INFORME
Según datos publicados por la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas.
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Pese al impacto económico que provocó la pandemia del covid-19 en los hogares uruguayos, el dinero destinado a juegos de azar registró un crecimiento durante 2021 en comparación a lo que se había apostado en 2020, año en el que comenzó la emergencia sanitaria pero también frente a 2019, en el escenario previo a la crisis.
Según los datos elaborados y publicados por la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas (DNLQ), en 2021 los uruguayos se “timbearon” $ 19.992.884.657, unos US$ 458 millones -calculado al dólar promedio de ese año- en los juegos tradicionales como la Tómbola, Quiniela, Cinco de oro, Raspaditas, Lotería y apuestas deportivas.
Esto significó un incremento del 4,3% -descontado el efecto inflacionario- frente a lo apostado en 2020 cuando se jugaron aproximadamente unos US$ 439 millones y también un aumento del 1,55% frente a 2019, el nivel pre-pandemia cuando se apostaron unos US$ 451 millones.
La cifra de lo apostado en los juegos de la DNLQ durante 2021 representa aproximadamente 0,77% del Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay.
Si se desglosa lo apostado por tipo de juego, se observa que los uruguayos mantuvieron la tendencia de años anteriores al mostrar mayor preferencia por la Quiniela, seguido de Supermatch y el Cinco de oro.
En concreto, en 2021 los uruguayos destinaron $ 6.175.302.547, aproximadamente unos US$ 141.719.891 en la Quiniela; $ 4.766.804.799, aproximadamente unos US$ 109.395.621 en las apuestas de juegos deportivos de Supermatch; y $ 3.547.207.560, unos US$ 81.406.516 en el Cinco de Oro.
Por orden de preferencia, le siguieron la Tómbola que recaudó $ 3.239.298.076, aproximadamente unos US$ 74.340.158; las Quinielas instantáneas (tradicionalmente conocidas como raspaditas) con un ingreso de $ 1.558.860.875, unos US$ 35.775.023; y por último, la Lotería que recaudó $ 705.410.800, unos US$ 16.188.800.
Efecto pandemia
Pese a que en 2021 se registró un crecimiento en la cantidad de dinero apostado en los juegos de la DNLQ, la pandemia del covid-19 impactó en la actividad, principalmente durante el año 2020.
En este sentido, en mayo de 2020 el director de la DNLQ, Ricardo Berois había explicado en diálogo con la Corporación Iberoamericana de Loterías y Apuestas de Estado (Cibelae) que la actividad nunca se frenó porque el objetivo del gobierno uruguayo fue el de encontrar un equilibrio entre mantener el control de la situación sanitaria sin parar -en la medida de lo posible- en lo económico.
“Ese era nuestro objetivo, mantener los equilibrios necesarios para que se puedan hacer las dos cosas”, dijo Berois en esa instancia.
No obstante, el director señaló que a mayo de 2020 se registró una caída en los niveles de juego en el entorno del 25% al 30% con una afectación principalmente en Supermatch que cayó en ese entonces 50% debido a la falta de actividades deportivas a nivel local y mundial por la pandemia.
“El juego ha bajado pero la actividad se mantiene y ese es el objetivo”, había indicado Berois en ese momento.
“La crisis nos puede dejar enseñanzas y eso es lo que estamos buscando: las posibilidades de mejorar la Lotería, nuestro juego madre, aumentar los controles sobre las concesiones y mejorar la comercialización para conseguir una recaudación adecuada que contribuya a mejorar las rentas generales del país”, había señalado el director de la DNLQ.
Posteriormente, en enero de 2021 Berois dijo a Desayunos Informales (Canal 12) que pese a que la pandemia provocó una “baja muy importante” en los niveles de juego, principalmente en los meses de marzo a mayo, luego la actividad se retomó.
Casinos
En lo que refiere a la actividad en los casinos estatales, el director general de Casinos, Gustavo Anselmi, dijo en marzo de este año -en diálogo con el programa radial La Voz de Melo- que el nivel de recaudación durante el verano 2021-2022 fue bueno en comparación con la temporada anterior pero también frente a 2019 previo a la pandemia. “Creo que es una buena señal”, señaló Anselmi.
Es que la actividad en los casinos se vio afectada por la pandemia debido a que las salas estuvieron cerradas por cinco meses en 2020 y otros cuatro en 2021. Según dijo el director al portal La Colonia Digital, la Dirección General de Casinos (DGC) tuvo “muchas pérdidas” (se estima que en el entorno de los US$ 400.000 por día) durante el período que estuvieron de puertas cerradas. “Ese fue un golpe muy duro para las arcas” de la DGC, indicó.
Caballos
En tanto, la empresa HRU S.A que posee la concesión de los hipódromos de Las Piedras y Maroñas, levanta apuestas internacionales a través de agencias hípicas y arrienda cinco salas de entretenimiento con tragamonedas a la DGC, tuvo ingresos operativos netos por $ 1.172.272.890 a septiembre de 2021, según consta en su balance.
Dicho monto se divide entre $ 236.050.024 derivados de apuestas en los hipódromos, unos $ 782.909.915 de las salas de slots y $ 153.312.951 de las agencias hípicas.
Operadores ilegales
La entrada de operadores ilegales de apuestas deportivas en el mercado uruguayo ha sido un tema de preocupación para la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas. Es que en la actualidad el único operador con concesión en el mercado de apuestas deportivas en Uruguay es Supermatch. Sin embargo, según había explicado Berois a El País en mayo del año pasado, hay operadores ilegales que ofrecen sus servicios en el país. En este sentido, hay algunas plataformas de apuestas deportivas que ya han sido bloqueadas. Según había explicado Berois en ese entonces, los subagentes estaban recorriendo la red de ventas para ofrecer su juego ilegal. “Están explorando el terreno. Desde octubre las denunciamos a la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones”, dijo.