Colegio Jesús María celebra sus 70 años con nueva sede de Preuniversitario

El Colegio Jesús María celebra sus 70 años a lo grande. A partir del año 2024, contará con un nuevo edificio exclusivo para Preuniversitario. Ubicado en Alberdi y Bolivia, próximo a Portones Shopping, complementará al edificio principal en Carrasco Norte, donde hoy se desarrolla la propuesta de Primaria y Secundaria.

De esta forma, el centro educativo remarca la apuesta de la Dirección por continuar a la vanguardia de la educación en Montevideo y la preparación específica para la vida universitaria.

La nueva sede replicará la propuesta de amplios espacios verdes y será un edificio adaptado a las necesidades de los jóvenes, con más de 3.000 metros cuadrados, “con una infraestructura que va a ser especialmente diseñada y creada para los jóvenes con espacios comunes para que puedan trabajar, interactuar y apropiarse de ese espacio”, contó la directora del área institucional del colegio Cecilia Gandini.

Será una propuesta donde los jóvenes también puedan permanecer por la tarde, realizar actividades extracurriculares de voluntariado, pastoral, talleres, disfrutar de salas de estudio y desarrollar iniciativas culturales y recreativas. Todo en el marco de los valores de Jesús María.

Una de las principales características del colegio es la formación bilingüe desde Educación Inicial hasta Preuniversitario. El colegio es reconocido como Cambridge School, lo que habilita a ofrecer preparación para exámenes del Programa de Estudios Secundarios Internacionales de la Universidad de Cambridge en materias como Global Perspectives y Business.

Leonardo Maine

“Cuando nuestros estudiantes salen del Preuniversitario lo hacen con un bagaje de conocimientos que los prepara para ser ciudadanos del mundo”, indicó la directora, resaltando el carácter vívido y comunicacional de la propuesta de inglés en Jesús María.

El colegio trabaja con metodologías activas como ABC (aprendizaje basado en competencias), que implica principalmente el trabajo en equipo, el desarrollo del pensamiento crítico, y la comunicación asertiva, entre otras cosas. De esta forma se generan situaciones de aprendizaje realmente significativas, claves para el desarrollo personal y profesional.

Los jóvenes también aprenden mediante el ABP (aprendizaje basado en proyectos), donde se complementan las áreas de conocimiento al trabajar varias asignaturas en conjunto.

Esta propuesta pone a los estudiantes como los verdaderos protagonistas, trabajando de forma interdisciplinar en las distintas asignaturas, “unos se apoyan en otros y se aprende entre pares”, para luego de la investigación llegar a un resultado donde “lo que se logra es un pensamiento profundo conectado con la realidad, que les servirá desde lo cotidiano hasta la vida laboral y profesional”, reflexionó Gandini.

Todo este trabajo de los estudiantes se plasma en una Muestra de Proyectos al final del curso, donde concurren familias y alumnos de otros ciclos del Colegio.

Jesús María recibe a los niños desde temprana edad hasta verlos partir al finalizar el Preuniversitario. Para los más pequeños cuentan con un centro especialmente creado a dos cuadras del edificio principal; JM Kids.

“Somos un colegio de una dimensión importante, pero atendemos la particularidad de cada sector. Por ejemplo, en Jesús María Kids acompañamos el desarrollo congnitivo y socioemocional de manera personalizada, somos conscientes que la etapa de Educación Inicial impacta en toda la trayectoria educativa”, comentó Elbio Medina, apoderado legal e integrante del equipo directivo de Jesús María.

Actualmente se encuentran finalizando la obra del Preuniversitario con sus propias características y su perfil juvenil, “para que tengan un lugar donde crecer y desplegar todo lo que tienen para dar a esa edad que es tan rica y maravillosa”, relató Gandini.

Medina agregó: “La continuidad y la transversalidad de acompañamiento, de la educación en valores, el saber qué proceso viene haciendo cada alumno es algo que nos caracteriza. Y eso lo logramos con equipos docentes dentro y fuera del aula, maestras, teachers, profesores especiales, orientadores, equipos de psicopedagogía. Estamos atentos a cada etapa y a saber qué necesitan los chicos”.

“Como dice nuestro Director General, Rafael Ibarzabal, el acompañamiento implica fundamentalmente disponibilidad. Disponibilidad afectiva, emocional, disponibilidad de escucha. En definitiva, estar ahí. Por tanto, todas nuestras acciones tienen como fundamento esa premisa”, profundiza Medina.

Toda la propuesta del colegio está guiada por un eje pastoral. Además de la catequesis, cuentan con dos brazos articuladores que son el Movimiento Prejuvenil, Preju, un movimiento con los más chicos de secundaria, y el Movimiento Juvenil para los más grandes, que realizan variadas actividades de voluntariado.

“Acompañamos a los alumnos para que construyan su identidad y personalidad, para que sean autores de su proyecto de vida con sentido, dialogando con la realidad y con lo que ella demanda. Esto lo hacemos en alianza con la familia, es un proceso que se afianza a lo largo de los años”, enfatizó Medina.

“En las acciones cotidianas reivindicamos conceptos como esfuerzo, paciencia, el ceder, negociar, trabajar en equipo. Son miradas que debemos cuidar y sobre todo promover”, destacó la directora.

Ambos directores coinciden en que la formación académica y la evangelización se refuerzan mutuamente con propuestas como las que llevan adelante en el colegio de metodologías activas, enseñando a través de la acción, puesto que la pastoral “tiene mucho de acción”, aseguró Medina.

La evangelización en la propuesta de educación en valores del colegio “apunta a formar personas sólidas y para eso tenemos que ayudar a desarrollar la interioridad”, y esto pasa “por ese equilibrio permanente entre acompañar en las actividades académicas de los chicos y el alimento de la interioridad que se ve potenciado por lo que viven afuera. Lograr manos generosas pasa por educar ojos que sepan ver”, apuntó el director.

“Formamos para el servicio en la sociedad y en la vida desde una construcción de personalidades sanas, solidarias, y eso trabajado grupalmente. Entendemos que Jesús, su comunidad y la propuesta de la Iglesia son paradigmas ideales para eso”, concluyó Elbio Medina.