Redacción El País
Mediante inteligencia artificial, el cortometraje trae a la vida a Delmira Agustini, recorriendo sus inicios incursionando en el arte, su fama como una de las poetas más destacadas de América y su conflictiva vida amorosa que terminaría en su femicidio.
La Universidad ORT Uruguay, en respuesta a la irrupción de la Inteligencia Artificial, ha adoptado una postura proactiva desde el Rectorado, orientada a abrazar las nuevas tecnologías y fomentar la exploración y adopción temprana de las mismas. En este entorno propicio, el profesor Diego "Parker" Fernádez ha concebido la idea innovadora de fusionar el diseño y el audiovisual con la Inteligencia Artificial.
Esta visión se ha materializado en la creación de un Taller multidisciplinario, integrado por estudiantes de las áreas de Animación y Videojuegos, Arte y Tecnología, Audiovisual, Diseño Multimedia y Periodismo. Este taller, ahora ofrecido como asignatura electiva en la Escuela de Diseño, se ha convertido en un espacio dinámico donde convergen diversas disciplinas.
Bajo la dirección del profesor "Parker" y con el respaldo de las Cátedras de la Facultad de Comunicación y Diseño, este taller ha dado lugar a la producción de un cortometraje que no solo destaca por su valor cultural, sino también por su elevado grado de innovación.
En el proceso de realización del cortometraje participó un grupo de 14 alumnos que trabajaron desde el Media Lab.
Este logro se sustenta en la combinación de habilidades tradicionales, como el saber hacer y saber narrar, con el dominio de las tecnologías convencionales en la producción audiovisual. Además, se incorpora de manera disruptiva la novedad que aporta la Inteligencia Artificial, enriqueciendo así el proceso creativo y el resultado final.
Este proyecto representa un ejemplo destacado de cómo la Universidad ORT Uruguay está liderando el camino hacia la convergencia exitosa entre el arte, el diseño y la tecnología emergente.
Sobre la historia
Delmira Agustini, “La nena”, nació en Montevideo el 4 de octubre de 1886. De familia burguesa, Delmira creció dentro de un hogar sobreprotector, donde recibió toda su educación, incluyendo clases de francés, música y pintura. Detrás de esa niña y adolescente serena y apacible, “la nena” plasmaría su rebeldía y erotismo interior en las letras de sus poemas, que la llevarían a convertirse en una de las poetas más destacadas de América.
El libro blanco, su primer poemario, sería publicado en 1907. Luego vendrían Cantos de la mañana en 1910 y Los cálices vacíos en 1913, el cual sería su último libro. Sus obras dedicadas al deseo femenino y la sexualidad, sumado a la sensualidad de sus versos, desconcertaron a la sociedad uruguaya de aquel tiempo, catapultando a Delmira como una de las exponentes de habla hispana más importantes del Modernismo, corriente literaria dominada por hombres.
El 14 de agosto de 1913, Delmira se casó con el comerciante Enrique Job Reyes. Sin embargo, apenas 53 días después Delmira volvería a casa de sus padres. Así, se convertiría en la primera mujer del país en utilizar la ley de divorcio “por la sola voluntad de la mujer”, promulgada ese mismo año.
En la tarde del 6 de julio de 1914, Delmira fue asesinada por su exmarido Enrique Job Reyes. El femicidio (como se denomina en la actualidad) fue descrito por la prensa de aquel entonces como un amor irracional con trágicas consecuencias. Tras su muerte, serían publicados El rosario de Eros y Los astros del abismo, ambos en 1924.