After Work
En su emprendimiento, Agustina Barreto, transforma materiales en desuso en esculturas y cuadros de madera tallada
La creatividad pudo más que su profesión como contadora. Agustina Barreto decidió darle rienda suelta y crear Mi niña.
En sus inicios, la artista de 38 años se dedicó a hacer esculturas, piezas únicas creadas a partir de la reutilización de material descartado. En sus manos, madera y metal olvidados se transforman y cobran nuevos significados. Hoy su producción creció y sus retratos personalizados (a partir de US$ 120) llevan una fotografía al lenguaje de la madera tallada y se transforman en cuadros.

«Fui a Renew, un taller de restauración y me di cuenta que es lo que quería hacer. No entiendo como pasé tanto tiempo dedicándome a otra cosa», dice quien ahora se dedica a su emprendimiento a tiempo completo. Sus piezas se comercializan en Instagram (@minenaartista) y en los locales de La Pasionaria y Galería Los Caracoles (José Ignacio).