Por Lautaro Brum
Muchas personas -sobre todo los jóvenes- buscan conocimientos o consejos para aumentar mensualmente su dinero por fuera de su sueldo. Las razones pueden ser varias, dependiendo de las necesidades de cada individuo: pagar deudas, generar ahorros, vacacionar, querer invertir o simplemente estar más cómodo a fin de mes luego de pagar las cuentas.
El patrimonio de una persona no aumenta mágicamente de un día para el otro. Generar dinero requiere de paciencia, pienso y mucha disciplina. Por ello, en este Finanzas de Bolsillo enumeraremos algunas sugerencias para generar excedentes mensuales por fuera del salario.
La principal interrogante en este caso se basa en las fuentes principales para comenzar a generar excedentes. En este caso, Marcela Romero, coordinadora del Programa de Planificación Financiera en BECA Advisors, señaló que además de los ingresos generados por nuestro salario o los honorarios de nuestra profesión, en principio contamos con aquellos ingresos generados por los ahorros invertidos. En ese sentido, explicó que hoy en día estamos en un momento del ciclo económico donde el dinero tiene un valor y se están pagando “bastante bien” los plazos fijos o los certificados de depósitos en bancos. Sin embargo, dijo que una manera simple de generar dinero por fuera de nuestro sueldo es, simplemente, ir trabajando en la conciencia a la hora de gastar, ya que eso nos permite tener mayor capacidad de ahorro, lo que deriva en una mayor posibilidad de obtener excedentes mensuales.
Por su parte, Victoria Izuibejeres, responsable de la disciplina de productos de inversión de Itaú, destacó que antes de identificar maneras para generar dinero por fuera de nuestro salario, debemos identificar nuestras habilidades, intereses y recursos disponibles, para luego explorar las opciones que se ajusten mejor a las metas financieras y a las circunstancias de cada individuo.
Siguiendo el último punto, puede ocurrir que algunas personas deseen saltearse estos pasos e ir directamente al grano, por ejemplo, intentando conseguir su meta a través de un nuevo emprendimiento propio que no requiera demasiado tiempo. En este caso, Valentina Maiorano, directora de Maiorano Inversiones Financieras, indicó que invertir en un emprendimiento es “siempre un riesgo”.
“Una persona con un perfil emprendedor, es una persona dispuesta a tomar riesgos, y aceptar los fracasos. No se puede ver un emprendimiento como una herramienta para generar ingresos complementarios. Es un proyecto, y como todo proyecto, requiere de tiempo de madurez, y tiene grandes chances de fracasar”, explicó.
Palancas de ayuda para organizar las finanzas
Los ahorros funcionan como respaldo o salvavidas en momentos de extrema necesidad. Ahora, ¿cómo se pueden generar? Una forma efectiva de hacerlo es utilizando una planilla de Excel con el detalle de ingresos y gastos. Además, allí se pueden agregar los estados de cuenta del banco de manera mensual. De esa forma uno puede calcular los gastos que realizó cada mes para así intentar disminuirlos para el próximo. Otra manera de generarlos es utilizar apps para la organización de finanzas. Permiten visualizar tendencias, facilitan la carga de datos y brindan información sobre el comportamiento financiero personal para así poder mejorarlo.
Por otro lado, se le consultó sobre si es factible invertir en alquileres de propiedades, bonos del estado, stablecoins y sus derivados, por lo que añadió que “invertir en propiedades en nuestro país se puede asemejar a invertir en unidades indexadas (UI)”, ya que los activos inmobiliarios históricamente se han usado como “herramienta de protección contra la inflación”.
Afirmó que, cuando comparamos la evolución de la UI medida en dólares, se puede observar que desde hace más de 20 años su evolución es muy similar a la del promedio del metro cuadrado por compraventas en Montevideo.
“Esto es sumamente importante, ya que muchas personas no cuentan con el dinero para invertir en una propiedad; o puede que sí lo tengan, pero no tienen el tiempo o las ganas de ocuparse de inquilinos y lo que implica tener un inmueble para alquilar, por lo que la UI es una alternativa muy interesante a invertir en propiedades para alquilar. El interés de los instrumentos en UI está exonerado de impuestos cuando son emitidos por el gobierno”, indicó Maiorano.
Otras formas de generar excedentes mensuales
Para mejorar las finanzas personales una opción simple es el ahorro. Sin embargo, ¿qué otras alternativas existen para incrementar los excedentes mensuales? Existen muchas y algunas de ellas no son fáciles de llevar adelante. Dependiendo de la carga horaria laboral de la persona, uno puede optar por conseguir un trabajo extra, aunque la opción de emprender es una de las más elegidas actualmente por los jóvenes. A su vez, uno puede decidirse por cambiar de trabajo a uno que brinde mejores prestaciones económicas.
Ahora, ¿qué se debe hacer con el dinero recibido por inversiones? Para contestar esa pregunta, es necesario revisar las metas que nos hemos planteado, nuestra necesidad de liquidez y nuestro perfil de riesgo, según Izuibejeres.
“Quizás con mi inversión alcancé mi meta y ya no me interesa renovar sino consumir aquello que quería alcanzar desde que empecé a invertir. Puede ser también que me surja algún gasto inesperado y necesite el dinero líquido para hacerle frente, es realmente muy personal”, añadió.
Otro camino importante que se debe tomar a la hora de generar excedentes mensuales por fuera de nuestro sueldo es saber los tipos de gastos que puedo evitar de ser necesario para no perder dinero en el camino.
En este punto, los tipos de gastos pueden variar, ya que se pueden identificar gastos grandes de primera mano o aquellos pequeños que mantengo con el paso del tiempo. Un ejemplo puede ser la compra de un auto, según Izuibejeres. La razón parte de que a través de la compra de este bien no implica solamente disponer del desembolso inicial, sino también del “sacrificio a futuro” debido al combustible, seguro, patente, etc.
Desde la otra vereda, los famosos “gastos hormiga” son aquellos gastos que se pueden evitar, ya que son periódicos y como generalmente no impactan directamente o de forma explícita en nuestras finanzas personales, tal vez no son contemplados. Un claro ejemplo puede ser el café. “Si sumamos todos los cafés que compramos en un año cuando lo podríamos hacer en nuestras casas u oficinas, el ahorro es significativo y más aún si se puede invertir”, dijo a El País Gastón Becker, analista de inversiones de Gletir.
El control minucioso de nuestros gastos puede ayudarnos para saber hacia donde se dirigió cada mes nuestro dinero y, en consecuencia, estudiarlos para luego determinar cuáles puedo dejar atrás y cuáles no. Según Becker, es necesario establecer primero el monto que tendremos que asumir en nuestro mes por concepto de gastos para luego saber qué porcentaje se puede ahorrar y en algunos casos “darse un gusto”. Eso sí, sostuvo que está “determinantemente prohibido” hacer el criterio inverso: gastar, ahorrar e invertir y luego con lo que sobra afrontar los gastos ya que eso nos puede generar un gran dolor de cabeza.
La tarjeta de crédito: ¿amiga o enemiga?
Según Izuibejeres, las tarjetas de crédito pueden resultar en un arma de doble filo y hay que hacer uso responsable de ellas. Destacó que puede ser una herramienta muy buena para el control de nuestros gastos si se utiliza de forma ordenada, sin mencionar los beneficios que tiene su uso por la posibilidad de hacer pagos en cuotas, acceder a productos con descuentos, entre otros. “Puede ser incluso un producto a favor de nuestras metas de generación de ingresos, si a través de su uso se genera un mayor control de gastos personales”, agregó.
Por su parte, Becker aseguró que si no somos conscientes de cuánto gastamos puede ser “nuestra peor enemiga”, ya que es clave conocer nuestra capacidad de pago y el límite de crédito que podemos pedir. “Recordemos que el saldo de la tarjeta de crédito es dinero que le pedimos prestado al banco y como tal, si no podemos hacer frente a nuestras obligaciones, las consecuencias pueden ser graves”, dijo. Por ello, recomienda llevar de manera discriminada los gastos que hacemos a través de la tarjeta y establecerse a sí mismo un límite mensual. En tanto, Romero dijo que la tarjeta de crédito “es una amiga”, ya que “el dinero pierde valor con el paso del tiempo así que me ayuda a ganarle unos días a la inflación a través del pago diferido”.