El cáncer de mama es una de las principales preocupaciones de salud en Uruguay. Con aproximadamente 2,000 nuevos casos diagnosticados cada año y alrededor de 700 muertes relacionadas con esta enfermedad, su impacto es significativo. En el contexto mundial, Uruguay ocupa el puesto 30 en tasas de incidencia, con una de cada diez mujeres teniendo la posibilidad de desarrollar cáncer mamario. En forma alarmante, la incidencia entre mujeres menores de 45 años está en aumento.
“El diagnóstico temprano es fundamental”, afirma el doctor Gustavo Burghi de Asistencial Médica de Maldonado quien destaca que no existe una prevención primaria efectiva, como vacunas, para el cáncer de mama. En cambio sí existe la prevención secundaria, la cual se centra en hábitos saludables, controles regulares y mamografías. “Hoy está planteada en nuestro país una pauta clara sobre la realización de mamografías en función de la edad y la frecuencia”, añade Burghi. Se recomienda comenzar a los 40 años con el primer estudio, a menos que existan antecedentes familiares de cáncer de mama a edades tempranas, en cuyo caso se debe iniciar antes.
La mastología es una especialidad interdisciplinaria que abarca el estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mamarias. “El enfoque ha evolucionado hacia un tratamiento interdisciplinario que considera la situación específica de cada paciente”, comenta Burghi. Este enfoque permite una evaluación que abarca edad, antecedentes, tipo tumoral y otros factores relevantes. “El mejor tratamiento con la menor agresión es el nuevo paradigma”, enfatiza.
Equipo Interdisciplinario
Asistencial Médica de Maldonado y Sanatorio Cantegril de Punta del Este cuenta con un equipo interdisciplinario altamente capacitado, que incluye cirujanos, ginecólogos, oncólogos, patólogos, cirujanos plásticos, psicólogos y especialistas en oncofertilidad. Además, se destaca la figura de la primera y única Navegadora Oncológica del departamento, quien facilita la comunicación entre los diferentes profesionales y las pacientes.
Tras identificar una mamografía sospechosa, los especialistas realizan estudios complementarios, incluyendo biopsias, para confirmar el diagnóstico. Una vez confirmado, se optimiza la agenda para asegurar que las pacientes sean atendidas rápidamente, minimizando el tiempo entre diagnóstico y tratamiento.
La consulta inicial es crucial para establecer un vínculo empático con la paciente y su familia. “Conocer la situación personal y familiar es esencial, ya que la enfermedad impacta en todos esos ámbitos”, menciona Burghi. Además, el apoyo psicológico temprano es parte del enfoque integral, buscando no solo tratar la enfermedad, sino también brindar un acompañamiento humanizado al paciente y a sus familias.
Detección, el primer paso
“Hace más de 30 años que estamos en este tema, y hemos visto una evolución en los diferentes tratamientos”, comentó el doctor Burghi. “Y en esa línea de tiempo, hemos operado a madres e hijas, eso es lo que significa estar por tantos años en esta especialidad”, agregó. Esa permanencia, sumada a la interacción con los diferentes colegas, ha generado un enfoque integral, lo que permite personalizar el tratamiento según las características individuales de cada paciente, optimizando así los resultados y el bienestar general.
La doctora Giuaneya Santander, presidenta de la Sociedad Uruguaya de Mastología, recalca que la detección temprana es clave en la lucha contra el cáncer de mama y que la mamografía es la herramienta más efectiva para diagnosticar la enfermedad en sus etapas iniciales. También resalta la importancia de la Navegadora Oncológica, un recurso innovador que facilita la comunicación entre los diferentes miembros del equipo y las pacientes. “Una vez identificada una mamografía sospechosa, se realizan los estudios complementarios automáticamente para llegar a un diagnóstico certero. Esto optimiza los tiempos entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento”, explica Santander.
El doctor Gustavo Febles, referente en imagenología, añade que “detectar la enfermedad en sus etapas iniciales permite que los tratamientos sean menos agresivos y más efectivos, aumentando la probabilidad de curación”. La evidencia respalda la necesidad de realizar mamografías anuales en mujeres de entre 40 y 74 años, con estudios adicionales como ecografías o resonancias magnéticas en casos específicos.
La atención al cáncer de mama ha evolucionado, y la colaboración entre especialistas en múltiples áreas ha demostrado ser clave para brindar un tratamiento más efectivo y humano. Asistencial Médica y Sanatorio Cantegril está marcando la diferencia no solo a través de la atención médica y tecnología, sino también brindando el apoyo emocional y psicológico esencial en este difícil momento.
“La cirugía, los fármacos, la radioterapia, son herramientas fundamentales en el tratamiento de esta enfermedad, pero si nos olvidamos de apoyar y acompañar a la paciente y a su familia en este proceso, no estaríamos realizando una asistencia ideal. A eso apuntamos en Asistencial Médica a una asistencia humanizada”, comentó el doctor Burghi.