INFORME
Afectados por el cierre durante la pandemia y el auge del streaming, las cadenas piensan en distintas estrategias
A dos meses de su reapertura, las cadenas de cines ven un retorno progresivo del público a sus salas, protagonizado sobre todo por niños, adolescentes y adultos jóvenes. Aunque el inicio de la «película» es interesante, aún dista de significar la recuperación del sector, que por meses estuvo cerrado por la pandemia de coronavirus.
Los cines hoy funcionan con un aforo del 45% (el primer mes fue de 30%), uno de los requisitos que incluye su protocolo sanitario. La experiencia en la sala se adecuó a los tiempos actuales; los espectadores deben usar tapabocas (salvo para consumir alimentos), se instalaron mamparas de acrílico en puntos de venta, se reforzó la limpieza entre funciones, se mide el CO2 y la temperatura se controla con asiduidad.
Esos cambios no frenaron la demanda inicial; tras la reapertura del 15 de julio, las funciones de los fines de semana se agotaron durante el primer mes, lo que llevó a que días de menor actividad como los lunes también tuvieran una elevada concurrencia. Ahora la demanda no es tan alta, pero sigue siendo buena. En agosto, los cines recibieron 144.697 espectadores, algo más de la mitad que en agosto de 2019 (255.606), según datos de la industria.
En agosto, 144.697 espectadores pasaron por las salas uruguayas, algo más del 50% que en agosto de 2019
«Son cifras que nos dejan contentos como parte de un proceso; no son suficientes y más teniendo en cuenta las pérdidas acumuladas», explicó Francisco Armas, director ejecutivo de Movie.
En Grupocine, «la asistencia viene aumentando de la mano de los estrenos, y los avances positivos en la situación sanitaria», evaluó Natalia Bonanata, gerente comercial de la cadena. De todos modos, agosto mostró una caída de 35% comparado con el promedio histórico de concurrencia de 2017 a 2019.
Mariana Chango, CEO de Life Cinemas, dijo que el nivel de asistencia ha superado las expectativas. Recordó que los cines abrieron de forma «fallida» el año pasado, pero que ahora la situación es otra, alentada también por estrenos comerciales potentes. La avidez del público por volver al cine se explica porque «hace dos años que la gente está encerrada, y están hartos de Netflix, ya vieron todo», dijo entre risas. No obstante, reconoció que «con 45% de aforo, los números de la industria son duros».
Estrategias
Las plataformas de streaming ya rivalizaban con los cines desde antes de la pandemia, pero el COVID-19 aceleró esa competencia. No solo afloraron más servicios sino que algunos estrenaron películas antes que las salas (ver aparte).
Los cambios en el sistema de distribución de las películas y las tendencias del consumidor llevan a las cadenas a revisar sus estrategias de negocio.
Para Armas, «la clave es tener buena oferta de contenido y que los estudios sigan ofreciendo películas comerciales. Es lo que hace girar la rueda» y representa el 70% del negocio.
Mientras, otras alternativas relacionadas a servicios y nichos diferenciales pueden ir cobrando más fuerza. Movie, que además tiene teatro, relanzó los eventos corporativos (con aforo limitado y concentrados en las salas) y celebraciones infantiles (cumpleaños sin torta y con hasta 20 personas).
Armas fue más allá y consideró que Uruguay tiene margen para crecer en propuestas de valor agregado. Por ejemplo, en otros mercados funcionan las Salas Vip, donde los espectadores pueden comer algún bocadillo reclinados en una butaca super confortable. También hay cines que alquilan sus pantallas para los amantes de los videojuegos. «Hay toda una euforia con los gamers y vemos que algunas cadenas empiezan a aggiornar salas con ese tema, entonces, también hay que estudiarlo», explicó Armas.
La apertura de nuevas salas es otra apuesta para crecer. De hecho, Movie está evaluando un proyecto en el Interior.
Life inaugurará en octubre su complejo de cuatro salas con 700 butacas en Tres Cruces, un proyecto que concibió en pandemia. Además, renovará la propuesta del cine Alfabeta, que sumará café y librería en alianza con Escaramuza. «Gran parte de la reforma va en el sentido de brindar una experiencia más completa, que no sea solo el cine», remarcó Chango. La CEO señaló que los cines en el mundo han ampliado su concepto de entretenimiento, con áreas dedicadas a los niños con maquinitas o camas elásticas.
Grupocine adoptó un enfoque más cauto; no prevé aperturas o inversiones. «La última inversión fue planificada previo a la pandemia y se trató de la renovación de la fachada en complejo Ejido donde incorporamos dos pantallas de última generación», afirmó Bonanata.
A nivel mundial, la industria de los cines espera recuperarse al 80% de la actividad prepandemia el año que viene
Para los cines, esa austeridad tiene sentido ante las secuelas que ha dejado la pandemia.
«Hay que estar alerta a cómo reconvertirse, todavía nos falta tiempo y experiencia para entender bien cómo va a quedar el negocio, cómo va a responder la gente», señaló Armas.
En el mundo, la industria espera que 2022 confirme la recuperación de al menos el 80% de la actividad a los niveles previos a la pandemia, siempre que la situación sanitaria y la economía lo permitan. «No es un mal pronóstico», estimó Armas.
La película sobre cómo será la industria puede deparar algunos giros de guión.
El dilema entre ver la película en el living de casa o en la sala de cine
Los estudios cinematográficos han apelado a las plataformas de streaming para lanzar sus películas -por adelantado o en simultáneo con los cines-, en una táctica para rentabilizar sus inversiones. Esa variación «por supuesto que afectó al cine», si bien las salas estuvieron cerradas largo tiempo, indicó Armas.
Con la mejor situación sanitaria, la reapertura de los cines y el retorno del público a las salas, los estudios están lanzando sus películas en los complejos, pero con «ventanas» de exclusividad más breves. Los cines exhibían las películas por 90 días antes de pasar a otros canales; la pandemia acortó el plazo a la mitad.
Las ventanas de exhibición en los cines se han reducido de 90 a 45 días. Pese a ello, el estreno en salas es clave para la promoción de las películas
La exhibición en salas sigue siendo clave para el marketing de las producciones. «Es muy difícil hacer una película grande si va directo a streaming», apuntó Chango.
Mientras, una oferta atomizada de streaming es buena para los cines, dijo. «¿Cuántas plataformas la gente va a pagar? Una o dos, no 10. En el cine podés ver todo». La sala, agregó, seguirá siendo un bastión para los blockbusters, quizás a costa de películas «más chiquitas». «La gente irá a ver ‘Avatar’ al cine, no la verá en su casa, entonces ambos formatos coexisten», valoró.
La apuesta a los «tanques» de Hollywood
Las grandes producciones de Hollywood asoman como la gran apuesta de los cines para atraer a los cinéfilos en el nuevo escenario pospandemia. Chango señaló que entre los estrenos que más expectativa generan se encuentra la nueva de James Bond, «Sin tiempo para morir», y algunos lanzamientos infantiles como «Paw Patrol». El género de terror está funcionando muy bien en el plano comercial. «Una de terror no la podés ver en tu casa, tenés que escuchar los gritos en el cine», dijo.
Los blockbusters son la esperanza de la industria ya que la gran mayoría del público es infantil, adolescente y adultos jóvenes. «El público más adulto es al que más le cuesta salir con frecuencia, como es el caso del cine», cerró Armas.