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En Uruguay el mercado de eléctricos crece de forma exponencial. Si bien aún representa una porción pequeña del parque automotor cada vez son más las personas que optan por este tipo de vehículos. Mientras que en 2019 se vendieron 26 autos eléctricos en todo el país, el año pasado esa cifra trepó a 97. Asimismo, en lo que va del 2021, se comercializaron 190 unidades, de las cuales el 53% corresponde a la marca BYD.

La firma automotriz planea para este año mantener su posición de liderazgo e incrementar significativamente este número. Para hacerlo, se enfocará principalmente al sector corporativo. Santiago Guelfi, director de Sadar, adelantó que esperan cerrar el 2021 con 300 unidades comercializadas, de las cuales un 90% estima que será a empresas.

En este escenario, BYD presenta su utilitario T3, una van para carga y pasajeros equipada con un impulsor de 134 cv de potencia que le permite tener una autonomía total de 300 km con una carga.

Su doble air bag, ABS, ESP y pantalla multimedia con cámara de marcha atrás, entre otros elementos de seguridad, conforman las prestaciones necesarias para cualquier usuario que opera en condiciones extremas. Además, se suman los beneficios propios de un vehículo eléctrico: silencioso, sin vibraciones, amigable con el medioambiente y el ahorro económico.

«La T3 es claramente una herramienta de trabajo, ideal para la distribución urbana. Su autonomía permite que uno lo use durante toda la jornada sin problema», afirmó Guelfi. En este punto, comentó que tal como las personas cargan su celular en las noches, estos vehículos funcionan de igual manera.

La receptividad de este utilitario ha sido muy positiva en el mercado local. Desembarcó hace menos de un año y ya hay 50 unidades en la calle. Distintas empresas incorporaron este modelo a su flota como Montecom, UES, Interagrovial, Multicar, Ártico y Abitab.

«Vemos que hay una gran demanda porque con los beneficios fiscales que se están dando, estos vehículos tiene una tasa de repago en menos de un año, según nuestras estimaciones», señaló el director.

Por la ley de promoción de inversiones, las compañías que invierten en esta tecnología reciben un retorno significativo en exoneración de IRAE y pueden aplicar a los beneficios económicos derivados de los certificados de eficiencia energética del MIEM. Esto está generando que muchos quieran llevar su flota a la próxima etapa.

«Hoy es el utilitario más rentable que podés comprar. Si bien tenés una inversión inicial alta, entre el recupero del ahorro ($ 4,5 por km recorrido) y los incentivos fiscales, reintegrás una parte importante de la inversión que supera el 60%», detalló.

La ecuación es aún más favorable al considerar el mantenimiento. «Al tener menos piezas móviles, los eléctricos tienen una tasa inferior de desperfectos, lo que significa que el vehículo esté disponible más días. Esto es clave para las empresas», aseguró al puntualizar que BYD T3 tiene una garantía de tres años o 150.000 km, mientras que su batería cuenta con ocho años o 500.000 km.

Guelfi sostiene que para potenciar la demanda de eléctricos es crucial que exista una oferta amplia de este tipo de vehículos. «El liderazgo de BYD hoy se basa fundamentalmente en ser la marca con la mayor cantidad de modelos con esta tecnología. Tenemos un abanico que va desde pequeños utilitarios hasta camiones pesados y vehículos de pasajeros que van desde compactos hasta SUV de gran tamaño», contó.

Su meta para este año es continuar reforzando su liderazgo en la venta de vehículos de cero emisión a través de nuevos lanzamientos. Además de apostar a los modelos 100% eléctricos, se enfocarán en modelos con la tecnología híbrida DM-i, que prioriza el consumo ultra eficiente de combustible. Esta permite usar el vehículo en función 100% eléctrica (por 100 km) o híbrida, convirtiéndose así en la primera marca en ofrecer un vehículo que permita al conductor elegir entre las dos modalidades. «Creemos que estos autos tienen lo mejor de los dos mundos», subrayó Guelfi.