Son las 17:00 horas y el sol comienza a caer sobre el Camino de los Horneros. Este lugar, que hasta hace algunas décadas era una zona rural del departamento de Canelones, hoy late con vida: familias transitan en coche tras recoger a los niños en las escuelas, otros pasean en bicicleta, y algunos se dirigen al club para practicar deportes. Desde la llegada de La Tahona hace 32 años, el lugar se ha transformado por completo.
Donde antes solo había campo, ahora crece una zona urbana con todos los servicios, en constante expansión y que genera empleo para miles de personas de la región.
La Tahona es uno de los desarrollos inmobiliarios más relevantes de Uruguay, que tras más de tres décadas mantiene un crecimiento sostenido y su mirada enfocada en el futuro. Este proyecto pionero en el país, creó un nuevo estilo de vida, integrando áreas verdes, infraestructura de calidad y un entorno seguro para sus residentes. “Empezamos en los años 90 con un proyecto de 400 lotes y 18 hoyos de golf –110 hectáreas–; hoy, entre los distintos barrios de La Tahona, más de 1.100 familias viven en este entorno único”, explica Leandro Añón, director del desarrollo.
Desde sus inicios, La Tahona ha sido sinónimo de calidad de vida en un entorno natural. A lo largo de estas décadas, el proyecto ha sumado desarrollos como Lomas de la Tahona, Altos de la Tahona, Viñedos de La Tahona, Mirador de la Tahona, y las más recientes incorporaciones, Cavas de La Tahona, Campo de La Tahona y Tahona Valley. Esta última, ubicada en una zona en expansión, combina espacios residenciales con infraestructura corporativa diseñada para atraer empresas de tecnología y servicios, alineada con el auge de compañías como Google, que ha establecido un centro de datos en el país. “En Tahona Valley estamos desarrollando edificios corporativos de alto nivel y atrayendo empresas de salud, tecnología y servicios. Esto responde a la demanda creciente de zonas donde se pueda vivir y trabajar en proximidad, transformando la calidad de vida para muchos”, señaló Añón. Este desarrollo no solo busca satisfacer la demanda de viviendas, sino fomentar un polo empresarial y comercial de vanguardia, que impulse la creación de empleo. Actualmente, cerca de 2.000 personas trabajan en sus instalaciones, con una proyección de 3.000 en los próximos años.
Inversiones y oportunidades.
El crecimiento de La Tahona está respaldado por un programa de inversiones a 15 años, una visión a largo plazo que impulsa proyectos de infraestructura y servicios complementarios para sus residentes. Junto al estudio BKZR, se han gestionado fondos tanto en el mercado local como internacional, atrayendo inversiones de distintos perfiles, desde pequeños ahorristas hasta grandes capitales. “Entre 2021 y 2024 logramos emitir en el mercado de capitales más de 100 millones de dólares y proyectamos un tramo adicional de 40 millones para el próximo semestre”, afirma el director.
En total, el desarrollo de La Tahona ha movilizado más de 600 millones de dólares en inversiones, una cifra que se espera duplicar en la próxima década. Este impulso económico no solo beneficia a los residentes, sino también a la economía local, destinando cerca del 35% de la inversión a la generación de empleo en construcción, mantenimiento y servicios. La infraestructura proyectada abarca complejos residenciales, edificios corporativos y áreas recreativas que integran un estilo de vida completo.
Además, La Tahona ha expandido su modelo de desarrollo al interior del país, con proyectos en departamentos como Punta del Este, Canelones, Carmelo, Salto y Paysandú. Estas iniciativas buscan replicar el modelo exitoso de integración de espacios residenciales con infraestructura de calidad, servicios y áreas verdes, adaptándose a las características y necesidades de cada región.
Infraestructura y calidad de vida.
La Tahona ha sido pionera en la creación de espacios que combinan la vida rural con la seguridad y los servicios de un entorno urbano. Su más reciente desarrollo, Cavas de La Tahona, integra naturaleza y tecnología en su diseño. Este nuevo espacio ofrece un "blend" de lo mejor de La Tahona, con lagos, viñedos y vistas hacia Campo de La Tahona, que alberga el centro ecuestre CECADE, las canchas de polo, la huerta, la granja, y espacios de La Tahona Art Collective, incluyendo una galería de arte con atelier, y residencias para artistas.“Apuntamos a enriquecer la experiencia que ofrece La Tahona, mejorando la calidad de vida de los residentes”, detalla Añón.
La creciente infraestructura social, deportiva y recreativa se adapta a las necesidades de los habitantes, con clubes de golf, gimnasios, canchas de pádel y tenis, canchas de polo y pistas de salto y planes para construir una piscina climatizada. Estas comodidades convierten a La Tahona en una propuesta de vida única en el mercado uruguayo.
La seguridad ha sido un pilar fundamental de La Tahona, un aspecto cada vez más valorado por familias que buscan un entorno seguro para vivir y trabajar. Con sistemas de seguridad de alta tecnología y personal especializado, el proyecto responde a una demanda creciente por barrios privados en el mercado uruguayo.
“La Tahona transformó un entorno que hace 30 años era casi inaccesible en un espacio con infraestructura moderna. Los residentes tienen acceso a servicios y una calidad de vida que les permite trabajar desde casa, reducir traslados y disfrutar de un entorno seguro y natural”, subraya Añón.
Alrededor de 700 personas trabajan actualmente en la construcción de nuevas viviendas y áreas comerciales, y se espera que estos empleos crezcan con la expansión de Tahona Valley y Cavas. Según Añón, “La Tahona ha transformado la zona, creando un microclima de crecimiento que atrae tanto a empresas como a nuevos residentes”.