La digitalización está lejos de ser una novedad en Iberoamérica, pero lo que viene en 2025 marca un nuevo desafío para nuestra región: capitalizar las oportunidades de un ecosistema digital que evoluciona rápidamente. Desde mi experiencia dentro del ecosistema digital, veo tendencias que pueden ser disruptivas, y es fundamental preparar nuestras empresas, nuestros talentos y nuestras tecnologías para lo que viene.

Para 2025, el comercio digital en Iberoamérica será uno de los pilares fundamentales de la economía, con ventas online a nivel mundial que alcanzarán los 7,4 billones de dólares para el próximo año, y en donde nuestra región no se quedará atrás. En Iberoamérica, la adaptación de los consumidores a las compras digitales crece, y con ello, la necesidad de una infraestructura que garantice seguridad, accesibilidad y rapidez en cada transacción.

La personalización avanzada será clave en este camino, dado que los consumidores esperan tener experiencias hiper personalizadas y los retailers podrán proporcionarlas gracias al uso de inteligencia artificial y al análisis de datos en tiempo real, lo cual permitirá a las empresas anticiparse a las necesidades de los compradores y ofrecer soluciones adaptadas a cada etapa de su jornada de compra.

Aquí es donde pongo el acento en la consolidación del comercio conversacional y la omnicanalidad, dos aspectos clave para conectar con el consumidor por medio de plataformas como WhatsApp, Instagram y TikTok, donde veremos que en 2025 se afianzarán muchas tendencias que impactarán en los vínculos entre las marcas y los consumidores. Estas plataformas no solo serán canales de comunicación, sino también de transacción, integrando el entretenimiento y el comercio para generar conexiones auténticas con las audiencias. En este sentido, la omnicanalidad continuará evolucionando hacia una integración total entre los mundos físico y digital, en la que el consumidor perciba una experiencia sin interrupciones independientemente del canal que utilice.

Por su parte, la inteligencia artificial (IA), que ya está transformando el comercio digital de manera absoluta, ofreciendo a las empresas nuevas oportunidades para innovar y optimizar sus operaciones, será la llave maestra para ofrecer recomendaciones precisas y experiencias a medida en cada interacción, potenciando el comercio conversacional y la eficiencia operativa.

También a nivel logística, la IA está transformando los procesos de entrega. Desde la planificación de rutas más eficientes hasta la predicción de patrones de demanda, se pueden reducir costos y tiempos, lo que abre nuevas oportunidades para las empresas de la región para conectar con mercados globales a través del comercio electrónico transfronterizo.

El 2025 traerá una oportunidad enorme para el ecosistema digital de Iberoamérica. La región tiene el potencial de ser un jugador importante en la economía digital global si somos capaces de consolidar nuestras fortalezas: talento, creatividad y tecnología. Pero esto requiere un esfuerzo conjunto, desde las empresas que lideran la transformación digital hasta los gobiernos que deben asegurar el acceso y la equidad.

No es solo una cuestión de tecnología, sino de cómo utilizamos esa tecnología para mejorar la vida de las personas y potenciar nuestras economías. La Iberoamérica del futuro no puede esperar, y los líderes del ecosistema digital tenemos la responsabilidad de construirla hoy.

Recomiendo altamente que todos los actores de la cadena de valor hasta el consumidor final, retailers y marcas, se unan al eCommerce Day Tour 2025 ahora, porque si hasta ahora el consumidor estaba demostrando mayor exigencia, ahora notaremos la vara mucho más alta con un extraordinario hub de tecnologías que las empresas que quieren ser hacer sostenible en el tiempo su rentabilidad tienen que saber manejar.