ENTREVISTA
Alexander Wehr visitó el país y habló con El Empresario sobre el negocio automotriz y los desafíos de acelerar el avance hacia la movilidad eléctrica
Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.
Alexander Wehr, presidente y CEO de BMW Group para Latinoamérica, visitó Uruguay con una misión: tender puentes para acelerar el avance hacia la movilidad eléctrica. Aunque anunció lanzamientos de nuevos modelos electrificados, procuró también poner sobre la mesa la relevancia de desarrollar infraestructura, incentivos y promover una cultura de movilidad sustentable. Sobre cómo se perfila el negocio del grupo en los próximos años, la aparición de nuevos rivales y la estrategia de BMW para mantenerse líder en su segmento, conversó con El Empresario.
-¿Qué lo trajo por la región y Uruguay en particular?
-Es importante venir de vez en cuando. América Latina no es como muchos países europeos, que son un poco más estables; acá hay muchos cambios y sobre todo después de la pandemia, que tuvo un impacto sumamente fuerte. Vemos en nuestro negocio que, a excepción de Uruguay, la gran mayoría de países todavía no ha recuperado lo que se perdió el año pasado. Para nosotros Uruguay es un país con una historia larga. Aquí nos instalamos con un importador que hasta nos ensambló las series 3, 5 y el 2002; eso fue a mediados de los años 60. Tenemos un parque vehicular grande, de más de 10.000 unidades, con muchos clientes, muchos fans de BMW, Mini y Motorrad. Ahora en el país nos representa un grupo nuevo, Magna Motors, un socio nuestro muy establecido y muy profesional. Realizó una inversión cercana a US$ 20 millones.
-Se reunió con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, ¿qué temas le planteó?
-Siempre hay que estar muy de cerca de los gobiernos, más allá del signo político. Confirmamos nuestra disposición a ser cooperantes, como en todos los países donde operamos. Queremos ser parte del desarrollo de los temas de movilidad, sobre todo de movilidad sostenible, donde creo que hemos mostrado el gran expertise del grupo. No alcanza con traer vehículos eléctricos o híbridos, también hay que apoyar el desarrollo de toda una cadena de valor y establecer una infraestructura. Es una visita de cortesía, para mostrar interés y disposición.
-BMW es líder en su segmento en Uruguay, ¿de qué manera busca liderar también en movilidad eléctrica?
-En nueve de los 27 países donde operamos en la región ofrecemos electro-movilidad. El gran paso siguiente será este lanzamiento del iX, que para nosotros es el faro, es la tercera generación en eléctricos y electrificados. Es un auto con alto nivel de manejo autónomo, completamente electrificado, con una autonomía de hasta 700 kilómetros que vamos a lanzar aquí en la segunda semana de diciembre. Después, lanzaremos el primer full eléctrico en Mini el segundo trimestre del año que viene, pues estamos por extender esa gama aún más. Y, hoy por hoy, acordamos con más de 10 modelos y hasta el 2023 vamos a tener hasta 25 modelos, 13 de ellos completamente eléctricos y 12 híbridos. Esos modelos también los vamos a atraer a Uruguay si se dan las condiciones.
-¿Qué peso tienen en las ventas los eléctricos e híbridos?
-Si tomamos como referencia mercados como Brasil, México e incluso Uruguay, estamos casi en el 15%. Son uno de cada siete autos vendidos. Manejamoshíbridos aquí, pero el iX va a ser completamente eléctrico. En términos relativos, vemos que hay una demanda fuerte del uruguayo y por eso ya estamos casi liderando. Vemos una dinámica enorme en Latinoamérica. Brasil tiene muchos incentivos; no solo para las compañías automotrices sino sobre todo hacia el cliente final, que es lo importante para que jale y se difunda esta nueva tecnología. También hay infraestructura. Entiendo que en Uruguay se está haciendo un gran trabajo para tener una red de puestos de recarga bastante completa.
"Se pueden instalar cargadores públicos en el centro de la ciudad sin costo para el consumidor, se puede hacer vías separadas exclusivas para eléctricos o híbridos, se puede ofrecer estacionamiento... Esas medidas que están trabajando la industria y las autoridades realmente hacen que despegue esa tecnología en los países".
-¿Cómo incidió la pandemia en estos planes de expansión?
-Algo bueno de la pandemia es que se dio una vuelta fuerte y un compromiso fuerte con lo que llamamos «movilidad individual». La gente no quiere ir con su familia en un espacio de un metro cuadrado con 20 personas más. En los mercados emergentes sigue pendiente el desarrollo de la motorización de la población; estamos todavía lejos de países como EE.UU. o Europa. En Latinoamérica habrá un gran crecimiento en la venta de autos, lo vemos en términos absolutos y, sobre todo, en electrificación de movilidad sustentable y urbana. Ahí el grupo BMW puede aportar mucho. Fuimos los primeros, al lanzar el i3 en 2013, un auto completamente eléctrico en el segmento de lujo. Queremos ser el líder de una movilidad individual sustentable. No nos meteremos ni en aviones ni en colectivos. La movilidad individual todavía tiene gran potencial después de la crisis. Estamos más o menos en unos 80 millones de autos por año y va a llegar en 2030 a los 100 millones por año. Habrá un gran crecimiento y queremos ser parte.
-¿Cómo evalúa la normativa?
-Hay algunos incentivos que hacen falta para para acelerar este proceso de conversión. Nuestro aprendizaje es que siempre hay tres factores claves para realmente jalar esa nueva tecnología: una oferta atractiva y competitiva, desarrollar infraestructura y los incentivos, sobre todo hacia el cliente final. Aquí hay algunos que reducen impuestos en la importación de autos eléctricos, pero el ramo de medidas es ilimitado. Hay muchas y no solo financieras. Se puede ver en países como Noruega, donde la electrificación está muy avanzada, con hasta el 80% de participación de mercado. Se pueden instalar cargadores públicos en el centro de la ciudad sin costo para el consumidor, se puede hacer vías separadas exclusivas para eléctricos o híbridos, se puede ofrecer estacionamiento... Esas medidas que están trabajando la industria y las autoridades realmente hacen que despegue esa tecnología en los países.
-¿Cuánto esperan que crezca el peso de los eléctricos o híbridos en sus ventas en los próximos años?, ¿qué meta tienen?
-Esa parte al final del día se la dejamos al consumidor, porque creemos que no en todas partes del mundo será a la misma vez. Estimamos que seguramente en 2030 por lo menos el 50% de los autos que vendemos con nuestras marcas serán electrificados (habrá en Mini y hasta en M, que es la marca deportiva).
-¿Se inclinan por el motor 100% eléctrico entonces?
-Seguiremos ofreciendo varias propulsiones de combustión interna, pero creemos que a mediano plazo la eléctrica es la más prometedora en términos de eficiencia. Tenemos una visión bastante holística en cuanto a ser número uno en movilidad sustentable. Va mucho más allá de vender autos eléctricos. Y estamos trabajando en un concepto de movilidad modular, que permite al cliente trasladarse con aplicaciones que le aconsejen que use el auto y después cambie al tren o lo que sea. Vemos que la movilidad será más flexible, más abierta, más situacional que antes.
-¿Qué implica eso para BMW?
-La intención a nivel global es ser socio de otras empresas que desarrollen sistemas y aplicaciones, para que podamos brindar ofertas individuales de movilidad. Estamos trabajando en pilotos en los mercados importantes, en Brasil y México. Es importante que los gobiernos entiendan que no alcanza con traer autos eléctricos, sino realmente trabajar en la infraestructura uniendo fuerzas. Hay que trabajar en la cultura de movilidad sustentable, armar mesas de trabajo con todos los jugadores para traducir esa visión en estrategia, en un plan holístico.
-Varias startups en California y China irrumpieron en el sector, como Byton, NIO (cotiza en Wall Street) y Canoo (cofundada por lrich Kranz, quien lideró el desarrollo del BMW i3 eléctrico). ¿Cómo lidian con los nuevos rivales?
-Estamos muy a favor de la nueva competencia porque nos mantiene vivos y en marcha. De esas, algunas vienen, otras van. Creemos en el libre comercio y en un mercado en competencia, pues nos impulsa a ser más ágiles y mejores. Al final del día, todo eso ayuda a difundir la electrificación. Aunque no llevan 100 años o más en la industria como nosotros, hay que reconocer que tienen buenas ideas en el modelo de negocio. Vamos intercambiando, lo vemos muy positivo.
-¿Han explorado o les interesa comprar alguna de estas startups?
-Creemos en un crecimiento orgánico. La compañía creció mucho a lo largo de su historia y en eléctricos en particular. Somos exitosos también en términos financieros, por lo que vemos en nuestras propias marcas la migración hacia nuevas tecnologías.