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EN BASE A THE NEW YORK TIMES

El propietario brasileño de Havaianas, el fabricante de chanclas, está tomando una participación del 49,9% en la marca de zapatos Rothy's, valorada en US$ 1.000 millones en la última apuesta de la industria sobre la promesa de la moda sostenible.

Rothy's, que presentó sus zapatos en 2016 y tiene su sede en San Francisco (California), es conocida por sus ballerinas ecológicas y de moda, que usan celebridades como Meghan Markle. La marca dice que fabrica sus zapatos con botellas de plástico de un solo uso en una fábrica de 300.000 pies cuadrados (27.870 metros cuadrados) en Dongguan, China. En los últimos años, la compañía ha incursionado en otros productos como bolsos, carteras y mocasines para hombre, también fabricados con plástico marino y reciclado, y cuenta con tiendas en Los Ángeles, Nueva York y otras ciudades.

Los inversores y compradores prestan cada vez más atención a la herencia y el impacto social de la ropa y los accesorios que respaldan o compran.
AllBirds, que también fabrica zapatos a partir de fuentes sostenibles, aprovechó ese interés el año pasado en una oferta pública inicial que lo valoró en US$ 4.000 millones.

Alpargatas, la empresa brasileña de calzado propietaria de Havaianas, inicialmente pagará a Rothy's US$ 200 millones en efectivo, seguido de una compra de aproximadamente US$ 275 millones en acciones de Rothy's.

Los fundadores de Rothy's, Stephen Hawthornthwaite, quien es el director ejecutivo, y Roth Martin, el presidente, seguirán siendo propietarios importantes y continuarán supervisando las operaciones.

Rothy's, que generó alrededor de US$ 140 millones en ingresos netos en el año previo a noviembre, es «significativamente rentable», señaló Hawthornthwaite.

La compañía ha recibido US$ 5 millones de inversionistas desde sus inicios y destinará las ganancias del acuerdo de Alpargatas a la promoción de la marca y utilizará la red de Havaianas para expandir su presencia minorista.

Alpargatas tiene la opción de comprar la totalidad de Rothy's entre el primer y el cuarto aniversario del acuerdo, que se cerró el lunes 20 de diciembre.

Roberto Funari, director ejecutivo de Alpargatas, señaló que el acuerdo permitiría a su empresa ampliar su calzado más allá de las icónicas chanclas.

La historia de Rothy’s se remonta a una década atrás. En 2012, Martin, exdirector de Hedge Gallery, una galería de diseño en San Francisco, y Hawthornthwaite, que había trabajado en finanzas durante más de 20 años, se asociaron con la idea de emprender, reseñó The New York Times.

Los socios se propusieron crear un calzado de diseño y le sumaron tecnología e innovación. Pero, el camino fue complejo: tardaron cuatro años para crear un zapato que además de cómodo y elegante fuera amigable con el medio ambiente.

El calzado de Rothy’s se fabrica con botellas de agua de plástico que la empresa obtiene en centros de reciclaje. El material se lava en agua caliente y se esteriliza, luego se procesa y termina como gránulos que se estiran en filamentos suaves de plástico. Los zapatos se tejen a través de un programa informático que maneja diferentes configuraciones de patrón, color, diseño y tamaño. El método se asemeja al que desarrolló Nike para producir su línea Flyknit, lanzada en 2012.