La tesis de inversión de IBF Negocios, compañía uruguaya que se desenvuelve en el mercado de capitales privados, está basada en la diversificación en sectores estratégicos de la economía, como el de los agronegocios, el de alimentación y el sector veterinario. Adicionalmente, tiene inversiones en empresas destacadas de la industria y está ad-portas de adquirir una empresa referente en el sector de tecnología.

Además, al ser una parte significativa del PBI uruguayo, las verticales de negocios que forman parte de IBF Negocios permiten que la empresa aumente su valor a medida que la compañía continúa con el camino del crecimiento y la rentabilidad. “Vemos el mercado de empresas en Uruguay como un lugar atractivo para inversiones con buenos niveles de rentabilidad y con proyecciones de crecimiento que lleven a una ganancia de capital a futuro”, explicó el director de la compañía, Nicolás Chiappara.

Con más de 100 empresas analizadas por año, ha adquirido hasta la fecha 19, de las cuales tiene actualmente en su portafolio 13 y otras seis que se vendieron cerrando su ciclo. IBF Negocios se caracteriza por realizar una primera adquisición, que denominan "cabecera de playa", para a través de ella, crecer en nuevas inversiones, ganar en eficiencia y seguir creciendo dentro de una misma vertical de negocios. “Nuestro modelo implica adquirir siempre la mayoría de la compañía. En promedio adquirimos el 80 % del paquete accionario. Con el tiempo normalmente terminamos incorporando el restante para quedar con el 100 % de la compañía”, detalló Chiappara.

“Conformamos grupo de inversores para cada adquisición y tenemos al momento cerca de 300 socios inversores que participan activamente. Además, el dinero invertido ya generó US$ 15 millones en dividendos hasta la fecha, una rentabilidad promedio sobre la inversión cercana al 13 %”, explicó el ejecutivo. “Por definición o tesis de inversión, adquirimos compañías que funcionan bien, con trayectoria, y que tienen una capacidad de pagar una renta para nuestros socios inversores a través de dividendos y con una mirada de potencial ganancia de capital a futuro”, acotó Chiappara.

Otro aspecto fundamental que destaca el director es que la filosofía de IBF Negocios es mantener la estrategia, la cultura, y los equipos gerenciales, operativos y de ejecución de las empresas adquiridas, pero con el tiempo reforzarlos. “Basados en nuestra propia experiencia, conocimiento y prácticas, incorporamos dos grandes apoyos en la gestión”, comentó Chiappara, quien introdujo en primer lugar la figura del operador de negocios, que acompaña semanalmente al equipo de dirección o gerencia de las compañías en alguna toma de decisión o profundizando algún proceso, en la parte financiera o el área comercial.

“Adicionalmente participamos con todas las compañías, una vez al mes, en una reunión de directorio donde analizamos en forma más estratégica los grandes titulares, los resultados, las acciones que se vienen hacia adelante y las decisiones que implican una participación conjunta del directorio y la gerencia de la compañía”, complementó.

Uno de los objetivos es posicionarse como el comprador preferido para las empresas tecnológicas uruguayas que buscan concretar su venta. El director adelantó que se encuentran en el proceso de ejecutar la primera adquisición, que se destaca por su trayectoria, calidad y por atender a varias empresas del país que usan su producto generando un impacto positivo en los usuarios.

Esto trae varios beneficios, según su óptica. Por un lado, para emprendedores y empresarios es una forma de realizar una ganancia o reconocimiento del trabajo y desarrollo, llevando a la venta de su compañía a "un comprador amigable". Chiappara explicó que “todo empresario, al momento de vender su compañía, pasa por un proceso, que es mucho más armonioso cuando lo hace con una compañía inversora con trayectoria que pueda acompañar en ese camino”.

Por otro lado, también hay un beneficio para los inversores. “Al no existir el mercado de capitales públicos, y no estar tan desarrollado en Uruguay el capital privado, nosotros somos un vehículo que facilita o habilita a los socios a participar”, complementó Chiappara.

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Foto: Ignacio Sánchez/Archivo El País

IBF Negocios también aspira a continuar el fortalecimiento y expansión en las otras verticales. Si bien es un año electoral, que puede generar incertidumbre, la empresa se apoya en una mirada a largo plazo. “Si tenemos una empresa con fundamentos sólidos en su modelo económico, financiero y de negocios, nosotros tomamos la decisión de avanzar, porque la mirada nuestra justamente va más allá del futuro inmediato” dijo Chiappara.

“Además, nuestra capacidad de invertir en un modelo diversificado es que no solamente a largo plazo la tendencia termina siendo positiva, sino que en el corto plazo cualquier desvío o afectación de mercado, local o internacional, se ve atenuado”, complementó.

El nuevo desafío es duplicar el nivel de inversión hacia el 2026, para llegar a US$ 200 millones. “Esto viene de la mano de nuevas adquisiciones”, confesó el ejecutivo. A su vez, también proyectó que con este grupo de compañías se van a poder generar anualmente dividendos cercanos a los US$ 27 millones.

“Vemos un IBF Negocios creciendo, lo que significa una oportunidad para compañías que quieren buscar una salida o ser adquiridas, al mismo tiempo que se traduce en mayores oportunidades de inversión en compañías diversificadas”, agregó Chiappara. “Con el impulso actual y el análisis de los prospectos en curso, confiamos en que superaremos este objetivo”, concluyó.