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Xiaomi posee 20% de Ninebot, la principal fabricante de estos vehículos del mundo
Sorteando motocicletas, coches, autobuses o peatones, cada vez es más frecuente ver en las calles de las grandes ciudades monopatines eléctricos, vehículos fabricados en su mayoría en China, que quieren superar la moda pasajera y quedarse para siempre. Así lo creen en Xiaomi, el gigante tecnológico chino. «Es un producto que está aquí para quedarse», cuentan desde la empresa, creadora de varios de los modelos más exitosos del mercado.
Aunque todavía no son vehículos que abarrotan las calles en las urbes chinas y son más frecuentes en algunos países de Europa y en EE.UU., la mayoría de los que se colocaron en el mercado a fines del año pasado son fabricados en el mercado chino por marcas que se adaptan a las nuevas necesidades de movilidad de las ciudades.
«Los tiempos están cambiando, están llegando nuevas formas de movilidad y necesitamos ayudar a todos estos medios de transporte a coexistir entre sí en los ecosistemas de transporte urbano en las ciudades», agregan responsables de Xiaomi. La compañía china es dueña de entorno al 20 % de Ninebot, una empresa con sede en Pekín que se ha convertido en uno de los fabricantes más exitosos del mundo de los también conocidos como «e-scooters».
Según datos de Ninebot citados por medios económicos, las ventas de patinetas se multiplicaron por seis en 2018 y en torno a cuatro de cada cinco patinetas eléctricas actualmente en uso en todo el mundo provienen de una de sus tres fábricas, asegura la marca.
«Según lo que hemos visto en mercados como España, Francia e Italia, apenas unos pocos meses después del lanzamiento de este producto se ha producido una gran transformación en los medios de movilidad eléctrica y estamos orgullosos de estar entre los más vendidos», añaden desde Xiaomi.
La compañía tiene un laboratorio donde desarrolla productos para la movilidad del futuro, al igual que otros gigantes tecnológicos chinos como Grupo Alibaba o Tencent, que también tienen sus propios departamentos de investigación sobre transporte inteligente y ecológico.
Marco legal
Los patinetas continúan siendo vehículos ilegales en gran parte de las urbes chinas (ver recuadro) ya que en la actualidad no existe un sistema para registrar estos vehículos por lo que técnicamente solo pueden usarse en zonas cerradas al tráfico.
«Es un dispositivo que puede alcanzar una velocidad de hasta 25 kilómetros por hora por lo que los usuarios deben ser muy responsables y respetuosos con las normas de tráfico», señalan desde Xiaomi, y apuntan que la compañía está a favor de que se regulen. «Es algo bueno para que los usuarios obedezcan mientras disfrutan de la comodidad que ofrece esta fantástica y ecológica forma de transporte sin afectar a los derechos de peatones, ciclistas y automovilistas», apostilla la fuente.
Pese a la lenta puesta en marcha de este transporte en China, el país sigue siendo pionero en el sector de la movilidad eléctrica, y los gobiernos locales y empresas privadas invierten enormes fortunas para favorecer este sector como parte de la política gubernamental contra la contaminación.
Con los coches eléctricos como punta de lanza, en mayo de 2015 el Consejo de Estado (Ejecutivo) publicaba un plan para convertir a China en un país más verde para el año 2025 gracias en parte a la movilidad eléctrica.
China es hoy el mercado de automóviles eléctricos más grande del mundo. El año pasado se alcanzaron las 777.000 unidades vendidas y este año se podría superar el millón, según la Asociación China de Fabricantes de Automóviles.
Pero el «verde» no solo es para los coches, sino que los objetivos gubernamentales son hacer que las ciudades vayan dejando atrás los transportes públicos contaminantes y abracen lo eléctrico en las líneas de metro, tranvía o autobús.
En Shangai cobran multas por primera vez
Los «e-scooters» ya comenzaron a ser regulados e incluso prohibidos en grandes ciudades como Shanghái, donde hace unas semanas la policía emitió una nueva directiva que establece por primera vez multas y otros castigos a los usuarios.
Así, las personas que usen ilegalmente las patinetas eléctricas se enfrentan a multas de 100 yuanes (unos US$ 14) en una primera vez, mientras que a los reincidentes se les confiscarán sus vehículos y deberán pagar 500 yuanes (unos US$ 73) para recuperarlos.