ANÁLISIS
A mayor jerarquía es más difícil resistir la tentación de chequear mails; la columnista Graciela Foggia aporta algunas guías para mantenerse relajado el tiempo fuera de oficina
Comienza una época especial en el año, donde muchas personas se toman días de vacaciones, para descansar, desconectar, para pasar días con la familia, amigos o solos. Algunos se van de viaje, otros se quedan en casa y aprovechan para realizar actividades que normalmente no pueden llevar a cabo.
Uno de los mayores desafíos es dejar por unos días nuestro trabajo y si bien hay personas que lo consiguen con facilidad, hay otras que para lograr la ansiada «desconexión» es todo un reto. La desconexión tiene que ver con tener la capacidad de prestar atención al momento presente para disfrutar de la experiencia, despejar la mente y relajar el cuerpo.
Según numerosas investigaciones, no respetar los espacios de descanso puede repercutir en la salud de la persona y en el entorno más cercano, deteriorando la salud física, mental y vincular.
Con los mails en los celulares, los grupos de WhatsApp del trabajo y el acceso a redes, es muy difícil desconectarnos si no tomamos la real decisión de hacerlo. Caemos en la trampa del ego que nos hace creer que si nosotros no estamos, la empresa no funciona, que si nos ausentamos por unos días corremos el riesgo de perder el trabajo o cualquier otro pensamiento catastrófico, que por lo general, son producto de nuestros pensamientos.
"Caemos en la trampa del ego que nos hace creer que si nosotros no estamos, la empresa no funciona"
Si tu equipo de trabajo funciona bien, este es uno de los momentos donde más se notará y podrás delegar sin necesidad de que tengas que interrumpir tu descanso.
A medida que avanzamos en la escala jerárquica, encontramos con frecuencia que, a mayor nivel de responsabilidades, es más difícil resistir la tentación de chequear mails o responder a pesar del out of office.
Así, en plenas vacaciones, podemos notar a la persona ensimismada, irritable o que no para de contar lo que sucede en el trabajo, no teniendo otro tema de conversación.
Algunas sugerencias para desconectarse del trabajo:
1.Decidir con tiempo la fecha de vacaciones. Hacer la lista de pendientes, priorizarlos y delegar en personas de tu equipo o pedirle a un compañero que asuma la responsabilidad en tu ausencia.
2.Cuando llegue el último día antes de tus vacaciones y luego de haber corrido los últimos días para dejar todo listo, acordate de poner el out of office y las personas a quienes contactar en tu ausencia. ¡Es un momento sublime! ¡disfrútalo!
3.Decidir cómo quieres transcurrir tu descanso tiene que ver con que a veces es fácil cerrar todo e irse y otras veces puede requerir que tengas que disponer de un tiempo para participar en un tema puntual. Si sos consciente de que algo por el estilo puede suceder, lo puedes conversar con anticipación con las personas que te acompañarán en tus vacaciones.
Es importante que respetes los acuerdos, pongas límites y aprendas a decir que no, cuando lo que era una simple llamada se transforma en recurrente.
4.Aprovecha para relajarte con actividades que te hagan bien para conectar con la energía del lugar donde estás.
5.Si tus vacaciones son con hijos, aprovechen para construir historias juntos. Es uno de los legados más hermosos que les podemos dejar.
6.Si la empresa o tu trabajo está atravesando una situación particular y requieren de tu atención, es mejor tomarte unas vacaciones cortas pero desconectadas, que vacaciones largas pero sin descanso.
7.Si trabajas en tu casa y no tienes posibilidad de irte de vacaciones, no significa que no puedas desconectar. Seguro que hay un montón de actividades que podrás realizar. Cambia tus rutinas, horarios y hasta quizás sea un buen momento para cambiar hábitos; disfruta todo lo que puedas del tiempo libre y al aire libre.
8.Mientras estamos de vacaciones solemos hacer la cuenta regresiva de cuánto s días nos restan para reintegrarnos. ¡No lo hagas!, ¡disfruta! De lo contrario, estarás acortando aún más el tiempo libre y estarás conectando con la vuelta al trabajo antes de tiempo.