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Espacio Ciencia, lugar para potenciar la creatividad y curiosidad, recibió a su visitante número 2.000.000

“El lema que siempre hemos usado es el ‘prohibido no tocar’ y que los niños sientan que, a diferencia de cualquier otro espacio o museo donde hay que mantener una prudencial distancia, acá hay que hacerlo al revés”, indicó su presidente, quien celebró el logro conseguido por la institución.

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Ruperto Long, presidente del LATU y Martha Cambre, jefa de Espacio Ciencia, junto a Tomás, visitante 2.000.000
Ruperto Long, presidente del LATU y Martha Cambre, jefa de Espacio Ciencia, junto a Tomás, visitante 2.000.000

Las vacaciones de invierno marcaron un hito para Espacio Ciencia luego de que Tomás se transformara en el visitante número 2.000.000 de la historia del museo interactivo del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU). El niño, perteneciente a una familia fanática de la ciencia y la tecnología, y concurrente asiduo a sus diferentes exposiciones y actividades, fue premiado con un dron de última generación por haber sido un protagonista particular de los casi 30 años de vida del centro.

“Desde la apertura en 1995 hasta hoy, nacieron en Uruguay alrededor de 1.300.000 niños, y Espacio Ciencia llegó a dos millones de visitantes, lo que indica, conceptualmente, que al menos todos los niños o jóvenes pasaron una vez y media por Espacio Ciencia en este tiempo”, destacó el presidente del LATU, Ruperto Long.

“Si bien no son números habituales en nuestro país, no es un éxito para simplemente celebrar y quedarse contentos, sino para redoblar esfuerzos”, agregó el jerarca, ya que, a pesar de la afirmación simbólica, parte de la población, posiblemente en lugares alejados de la capital, nunca pasó por Espacio Ciencia, lo que se transforma en un desafío vigente de la institución.

Prohibido no tocar

La curiosidad y el deseo de explorar obligan a razonar al tiempo que divierten. “La filosofía que se encuentra detrás es que a través del juego y del movimiento puedan despertar su vocación y el querer saber más, para poder emprender luego un camino que lleve a estudiar algo vinculado a la ciencia”, explicó Long.

Atracción en Espacio Ciencia
Atracción en Espacio Ciencia

“El lema que siempre hemos usado es el ‘prohibido no tocar’ y que los niños sientan que, a diferencia de cualquier otro espacio o museo donde hay que mantener una prudencial distancia, acá hay que hacerlo al revés”, agregó el presidente del LATU.

Orígenes del museo y su rol

La difusión de la ciencia y la tecnología como algo divertido y entretenido para los niños fue uno de los motivos de la creación de Espacio Ciencia. La cultura científica hoy tiene más encanto y atracción que antes, tanto en el mundo como en Uruguay.

“Entre otros factores, la pandemia puso a la ciencia en un lugar que antes no tenía, y mostró el potencial y las capacidades que podemos tener como uruguayos y como sistema de investigación”, manifestó Martha Cambre, jefa de Espacio Ciencia. Un ejemplo es que las personas se empezaron a preguntar por el origen de las vacunas, y eso generó en la población un interesante movimiento.

Para el presidente del LATU, el lugar que ocupa la institución es muy importante, pero le gustaría que el país tuviera más ámbitos de este tipo. “Espacio Ciencia ha sido un ladrillo que ha contribuido en Uruguay a esto. Todavía estamos lejos de lo que deberíamos alcanzar como país, pero esa vocación ha ido creciendo”, destacó Long, quien complementó que la ciencia ahora está empezando a sonar como algo atractivo.

Ruperto Long, presidente del LATU
Ruperto Long, presidente del LATU
Crédito: Leonardo Maine

Propuestas para todas las edades

Espacio Ciencia cuenta con diferentes áreas y exposiciones, desde el sector Ecosistemas del Uruguay, para los más chicos, hasta una Sala de Escape, para mayores de 11 años, donde mediante la ciencia deberán resolver acertijos para desactivar a tiempo una bomba y salvar al museo de una explosión.

Se destaca un área para las energías renovables, el mundo microscópico del cuerpo humano en Modo Micro, la exploración del reino fungi en Modo Hongo, y el hotel de insectos en Espacio Eco. Todas las áreas temáticas están basadas en promover algún Objetivo de Desarrollo Sostenible.

La bola de plasma, la cama de clavos, el giroscopio o las ilusiones ópticas son clásicos en las exhibiciones de física que se mantienen y no pierden vigencia. “Su poder de atracción genera un vínculo fuerte entre la exhibición y el participante”, dijo Cambre.

Cama de clavos en Espacio Ciencia
Cama de clavos en Espacio Ciencia

Talleres para pensar

Más allá del atractivo inherente de las exhibiciones, en los últimos años se le ha dado prioridad al desarrollo de las habilidades blandas y las competencias requeridas en la actualidad. Los talleres, basados en la metodología STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas, por sus siglas en inglés), fomentan el pensamiento crítico de los participantes a través de la resolución en conjunto de problemas, involucrando no solo a los niños -desde preescolares hasta mayores de 11 años-, sino también integrando directamente a la familia.

Para Cambre, uno de los principales objetivos es que la experiencia se pueda prolongar más allá de una visita de dos horas al museo. “Si logramos que se empiecen a generar conversaciones en los institutos de enseñanza o en la familia una vez terminada la actividad, la experiencia se propaga más allá. Nuestro desafío es que cuando el niño se vaya, la visita recién empiece” agregó la responsable de Espacio Ciencia.

Para las autoridades de LATU, si bien hay impactos que no son cuantificables, algunos estudios de público realizados permitieron saber qué tipo de conversaciones posteriores se generaban y que, en muchos casos, han sido disparadores para emprender un camino hacia la ciencia. “Nosotros podemos entusiasmar y ayudar a romper la barrera y el prejuicio, pero después debe haber un seguimiento en la familia o en la escuela”, agregó Long.

 

Divulgación científica

En el marco de la construcción de cultura científica, Espacio Ciencia cuenta con un programa de TV -que ya lleva tres temporadas en Canal 5-, ahora disponible en la plataforma de YouTube, donde no solo se difunden las actividades del centro en sí mismo, sino también otros contenidos científicos que se generan en Uruguay y la historia detrás de sus protagonistas.

“El LATU desarrolla muchas acciones hacia la sociedad. Más allá de ser el lugar donde divulgamos la ciencia y la tecnología, el programa de televisión nos permitió disponer de una ventana donde mostrar muchas de las cosas que se hacen y que tienen un impacto directo en la comunidad”, detalló Cambre.

Horarios, entradas y precios

Espacio Ciencia está abierto a todo público de lunes a viernes, de 13:30 a 17:00 h, y los sábados entre las 15:00 y las 19:00 h, con propuestas especiales, así como durante las distintas vacaciones del año. El museo tiene un aforo diario y entre semana, además, funciona con agendas para grupos de escuelas y liceos.

Las entradas generales cuestan $380 y se pueden adquirir de forma anticipada en los locales Abitab y en su página web (hay 2x1 con Plan Abis). Los menores de hasta 4 años inclusive no abonan entrada. Para ingresar debe haber un adulto responsable cada 6 menores de 12 años.

Espacio Ciencia, museo interactivo del LATU
Espacio Ciencia, museo interactivo del LATU

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