Redacción El País
En un mundo donde la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental se vuelven cada vez más cruciales, Ledesma Nat emerge como un producto pionero. Este innovador papel, fabricado únicamente a partir de caña de azúcar, encontró su lugar en Uruguay gracias a importadora Santiago Aloy, empresa uruguaya con 78 años de historia y firme compromiso con la calidad, la ecología y la economía naranja.

A lo largo de estos años la empresa ha evolucionado desde una papelería de venta al público hasta convertirse en representante mayorista de marcas internacionales, abasteciendo los diferentes canales del mercado, desde papelerías hasta supermercados y oficinas.Con una filosofía empresarial que valora el aporte de productos con valor agregado, Aloy siempre busca innovar y promover el uso de artículos que contribuyan al desarrollo educativo, recreativo y profesional.

Foto: Difusión.

Por su parte Ledesma es una empresa argentina con más de 115 años de historia, originada como un ingenio azucarero. Hoy en día, Ledesma emplea a más de 6.300 personas y ha diversificado sus operaciones, utilizando la caña no solo para producir azúcar, también para fabricar papel. Entre las distintas gamas que han desarrollado, se destaca Ledesma Nat, por su enfoque sostenible y eco-friendly.

Esta concepción amigable con el ecosistema está en el ADN de Ledesma que tiene su planta en Jujuy, en las Yungas, la selva que nace en Perú y Bolivia y posee el 50 % de la biodiversidad de Argentina. “Nosotros convivimos con esa biodiversidad porque nuestra planta está produciendo dentro de ese ecosistema, ya que no tiene un impacto negativo a nivel medioambiental. Además generamos preservación de las áreas, de la fauna y flora y el cuidado del agua. El agua que utilizamos para producir papel luego se recupera y vuelve al campo en forma de riego, o para ser utilizada en algún otro proceso”, dijo Verónica Ibarra, jefa de comunicación de Ledesma.

La producción de Ledesma Nat evita el uso de blanqueadores químicos, lo que lo convierte en un producto mucho más ecológico que otros similares, obtenidos a partir de fibra de celulosa. Este papel está hecho 100% con fibras de caña de azúcar, sin incluir ninguna forestal, lo que le ha permitido obtener diversas certificaciones medioambientales y de sostenibilidad. Además, Ledesma ha trabajado para medir y verificar la huella de carbono de su papel, logrando una huella casi neutral.

Foto: Difusión.

Ledesma Nat no solo es un producto amigable con el medio ambiente, también ofrece ventajas prácticas. El papel cumple perfectamente con todas las funciones o exigencias de las impresoras y copiadoras asegurando un rendimiento eficiente y sin problemas. Además, estudios realizados por el Consejo Argentino Oftalmológico han demostrado que la lectura en papel natural cansa menos la vista en comparación con el papel blanco convencional, lo que aporta un valor adicional para su uso en contextos educativos y profesionales.

Al tratarse del color natural de la caña de azúcar, Ledesma Nat no es un papel pintado, logrando así un producto más sustentable también en su elaboración.

La colaboración entre estas empresas, Ledesma y Santiago Aloy ha permitido la llegada de Ledesma Nat al Uruguay. Santiago Aloy, como único representante de Ledesma en el país, ha encontrado en este papel una solución que resuena con sus principios de sostenibilidad y calidad gracias a un papel sin blanqueadores químicos ni fibras forestales.

El cambio hacia la sustentabilidad y el medio ambiente está a una hoja de distancia.