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«Bueno, gracias a Dios hemos terminado con la reducción de los cuartos», dijo, riendo, Reed Hastings. El codirector ejecutivo de Netflixexpresó su alivio por los resultados financieros de la empresa durante una entrevista en video realizada por un analista que el gigante del streaming publicó el martes.

Ese día, Netflix anunció que agregó más de 2,4 millones de suscriptores en el tercer trimestre, principalmente fuera de EE.UU., rompiendo unaracha de pérdidas de clientes este año que generó inquietud entre los inversores y preguntas sobre cuánto más podría crecer el negocio de streaming.

Netflix informó que ahora tiene 223 millones de suscriptores en todo el mundo, luego de superar su pronóstico anterior de alrededor de 1 millón de adiciones para el trimestre. La compañía perdió 200.000 clientes en el primer trimestre y casi 1 millón en el segundo.

«Después de un primer semestre desafiante, creemos que estamos en camino de volver a acelerar el crecimiento», dijo Netflix en su carta trimestral a los accionistas.

Netflix se está preparando para introducir publicidaden su servicio el 3 de noviembre, como parte de un intento por atraer a más clientes con una suscripción de menor costo. El nivel respaldado por publicidad, con un precio de US$ 6,99 al mes en EE.UU., mostrará a los suscriptores de cuatro a cinco minutos de anuncios por hora de contenido que vean.

Netflix generó alrededor de US$ 7.900 millones en ingresos en el tercer trimestre, un aumento de casi el 6% con respecto al mismo período del año pasado. La compañía generó alrededor de US$ 1.400 millones en ganancias, una disminución del 3% respecto al año anterior.

Lasacciones de Netflix subieron más del 10% en las operaciones posteriores al cierre.

Rich Greenfield, analista de LightShed Partners, opinó que los resultados indicaban que Netflix prosperaría a medida que los competidores se quedaran rezagados. «Creo que los informes sobre la muerte o madurez del streaming han sido exagerados», señaló el experto.

La decisión de introducir una opción de publicidad en Netflix fue un cambio radical para la empresa, que durante años había destacado su experiencia sin avisos como punto de venta para los clientes. Pero este año, después de anunciar pérdidas de suscriptores en la llamada de ganancias del primer trimestre de la compañía, Hastings cambió de rumbo y dijo que un plan respaldado por marcas permitiría a los clientes elegir su experiencia.

El streaming se ha convertido en una industria cada vez más competitiva en los últimos años. Disney, por ejemplo, informó en agosto que tenía 221 millones de suscripciones en su paquete de servicios. Comenzará a ofrecer un nivel de publicidad de menor precio para Disney+ en diciembre.

Netflix está rompiendo con las convenciones de otras maneras esta primavera. La compañía planea estrenar la película Glass Onion: A Knives Out Mystery en 600 salas de cine de EE.UU. durante una semana a partir del 23 de noviembre antes de su debut online, la primera vez que la compañía llega a un acuerdo con las cadenas de cines más grandes del país en simultáneo.

Netflix les dijo a los empleados este año que también planeaba tomar medidas enérgicas contra el uso compartido de contraseñas, lo que permite a ver contenido sin pagar una suscripción. La firma de investigación MoffettNathanson estima que el 16% de los usuarios de la plataforma comparten contraseñas, más que cualquier otro servicio de streaming de EE.UU. Netflix indicó en abril que las contraseñas se compartían con 100 millones de hogares adicionales.

La compañía también ha atacado los costos. En mayo, despidió a unos 150 trabajadores, principalmente en EE.UU., o alrededor del 2% de su fuerza laboral total. Netflix afirmó en un comunicado que los recortes habían sido impulsados ?por el crecimiento más lento de los ingresos de la compañía.

A pesar de los cambios, Netflix aún no ha podido revertir una caída abrupta en el precio de sus acciones. Las acciones de la empresa se han desplomado más de un 60% durante el último año en medio de una caída más amplia del mercado, ya que los inversores y analistas lidian con la economía de la transmisión de video.