“Nuestro producto se elabora en base a la mejor tecnología disponible, 100% amigable con el medioambiente y sin mercurio, ese es nuestro principal diferencial”, subrayó Andrés Cabrera, gerente de Alliance Uruguay.

Mientras que en Europa hace tres años que se erradicó la producción de cloro soda con mercurio, en Uruguay aún se permite. Sin embargo, Uruguay suscribió al Convenio de Minamata, un acuerdo internacional para proteger la salud humana de los efectos de este elemento químico, y lo ratificó por ley en 2017.

Alliance comenzó a operar en 2017 en un mercado históricamente monopólico, pero poco a poco su tecnología limpia fue ganando adeptos. Pese a que no logró distribuir hipoclorito de sodio a OSE –la licitación la obtuvo su competencia por precio- su introducción en el mercado local provocó una importante disminución del costo que adquiría el hipoclorito el órgano estatal en 9 veces.

Si bien el consumidor final a través del agua lavandina no ha visto rebajas sustanciales, el producto prácticamente no ha aumentado de precio en este tiempo ni siquiera en este momento de pandemia.

“Queda un largo camino por recorrer, algunas grandes marcas siguen sin darle la relevancia que amerita el tema y producen agua lavandina con hipoclorito producido en base a la tecnología de mercurio. Esto tiene dos puntos importantes: uno, en su producción se utiliza este metal contaminando el espacio y ríos; y el otro, el producto en sí mismo contiene trazas de mercurio”, explicó Cabrera.

En este punto, el gerente subrayó la importancia de que la población se concientice de lo que significa. “Es importante la educación a nivel de la población, si lo entiende, el consumidor lo va a exigir”, apuntó.

Construida en un terreno de 8.000 metros cuadrados en el parque industrial de Pando, la planta de cloro-soda cuenta con la mejor tecnología disponible en el mundo, es muy segura, amigable con el medio ambiente y eficiente energéticamente. En la actualidad comercializa la mitad de su producción de hipoclorito de sodio en el mercado local, mientras que la otra mitad es exportada a la región. En tanto, el ácido clorhídrico es exportado en su amplia mayoría a Brasil y a la Zona Franca de UPM. En el caso de la soda caustica se vende en un 100% dentro de Uruguay.

En los pocos años de vida, logró conseguir un lugar en el mercado local y exportar sus productos a la región. Su próximo paso, es desarrollar nuevas unidades de negocios. “Estamos evaluando nuevas unidades de negocio que utilicen cloro, que sustituyan algunos productos que hoy se usan para potabilizar el agua por ejemplo”, adelantó Cabrera.