Redacción El País
Luego de un 2023 con el impacto de la sequía y la brecha cambiaria con Argentina, Uruguay tuvo una reactivación económica debido al efecto rebote y se prevé un crecimiento del 3% del Producto Interno Bruto (PIB), según la encuesta de perspectivas empresariales de KPMG.
Si bien las perspectivas de los empresarios uruguayos para el próximo año son positivas, las empresas consultadas hicieron hincapié en expectativas inferiores en comparación a las planteadas hacia 2024.
Uno de los mayores desafíos resaltados por las empresas fue el problema de la competitividad, que pese a la depreciación del peso uruguayo, “continúa siendo percibido como la mayor debilidad de la economía uruguaya”.
Aumento de empleo
Uno de los elementos más resaltados por KPMG fue el aumento de la tasa de empleo en Uruguay que alcanza casi el 60%. Sin embargo, la encuesta recordó que la tasa de desempleo no cedió con motivo de una mayor oferta de trabajo.
Hasta setiembre del 2024, la tasa de desempleo se mantuvo por encima del 8%. Sin embargo entre octubre y noviembre mostró una baja al 7,3%.
En ese sentido, el salario real también aumentó y a noviembre del 2024 tuvieron un incremento del 1,4% en comparación al mismo periodo del año anterior, que lo hizo ubicarse por encima de los niveles pre pandemia.
Según el informe, la recuperación del salario real se debe a la desaceleración de precios ya que la inflación interanual permaneció dentro del rango meta (entre 3% y 6%) fijado por el BCU.
En ese sentido, el informe resaltó que las expectativas de inflación para los próximos dos años también se encuadran en el rango meta.
Respecto al déficit fiscal, KPMG sostuvo que permaneció todo el año en el entorno del 4% del PIB con una expansión del gasto primario que excederá la meta indicativa fijada por la regla fiscal.
La firma también resaltó que reducir el déficit fiscal y alcanzar mayores tasas de crecimiento son algunos de los desafíos macroeconómicos de la próxima administración.
Escenario regional
El panorama regional presentó importantes cambios con motivo de una mejora en los precios argentinos, en especial para Uruguay que observa con mayores expectativas para la temporada de verano. En cambio, la firma resaltó la importancia de la situación económica en Brasil que tuvo una depreciación del real durante los últimos meses.
Por otra parte, en el plano internacional, el triunfo del republicano, Donald Trump, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos genera tensión ante una posible guerra comercial con China, que podría resultar en un importante cambio en los precios de mercaderías.
En cuanto a la cotización del dólar que cierra el año en el entorno de los $44, KPMG sostuvo que el aumento del tipo de cambio genera calma en el sector exportador, también se trata de un desafío para la política monetaria ante un mayor riesgo de aceleración inflacionaria.
Comportamiento de las empresas
El 52,2% de las empresas encuestadas presentó un aumento en el volumen de ventas. Las proporciones fueron similares a las del 2023 cuando el porcentaje de empresas que había reportado una caída fue superior (49%) y las que observaron un aumento fue menor (20,6%).
Sin embargo, los márgenes en 2024 disminuyeron en el 35,4% de los casos, frente a un 24,8% que reportó un aumento.
Por otra parte, el 38,1% de las empresas reportó un aumento de la rentabilidad, el 45,1% manifestó que se mantuvo igual y el 16,8% señaló que disminuyó.
Los motivos detrás de los resultados en cuanto a la rentabilidad indican que el 41,9% de las empresas señaló que el principal motivo fue el aumento de costos laborales, seguido por un aumento del tipo de cambio (28,4%) y el 25,7% de las empresas seleccionó otros motivos.
Perspectivas 2025
El informe resaltó que el 2025 “se perfila como un año de crecimiento continuado” para la economía uruguaya, con ciertas “amenazas” por parte del entorno regional.
Según lo que señala el informe, el 29,2% de las empresas tiene perspectivas optimistas con sesgo moderado (1,8% mucho mejores y 27% moderadamente mejores) mientras que el 24,8% observa un escenario pesimista (22,1% moderadamente peores y 2,7% muchos peores). A su vez, un 46% tiene iguales perspectivas sobre la situación económica del país.
En relación a los próximos tres años, el 46,9% de las empresas prevé que el PIB crecerá entre el 2% y 3%, el 42,5% opinó que crecerá entre 0% y 2%, mientras que el 7,1% sostuvo que aumentará entre el 3% y 4%. Por su parte, el 2,7% de las empresas consultadas sostuvo que el PIB crecerá por debajo del 0% y el 0,9% de las empresas cree que aumentará por encima del 4%.
Por otra parte, el 50,4% de las empresas prevé llevar a cabo inversiones en activo fijo durante 2025. El 19,3% de las empresas sostuvo que lo hará con el objetivo de reponer el activo fijo existente, mientras que el 28,1% tiene el cometido de incrementar la dotación de capital. El 52,6% de las empresas sostuvo que invertirá con ambos objetivos.
En tanto, el 56,6% de las empresas prevé mantener la dotación de personal respecto a 2024, mientras que un 23% la aumentará y 20,4% la disminuirá.
Según los resultados de KPMG, el 56,6% espera que la inflación se sitúe dentro de la meta (entre 3% y 6%) del Banco Central (BCU). Un 44,2% de las empresas cree que la inflación cerrará el año cerca del techo de la mea, entre 5% y 6%, un 8,8% de las firmas prevé que estará entre 4% y 5% y un 1,8% entre 3% y 4%.
A su vez, 1,8% proyecta que la inflación estará debajo de la meta del BCU (entre 2% y 3%) y el resto la estima por encima: 25,7% de las empresas cree que será de entre 6% y 7%, un 11,5% indica que cerrará entre 7% y 8%, mientras un 6,2% de las firmas cree que será mayor a 8%.
Respecto al dólar al cierre de 2025, un 34,5% de los empresarios cree que la cotización será mayor a $ 45, un 32,7% estima que lo hará entre $ 44 y $ 45, un 18,6% proyectó que estará entre $ 43 y $ 44, un 12,4% lo ve entre $ 42 y $ 43. En tanto, 0,9% lo estimó entre $ 40 y $ 41 y otro 0,9% entre $ 39 y $ 40.
La encuesta se realizó entre el 15 de noviembre y el 16 de diciembre pasado a 113 empresas.