Negocios
Fabricantes de vehículos y dispositivos electrónicos tienen dificultades de producción a causa de un cuello de botella en el suministro de semiconductores por el gran aumento de la demanda
El fabricante de microchips y equipamiento electrónico Intel anunció este jueves unos beneficios de US$ 3.361 millones entre enero y marzo, un 41% inferiores a los del mismo período del año pasado, en un contexto mundial de escasez de chips a causa de la fuerte demanda por la pandemia.
La empresa con sede en Santa Clara (California, EE.UU.) ingresó en el pasado trimestre US$ 19.673 millones, ligeramente por debajo de los US$ 19.828 de hace un año.
Los accionistas de la compañía, por su parte, se embolsaron en los últimos tres meses 83 centavos por título, frente al dólar con 33 centavos del primer trimestre del año pasado.
Fabricantes de vehículos y dispositivos electrónicos de todo el mundo están teniendo dificultades de producción en los últimos meses a causa de un cuello de botella en el suministro de semiconductores generado por el gran aumento de la demanda a raíz de la pandemia de covid-19 y las complicaciones logísticas también derivadas del coronavirus.
Según la consultora Moody's, esta crisis persistirá durante los próximos dos o tres trimestres y podría provocar una reducción de los niveles de producción de vehículos de entre el 1 y 2 % este año.
Uno de los segmentos de negocio de Intel que más bajó en los pasados meses fue el Grupo de Centro de Datos, dedicado a la fabricación de microchips para proveedores de servicios de computación en la nube y otros servicios de internet, que facturó US$ 5.564 millones frente a los US$ 6.993 millones del primer trimestre de 2020.
La mayor fuente de ingresos de la compañía, el Grupo de Computación para Clientes, dedicado a la producción de chips para ordenadores, vendió por valor de US$ 10.605 millones, por encima de los US$ 9.775 millones del mismo período del año pasado.
Los resultados de Intel no convencieron a los inversores en Wall Street y las acciones de la firma se dejaban un 2,67 % hasta los US$ 60,84 por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.