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La empresa chilena Osoji llegará a Uruguay y Argentina de la mano de la argentina, que comenzó como imagen de la marca y en la última ronda de inversión se convirtió en accionista.
No tengo dudas de que Osoji tiene todo para convertirse en una empresa innovadora y mundialmente conocida», dice Valeria Mazza, la famosa modelo argentina, quien en mayo acaba de concretar su ingreso como accionista a un emprendimiento chileno. Se trata de la firma de robots de limpieza Osoji, creada por el chileno Octavio Urzúa Bravo (49).
Hace unos años, Urzúa -ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile- estaba trabajando en Texas, EE.UU., en la firma fabricante de fachadas de edificios Accura Systems, y comenzó a darle vueltas al problema de que no había un sistema eficiente para la limpieza de estos muros cortina.
Ya de regreso a Chile, Urzúa fundó una firma de e-commerce B2B, pero durante 10 años seguía investigando aquel tema sobre la limpieza, hasta que en 2016 dio en Japón con un robot, pero centrado en el hogar, lo que fue el origen del emprendimiento, pues Urzúa «simplificó» la tecnología basal y dio con un primer aparato para limpiar vidrios, lo que fue el inicio de Osoji, que en japonés alude a una filosofía en torno a la limpieza profunda.
Al año y medio, Urzúa regresó a Japón y participó en una misión tecnológica en una gira empresarial, visitando ferias tecnológicas y universidad, y conoció al académico y doctor en robótica Renato Miyagusuku, quien lo guió, dice Urzúa, con el desarrollo tecnológico, incentivado por la curiosidad de que en Chile hubiera una compañía con este nombre japonés (aunque nunca se ha sumado como socio).
Así, Osoji nació oficialmente como compañía en Chile en 2018, aunque ya operaba desde diciembre de 2016, claro que sin página web, y en un principio dando servicios de limpieza (no venta del producto, pues aún había escepticismo en torno al mismo).
Hoy, Osoji se dedica a comercializar robots de limpieza para el hogar, como limpiavidrios, aspiradora, limpieza para piscinas, corta pasto y también un robot de cocina (Osoji Mix).
En expansión
El modelo de negocios se basa en el desarrollo de los aparatos en Chile, con las especificaciones del equipo instalado localmente; y mandan a fabricar a China. Urzúa detalla que ellos no inventan la tecnología, sino que replican al líder mundial, «integran» la tecnología ya existente, bajo el concepto de adaptarla a lo más simple y esencial, a su función básica, de modo que los productos resultantes tengan un precio aún más reducido, pensando en el mercado de América Latina. Por ejemplo: si los equipos de la marca líder tienen sensores para evadir objetos antes de limpiar, Osoji integra sensores de bajo costo.
En el tiempo que la compañía lleva en el mercado, la firma ha tenido crecimientos del 300% cada año y ya este año va a facturar US$ 10 millones. Está presente en 16 canales de Chile (grandes tiendas, e-commerce) y alista dar un salto internacional ahora para fines de agosto, a México, donde se instalarán con oficina y bodega propia, y en canales como Liverpool y Soriana, explica Urzúa.
A través de envíos desde Asia, abordarán también Colombia y Perú. Y para Argentina y Uruguay será Valeria Mazza quien tenga la representación y exclusividad.
En términos de productos, Osoji también está ampliándose con prototipos para el mercado industrial, con robots para limpiar paneles solares sin usar agua.
Este crecimiento ha estado acompañado de varias rondas de financiamiento, en las que se han sumado conocidos del mundo de los negocios (ver recuadro). En mayo se sumó Mazza, quien ya antes había tomado contacto con la empresa, primero como rostro, luego como «embajadora» y ahora como accionista, al concretar una deuda convertible.
De rostro a accionista
«La pandemia influyó en mi decisión, pero esta historia merece ser contada cronológicamente», respondió Mazza a través de sus representantes. «En una de mis visitas a Santiago, a fines de 2019, iba caminando por la Av. Kennedy en Vitacura y me sorprendió ver el ventanal de una casa... tenía algo que ‘caminaba’ sobre ella… un pequeño robot bailaba y limpiaba el vidrio de ese balcón. Me quedé unos minutos mirando lo que hacía y cómo lo hacía… ni a una vidriera de Gucci le dedico tanto tiempo, ¡¡jaja!! Le saqué fotos, lo filmé… me impactó fuerte, pensaba en mi casa de Buenos Aires, que podría decirte que casi tiene más vidrios que paredes… ¡¡imaginate!!», resaltó.
Así, comenzó a investigar qué era aquello, de qué marca era, dónde se compraba. En una semana, ya de regreso a mi casa en Buenos Aires, sabía de Osoji y su línea de productos. Tanto le gustó, que mandó a comprar uno de cada uno sin siquiera verlos personalmente, según contó.
«Octavio (Urzúa, CEO de Osoji) supo de mi compra y me contactó días después para contarme de qué se trataba su empresa, su línea de productos y demás detalles. Me sorprendió, lo escuchamos con mi marido con mucha atención y nos encantó la historia de este joven emprendedor chileno y su moderna y ambiciosa startup», dijo Mazza.
A las 24 horas, Urzúa les compartió su plan de negocios y su plan de expansión en la región. «Lo vimos con atención y nos gustó. Yo comencé a pensar en la oportunidad de mercado en Argentina y Uruguay. Este cuento termina en que todo entre nosotros fluyó super bien, muy rápido, y les dije que estaba dispuesta a apostar a la marca, no solo con mi imagen, sino con capital y así ser parte del sueño de Osoji Robotics», dijo la modelo y empresaria.
Internacionalización
Mazza dice que la convenció la claridad de Urzúa para compartir su visión y su plan general de crecimiento, así como conocer el equipo y el «directorio y grupo de accionistas de lujo» para llevarlo a cabo. «Todo esto me motivó a ser imagen de la marca e invertir en Osoji para acelerar el plan de internacionalización de la compañía en el continente, lo que permitirá valorizar mi inversión en, aproximadamente, US$ 1 millón. No tengo dudas de que Osoji tiene todo para convertirse en una empresa innovadora y mundialmente conocida. ¡Será el próximo unicornio chileno!», avizora.
El fundador explica que con la pandemia y la crisis, los robots también han impulsado a emprendedores, como fuente de ingresos (limpiar vidrios, repostería, etcétera), una arista de negocios que quieren profundizar.
En la primera ronda de capital semilla en la que participó Osoji, en 2018, se sumaron Gerardo Jofré (exCodelco), Nicolás Shea (Cumplo), Iván Vera (fundador de la aceleradora de negocios Magical Startups y Turingo). En la segunda ronda, en 2019, se sumaron Andrés Cargill (Soluciones Orion) y Germán Cabrera (Pulsar). En la tecera ronda, de mayo de 2020, Eduardo Muñoz (Nevasa), Helmuth Petersen (consultor minero), Nicolás Balmaceda (abogado de Barros & Errázuriz y quien hoy preside el directorio de Osoji) y el family office de la familia Casanueva (GTD). En la tercera adhirieron Valeria Mazza y dos japoneses, Tomo Taganawa y Erika Hayashi. Con todo, Urzúa sigue teniendo el control de la compañía, con la mitad de las acciones.