Fortalecer la experiencia del pasajero. Esa siempre ha sido la principal preocupación y motor de los ejecutivos de los principales aeropuertos a nivel mundial. La nueva terminal de partidas de Ezeiza se gestó con esa idea, y realizó una inversión de US$ 230 millones con un diseño que sorprende en forma de Zeppelin (estructura metálica de 950 toneladas, 190 metros de largo y con más de 2100 vidrios laminados).

Así Aeropuertos Argentina 2000 (que tiene la concesión de todos los aeroupuerto en Uruguay a través de Puerta del Sur) le busca dar a los viajeros más confort a través de nuevas tecnologías, servicios modernos y sustentables, convirtiéndose en el aeropuerto latinoamericano más innovador hasta la fecha, con la capacidad de procesar 30 millones de pasajeros al año.

El 14 de abril esta nueva terminal comenzó a operar y los ejecutivos no parecen notar el estrés que generaría recibir aproximadamente a 30.000 pasajeros diarios y 150 vuelos internacionales.

En gran parte esto se debe a las nuevas facilidades que esta terminal de partidas presenta. Desde que comenzaron con las obras, estas fueron pensadas para los pasajeros usuales de Ezeiza, ya que “la velocidad de los servicios hace que se acreciente el turismo internacional”, dijo a El País el CEO de Aeropuertos Argentina 2000, Daniel Ketchibachian.

En ese sentido, destacó que los turistas uruguayos forman parte de esa selecta lista de pasajeros usuales de la terminal. De hecho, a Ezeiza llegan -desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco- tres frecuencias semanales (domingo, lunes y miércoles), donde Aerolíneas Argentinas ofrece un total de 540 asientos, por lo que la conexión aérea entre ambos países es notoriamente fluida.

Ezeiza es punto de partida para los uruguayos que quieren ir a Estados Unidos, Europa, Asia, entre otros destinos.

Es cierto que la realidad económica y social del país vecino es cada vez más incierta, sin embargo, desde el operador aeroportuario no perciben inconvenientes.

“El turismo emisivo no está tan relacionado a la situación del momento, ya que la gente quiere vivir experiencias y viajar, por lo que lo toma hasta como una inversión. Por otro lado, gracias a que el dólar está barato (para los uruguayos, por ejemplo), el turismo receptivo funciona, ya que la gente viene a comprar, lo que genera una sinergia natural, logrando que los vuelos se mantengan a través del tiempo”, afirmó.

Por otro lado, consultado por cómo se encuentra en Ezeiza la recuperación de pasajeros tras la pandemia por coronavirus, Ketchibachian manifestó a El País que aún están un 20% por debajo en pasajeros totales internacionales en comparación a 2019, aunque “todos los meses va mejorando”. En cuanto al pasajero doméstico, ya superaron los niveles pre pandemia por un 5%, números que “dos años atrás eran impensados”.

Ahora, ¿cuáles son las innovaciones que el turista uruguayo puede encontrar a la hora de viajar desde Ezeiza? Al llegar, notará que la terminal está dividida en dos. En el primer piso se encuentran cinco islas de check in con 150 mostradores, 68 puntos de auto check in, más de 24 puestos de autogestión de equipaje y reconocidas cadenas de gastronomía (Starbucks, Outback, Le Pain Quotidien) y locales comerciales (Open 25, Farmacity, Hard Rock Argentina), mientras que en el segundo piso se concentra el control de seguridad y migraciones.

“Esto nos brinda una eficiencia increíble en cuanto al espacio. Nosotros pensamos todo en un solo lugar, con la intención de reducir el tiempo de conexión al pasajero, conectando esta terminal de partidas con las demás puertas de Ezeiza”, explicó Ketchibachian a El País.

La gestión de equipaje automatizado también es una de las innovaciones “top” que presenta la nueva terminal de Ezeiza. Es un sistema de última generación que se compone de una cinta de tres kilómetros que se conecta de manera subterránea con las terminales y plataformas de aeronaves. Allí, cada uno de los equipajes que viaja por la cinta pasará por cinco niveles de seguridad, monitoreados por cuatro tomógrafos y personal especializado para detectar cualquier tipo de irregularidad dentro de las valijas.

“Si se reconoce algo indebido, se retira la valija de la cinta y pasa a un procedimiento de control por fuera de la zona”, explicó el CEO argentino.

Luego de pasar por el check in, los turistas deben subir unas escaleras mecánicas para dirigirse hacia el segundo piso del Zeppelin. Allí se encuentran los controles de equipaje de mano y los box de migraciones, donde cuentan con un sistema biométrico de control.

En ese sentido, Ketchibachian destacó que migraciones evolucionó mucho en lo que respecta a tecnología y eficiencia, ya que, al tener a todos los boxes en un mismo núcleo, las máquinas logran procesar mejor los datos en relación a la cantidad de gente que pasa por los controles.

Todo indica que las prestaciones brindadas por la nueva terminal de partidas de Ezeiza llegaron para quedarse y, en este caso, romper esquemas en lo que refiere a los servicios brindados a los turistas, ya que estos encontrarán en ella eficiencia y dinamismo, dos aspectos claves para llevar a cabo en todas partes del mundo en lo que refiere a fortalecer la experiencia del pasajero local e internacional.