INNOVACIÓN
Los uruguayos Pamela Martínez y Martín Barbot, el chileno Gonzalo Muñoz y la colombiana Ángela Gómez inspiraron con sus historias en la Mega Experiencia Endeavor
Sea lo que sea que emprendamos tenemos la posibilidad de motivar, inspirar y transformar», aseguró Pamela Martínez, tras su charla del martes en la Mega Experiencia Endeavor. La frase une a las cuatro historias que desfilaron por el clásico evento sobre emprendedurismo.
Martínez es fundadora de la asociación civil Ombijam, dedicada a la rehabilitación y reinserción de privados de libertad, liberados y sus familias. La emprendedora dejó todo atrás, renunció a su empleo como gerenta de un hotel en Playa del Carmen, para perseguir su objetivo. «¿Qué hace que una persona cambie el sol y el turquesa del Caribe por los fríos y oscuros barrotes de una cárcel? El espíritu emprendedor», explicó.
Ombijam empezó en 2014 como un programa de yoga en cárceles y evolucionó para dar un abordaje integral de las problemáticas que viven los privados de libertad, exreclusos y sus familias. Hoy sus programas impactan en 100 personas; el 50% son niños y adolescentes.
En el camino, Martínez derribó sus propias barreras: «la cárcel te entra por la nariz, tiene olor rancio, hay sonidos estridentes y miradas con las que al inicio no podía conectar. Pero cuando lo hice me cuestioné en qué mundo había vivido hasta entonces», recordó.
La cárcel te entra por la nariz, tiene olor rancio, hay sonidos estridentes y miradas con las que al inicio no podía conectar. Pero cuando lo hice me cuestioné en qué mundo había vivido hasta entonces"
En Uruguay, más de 13.000 personas están privadas de libertad. Para Martínez, los reclusos no son un número; «conozco sus historias rotas y también el potencial que tienen». Ese valor fue un estímulo para superar los «muchos no» que recibió de empresas cuando se acercó a proponerles participar del Banco laboral, una iniciativa para la inserción de exreclusos a través del trabajo. Al final, su perseverancia tuvo recompensa y la Cámara de Comercio Española en Uruguay le abrió las puertas; desde entonces varias compañías se han sumado.
Contra la corriente
La colombiana Ángela Gómez tuvo lo que podría sonar como «la peor idea del mundo»: en 2003, en plena crisis de las FARC, creó una empresa de viajes escolares para que los niños de los colegios pudiesen conocer la realidad del país en la selva, fuera de sus ciudades para formarse como mejores ciudadanos. Pero, pese a las dificultades, «Colombia nos hizo más fuertes», destacó.
Su empresa, Zambo, prosperó gracias a una gran pasión y perseverancia. Así, Gómez visitaba los colegios para explicarles a las autoridades y a los padres por qué era importante que los niños conocieran qué pasaba en su país. Tener una sofisticada operación resultó vital: cada grupo de viaje contaba con médicos, seguimiento satelital, monitoreo y custodia desde helicópteros.
El COVID es una de las mejores cosas que nos pudo pasar porque nos hizo salir de la caja»
Pero lo más importante, según Gómez, fue «decidir que todo lo que ocurre está bajo mi responsabilidad y ver si hay algo que puedo hacer para mejorar». Esa mentalidad permitió a la empresa sobreponerse a la caída de la demanda por las inundaciones en 2011 o la pandemia de COVID-19. Su respuesta a esta crisis fue crear una plataforma de viajes virtuales que resultó un éxito y que proyecta escalar en el exterior. Zambo viaja a 35 países y tiene una filial en EE.UU. «El COVID es una de las mejores cosas que nos pudo pasar porque nos hizo salir de la caja», dijo.
La pandemia también puso a prueba a Martín Barbot, el CEO de la agencia de turismo juvenilFuntour. Ante «la mayor crisis de la historia del travel», la empresa reaccionó con un «equipo unido y que nunca paró». «Eso es emprender: ante un problema buscar soluciones», resaltó.
Eso es emprender: ante un problema buscar soluciones"
«Enamorarse del problema» y aceptar que «la forma tradicional de hacer negocios se acabó» fueron dos recomendaciones que dejó el chileno Gonzalo Muñoz y que experimenta en carne propia. Su empresa, Triciclos, desarrolla soluciones para el tratamiento de residuos y reciclaje.
Muñoz se propuso abordar la problemática de la basura, a la que considera «un error de diseño». Su experiencia le indicó que «cuando identificas un problema: o te haces cargo o te haces el boludo». Su decisión fue hacer algo al respecto.
Cuando identificas un problema: o te haces cargo o te haces el boludo"
El trabajo de Triciclos la destaca como primera empresa B fuera de América del Norte y como referente para organizaciones como el Foro Económico Mundial y Naciones Unidas.