Fabricar pinturas es “como usar una licuadora”, explicó el director de Ulbrika, Carlos Sader. La empresa familiar originaria de Maldonado lo hace desde 1962, cuando César Sader y Gertrudis Hartwig comenzaron a importar tecnología desde Alemania.

El proceso de fabricación implica combinar materias primas para alcanzar la homogeneidad y el color deseados, “la clave está en elegir las materias primas correctas”, resaltó Sader, parte de la generación que tomó las riendas de la empresa.

La firma fue reconocida recientemente por LSQA (asociación entre LATU y Quality Austria) por ser una de las pioneras en el Programa Huella de Agua, que apunta a fomentar acciones de formación y medición del uso hídrico en productos y procesos industriales.

En el marco de la crisis hídrica que afecta al país, Ulbrika se propuso profundizar una política institucional que lleva más de un año en marcha. “Incorporamos este programa como una decisión dentro de una línea de trabajo, la dirección de la empresa está haciendo un posgrado en Sustentabilidad. Eso marca el nivel de toma de decisiones que tenemos en el tema”, indicó el director.

“En Uruguay está incorporado el hecho de que abrimos la canilla y tenemos agua, y la utilizamos para todo sin distinción”, reflexionó Sader, razón por la cual dijo que es necesario empezar a implementar acciones para tener claro cuál es el impacto del uso del agua en todos los aspectos: “Es fundamental para poder lograr cambios en las conductas”, argumentó.

A través del programa Huella de Agua se evalúa todo el consumo de agua que existe en cada etapa de la producción. “Detectamos de esa manera que hay eslabones de esta cadena donde hay un impacto de uso de agua mucho más grande del que suponíamos”, reveló Sader, además de que gran parte de la huella final del producto viene de las materias primas.

Finalizada la primera de las tres etapas del programa, ahora Ulbrika apuesta a aplicar medidas correctivas para mejorar, “estamos revisando los procesos y también estudiando cómo podríamos mejorar aquellos que no dependen completamente de nosotros, sino de los proveedores”, aseguró.

“En definitiva, lo esencial es empezar a hablar del tema y proyectar acciones concretas”, opinó el director. Es que, si bien la huella de carbono es un concepto ampliamente conocido, poco se habla de la huella de agua, que es un eslabón muy importante en la cadena productiva, más aún en el rubro, que cuenta con un gran volumen de pinturas al agua.

Otra de las acciones de Ulbrika para impulsar la sustentabilidad fue generar un sistema que implica cambiar el proceso de envasado y al mismo tiempo generar incentivos para el retorno de los envases. “Lo que hacemos es modificar el envasado de forma tal que el balde no se ensucie y sea 100% reutilizable inmediatamente”, contó Sader.

El objetivo es eliminar la idea del balde de pintura como plástico de un solo uso, por lo cual la tecnología adoptada permite que el envase permanezca intacto, y el cliente al momento de hacer otra compra pueda llevar el balde y la empresa realice la recompra del mismo.

“Ya estamos detectando que hay recurrencia, sobre todo en los pintores o en los clientes de volúmenes grandes, que guardan los baldes y utilizan este sistema, que, así como los recibimos, vuelven a la línea de producción, aprovechando el 100% y evitando de esa forma muchos residuos”, destacó.

Ulbrika cuenta con una amplia gama de productos, entre los que se encuentran pinturas para paredes interiores, exteriores, aberturas, techos, pisos y madera. “También tenemos una línea industrial con productos de alta exigencia, esmaltes de alta temperatura, barnices sanitarios para industria alimenticia y pisos epoxi para alto tránsito, por mencionar algunos ejemplos”, indicó Sader.

Actualmente la firma está desarrollando una nueva línea que se encuentra “a mitad de camino entre las líneas de hogar e industrial”, que funciona para uso doméstico, pero que tiene componentes y exigencias de nivel industrial.

También está en proceso de certificación una pintura de uso medicinal, una pintura bactericida que tiene una larga acción antibacteriana. Este grupo de productos incluye pinturas aptas para pisos, paredes y muebles, de modo que resulta útil, por ejemplo, para uso hospitalario.

Las ventas de Ulbrika tienen lugar principalmente en los puntos de venta físicos, y la marca tiene tres locales: uno en Montevideo (Avenida Italia y Cooper), otro en el distrito de diseño de Punta del Este (Avenida Italia, Parada 4) y su casa central en Maldonado (19 de Abril, 612).

“Si uno busca un tono específico difícilmente lo pueda transferir del ojo a lo digital sin que se pierdan los matices. En el salón de venta tenemos todas las muestras y nuestra carta con la gama de colores que están hechas con pintura real, no impresa”, explicó Sader. Ulbrika busca que sus clientes puedan tener la mejor experiencia, sumando la rugosidad y textura de las pinturas para que puedan sentirse.