ENTREVISTA
Mariano Paz, CEO de la multinacional detrás de marcas como Elite, Higienol y Babysec y que compró Ipusa en 1994, dice que la "obsesión" es no solo atender al mercado local sino vender en el exterior
Es cordobés, tiene 51 años. En 2018 se instaló en Uruguay para liderar Softys, la compañía que nació de la compra de la exIpusa por parte del grupo chileno CMPC. Su portafolio tiene marcas de cuidado personal e higiene como Elite, Higienol, Ladysoft y Babysec, entre otras. Paz, que tiene un MBA de la Universidad Austral de Argentina y es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de Córdoba, destaca el rol de Uruguay como mercado de testeo para el lanzamiento de productos y categorías en la región, un ejercicio que se dinamizó en la pandemia. La estrategia va más allá del papel y tiene «obsesión» por la exportación, dice. Esta casado y tiene un hijo. En su tiempo libre disfruta de hacer deporte.
Softys es producto de la simbiosis de la empresa uruguaya Ipusa y el grupo chileno CMPC, que compró la firma en 1994. ¿Cómo resultó esa fusión
Nosotros como Softys formamos parte del grupo CMPC, una empresa de más de 100 años, que compró a Ipusa, una compañía con muchísima tradición en Uruguay. La transición fue muy sencilla; son empresas tenían una raíz histórica y lo que vino a hacer CMPC es llevar a Ipusa a un mejor lugar, modernizándola y haciéndola una empresa de punta. Desde 2019 somos Softys Uruguay, cuando todas las filiales del grupo pasamos a llamarnos de esa manera. Somos una empresa y nos mueve nuestro propósito, que es desarrollar marcas que entreguen el mejor valor que necesitan las personas en su día a día y en cada etapa de su vida. Tenemos negocios que abarcan todas las etapas: desde recién nacidos con pañales, pasando por las categorías de adolescentes como protecciones femeninas a pañales de adultos, y ni que hablar de los productos de tissue que acompañan en todas las etapas. Esta es una planta que, si bien es antigua en algunos aspectos edilicios, tiene naves muy modernas con tecnología de punta, así que fue todo para mejor.
Softys es una firma regional. ¿Qué importancia tiene Uruguay en el esquema general del negocio del grupo?
Tenemos presencia fabril en ocho países, pero llegamos a más de 20 mercados en Latinoamérica, y en su momento Ipusa —hoy Softys Uruguay— fue la segunda empresa que el grupo compró. Entonces, desde el punto de vista histórico es un baluarte. Después, Uruguay está definido como un mercado de testeo para todas nuestras categorías de productos. ¿Por qué? Porque el consumidor uruguayo es muy sofisticado, muy maduro. Todas las categorías tienen alta penetración, con lo cual muchos lanzamientos regionales los hemos hecho acá. Por ejemplo, Babysec, que es nuestra marca insignia de pañales, nació en Uruguay; hace dos años pasó con Ok Pet (toallas húmedas para mascotas) y ahora con los jabones Elite. Es un mercado que te da la trazabilidad para poder ver qué funciona y luego llevarlo a mayor escala. Además, tener capilaridad, distribución y una planta hace un 360° para que sea un mercado de prueba y que sea representativo del resto de la región.
Uruguay es un mercado de testeo para todas las categorías de productos"
¿Qué características tiene la planta de Pando?
En Uruguay gran parte de nuestra producción es local. Acá se produce desde el papel o la conversión del papel —sea para rollos o pañuelos— a pañales y protección femenina. Tenemos tres plantas: producción, conversiones y personal care, y contamos con una cuarta para el tratamiento de efluentes, que es muy importante. Para nuestro proceso productivo tomamos agua del arroyo Pando y después la devolvemos en mejores condiciones que como la recibimos. Para nosotros la sostenibilidad es super importante, es uno de nuestros cinco pilares. Esto va más allá de la planta de efluentes; este año lanzamos una planta de compostaje junto a la Intendencia de Canelones en la cual ponemos el lodo papelero, que es la fibra que sobra del proceso productivo, más la poda y hacemos un compost. Entonces, la sostenibilidad está en nuestro ADN.
La empresa vende productos de cuidado personal e higiene, lo cual es una ventaja en pandemia. Por otro lado, estamos en una crisis económica. ¿Cómo se ha comportado el consumidor?
Antes de responderte, te cuento algo que para nosotros fue importante y el gran aprendizaje (en la pandemia), que ha sido mantener la continuidad operacional de la empresa para poder dar productos a la sociedad. Nuestros productos fueron de primera necesidad, entonces, lo primero era mantener operacionalmente la planta, cuidando a la gente con los protocolos, tanto quienes trabajan en la planta como los que quedaron haciendo home office. Con esos objetivos cumplidos, el segundo paso es ver cómo funcionaron nuestras marcas. Nosotros tenemos marcas que están en todos los niveles y diría que se potenciaron los de la base, los más económicos pero que tienen una funcionalidad, y también los premium. Cada consumidor hizo el mayor esfuerzo y nosotros por suerte le podemos dar a todos un producto sin importar su situación socioeconómica. Quizás los que más sufrieron fueron los productos del medio, pero no notamos un gran corrimiento.
¿Cómo le fue a la empresa en ventas el último año?
Nos mantuvimos entre estables y creciendo por los productos de primera necesidad que no solo dimos a la sociedad, sino también a mercados externos que nos demandaban, como Argentina, Brasil a principios de este año, Chile y Paraguay. De Pando salen pañales (al exterior). Eso nos enorgullece, porque en medio de la pandemia saber que pudimos mantener el empleo fue algo muy lindo.
De Pando salen pañales (para la región)"
¿Qué planes manejan para aumentar las exportaciones?
Es un objetivo. Hace tres años nos planteamos conseguir esa exportación estructural y lo venimos logrando. A Paraguay ya hace muchos años que exportamos, pero este 2021 en pañales será un objetivo, Argentina siempre lo fue a través de nuestras filiales. Tenemos la obsesión de no solo atender el mercado interno sino también contribuir a la exportación y a la marca país.
Tenemos la obsesión de no solo atender el mercado interno sino también contribuir a la exportación"
La industria tiene que lidiar con distintas variables como el dólar y los salarios, entre otras. ¿Cómo enfrenta la empresa esos factores que inciden en la competitividad?
No podemos hacer nada con respecto a la macroeconomía y somos muy respetuosos de la política económica de cada gobierno. Uruguay no es el país a simple vista más competitivo en materia de tarifas, pero nuestra gran dedicación es a la interna, cómo ser más eficientes, y para eso tenemos una ventaja: contamos con gente muy capaz y profesional y constantemente estamos buscando eso. Entonces, a diferencia de otros países, la estabilidad te permite planear a largo plazo. Al principio no parece fácil, pero cuando uno combina todo eso y empieza a buscarle la vuelta hay muchas cosas que otros países no quieren hacer y que somos capaces de lograr.
Lanzaron jabón, mascarillas y alcohol en gel. ¿Marca eso una diversificación respecto al negocio del papel?
Nuestro propósito es el cuidado de las personas, no solo en las categorías en las que usamos el papel tissue como base, también tenemos personal care donde no interviene mucho el papel. El jabón es otro lanzamiento de una categoría que no teníamos, pero que es totalmente acorde a nuestra visión y propósito. Vamos a lanzar muchas categorías en esa línea. Tenemos un pipeline de innovación que nos hace poner buenas ideas que van pasando por un proceso hasta que salen. El papel es importante sí, pero no necesariamente lo único.
Hoy en día existen productos alternativos y sustentables como las copas menstruales y pañales ecológicos. ¿Piensan ingresar en esos nichos?
Nosotros tenemos una división de innovación que monitorea no solo lo que pasa en la región sino a nivel mundial y lo que hacemos es traer esas ideas, ver cómo funcionaron y cómo funcionarían acá, entender también en qué etapa están y lanzarlas. En eso somos muy activos. En papel higiénico la penetración es altísima acá y en la región, pero hay mucha innovación que puede venir a través de diferentes grosores, suavidades, etcétera. Después hay categorías mucho más transgresoras en el sentido de que realmente hay una innovación como puede ser la copa menstrual, que es algo que tenemos que tener en cuenta y desarrollar. Estamos en eso.
Al papel le sumamos el jabón y lanzaremos más categorías"
¿Qué dice esta tendencia acerca de los consumidores?
Los consumidores están en constante cambio e innovación, buscan cosas nuevas, sobre todo más ecológicas y adaptadas al momento. Hay que respetarlos y ver siempre cómo satisfacerlos. También hay un grupo que no es tan transgresor. Hay nichos que uno tiene que atender y si son tendencias que se convierten en estructurales y masivas habrá que acompañarlas.
Hablando de tendencias, ¿qué futuro ve para el empleo humano con el avance paulatino de la robotización?
Creo que conviven bien y acá también en el sentido de que el robot no es solo reemplazo de gente sino que es nueva tecnología para nuevas categorías. Pañales está en una nave con tecnología de punta para la región, este año terminamos de poner robots en la parte de paletizado. Pero el factor humano es clave. Acá hay profesionales muy capacitados y gente que ha hecho carrera. Son gran parte de nuestros activos, así que respetamos muchísimo eso.
«La pandemia nos despertó el músculo innovador»
La compañía celebró su Innovation Week en abril con la exposición del historiador y escritorYuval Noah Harari. ¿Qué lecciones les dejó?
Fue la quinta edición de la Softys Innovation Week, que habla de innovación no solo de productos sino que tratamos de llevar innovación hacia los clientes. Harari nos dejó varios mensajes. El primero fue el fracaso político global del manejo de la pandemia, es decir, no hubo un liderazgo global para manejar el tema sino que cada país hizo lo que pudo como pudo. También señaló que cada país debe fortalecer su sistema de salud. Creo que Uruguay quedó muy bien parado en cómo trató la pandemia. Otro mensaje fue acerca de la capacidad de innovar del ser humano. Y, finalmente, dijo que las personas siempre tienen capacidad de resiliencia y de superar las crisis. Nosotros estamos alineados a su mensaje; la pandemia nos despertó el músculo innovador, en muy poco tiempo tuvimos que mantener esto operando, lanzar productos y categorías y responder a una demanda que se disparó. Tuvimos que reorganizarnos y lo hicimos con mucha pasión y trabajo, pero nos fue bien.