia y «estilo europeo» llevó cinco meses de remodelación y el trabajo de un equipo de diseño.

Para su apertura se contrató un equipo del exterior quien dio el toque final en el visual e imagen del armado de la tienda.

La expansión de Club House viene inspirada en el renovado impulso que la marca le está dando a su línea femenina que hasta ahora desarrollaba la categoría principalmente en sus locales más espaciosos de Punta del Este.
La nueva sede es el punto de partida para que el segmento crezca en Montevideo. El plan ya comenzó a dar frutos: en los primeros días de actividad de la tienda, las ventas de vestimenta femenina se han equiparado a las de ropa masculina, comentó el empresario.

Variedad, exclusividad, diseño y calidad definen el mix que Club House ofrece a sus clientes. La propuesta -que cubre opciones para el día a día así como para un evento o una fiesta- apunta a un público que va de los 25 años en adelante.

Para abastecerse, la empresa compra a prestigiosas marcas sobre todo de Europa, como las italianas Moosh y Molly Jones, la española Villagallo y la francesa Oakwood, así como también de Los Ángeles (EE.UU.) como es el caso de Johnny Was.

«Viajamos tres veces al año a Milán, París, Madrid y Nueva York para comprar las colecciones», dijo Gallinal. «Son colecciones extensas porque trabajamos con muchas marcas pero con poco tiraje para dar más exclusividad. En nuestra propuesta casi todo es de tendencia, hay muy poco básico», detalló.

Las colecciones se complementan con colaboraciones puntuales entre Club House y marcas internacionales con presencia local, con la idea de aportar frescura al catálogo. Actualmente, la cadena tiene una alianza con New Balance y Converse por la que ofrece a sus clientes productos premium de esas reconocidas grifas.

La nueva etapa que se inicia es un punto de inflexión en la historia de esta empresa familiar nacida en 1989. «Salimos de la pandemia con muchas ganas de inyectarle energía a la marca. Este es el primer paso para expandir este proyecto en Montevideo y el exterior», cerró Gallinal.