Vamos por el tercer contrato PPP (Participación Público Privada) y, en terminos generales, el sistema funciona muy bien por la operatividad que tiene”, dijo la presidenta de la Anep (Administración Nacional de Educación Pública), Virginia Cáceres.

Los proyectos PPP constituyen una modalidad más de las distintas formas de Asociación Público Privadas y se reglamentaron a través de la Ley 18.786 del año 2011. Este formato aplicado a la generación de infraestructura para a la enseñanza, comenzó con la firma del primer contrato a finales de 2019.

Se han construido 98 centros de estudio bajo este esquema, destinados a 20 mil niños y adolescentes. Mientras que por el esquema tradicional la Anep construye unas 10 obras nuevas por año, mediante las PPP, construyó casi 100 en cuatro años.

Según el acuerdo firmado con el consorcio CIEU S.A., conformado por los promotores BTD Capital 12, Tecnove, Conami y Basirey, no solo deben construir los locales sino hacerse cargo del mantenimiento durante 22 años. En este lapso será responsable de arreglar cualquier desperfecto causado por el desgaste que provoca el uso de las instalaciones. También debe reponer el equipamiento que se rompa o sea robado.

Los docentes tienen un software que les permite ubicar los problemas de infraestructura, estableciéndose una capacidad de repuesta más amplia y eficiente que la del método tradicional donde abundan el papeleo y los trámites burocráticos.

La Anep firmó tres contratos PPP: en el 1 se construyeron 44 jardines de infantes, el 2 implicó 42 centros que incluyen escuelas e institutos de alta especialización de la UTU y 10 polideportivos. “En este tercer contrato -cuya confección fue íntegra de esta administración- vamos a entregar un total de 15 escuelas, solo faltan tres para completar este ciclo”, indicó la jerarca.

De acuerdo a cifras oficiales, se han construido 107 mil m2 mediante las tres PPP. “La adopción de este esquema de trabajo permite reducir rápidamente el déficit de infraestructura educativa y equipamiento”, afirmó Matías Obelar, coordinador de la dirección de Participación Público Privada de la Anep.

Un segundo impacto que genera esta modalidad, es que mejora los tiempos de ejecución de la obra y del mantenimiento edilicio que habitualmente se hace mediante licitaciones y otros trámites que consumen bastante tiempo.

“El mantenimiento de los locales es un gran problema que debe resolver la administración en los más de tres mil centros de estudio que gestiona”, explicó el funcionario. Añadió que “las PPP al autorregular este mantenimiento, permite que la Anep se concentre en su cometido natural que es el estrictamente educativo”.

El contrato establece que al privado se le hagan mensualmente, pagos por disponibilidad, que incluyen el costo de financiamiento, el diseño, la construcción, la limpieza, la seguridad, y la reposición de equipamiento durante más de dos décadas.

Cuando se termina la obra el contrato pasa de etapa de construcción a etapa de operación, lo cual involucra los servicios de limpieza y seguridad. “Por más de 20 años me olvido de hacer llamados para cubrir limpieza y vigilancia”, indicó el jerarca.

En 2022 se reportaron cinco mil eventos vinculados a limpieza, seguridad y equipamiento. “El promedio de respuesta fue de 10 horas, una reacción más rápida que cuando se aplica el método tradicional”, aseveró.

El privado es el mayor interesado en construir con materia les nobles para que se requiera menos mantenimiento. “Este formato facilita muchísimo toda la vida del centro educativo porque los directores tienen más tiempo para ocuparse de los temas que les compete”, señaló Cáceres.