Top System, Quanam y GeneXus. De estas tres empresas uruguayas surgieron los cuatro socios que hace 13 años fundaron DVelop, la tecnológica especializada en desarrollo a medida de sistemas de software, particularmente dentro de la comunidad GeneXus. Agustín Napoleone (Top Systems), Joaquín Álvarez (GeneXus), Ignacio Fonseca (GeneXus) y Paula Gallotti (Quanam) lideran la compañía que también ofrece WorkWithPlus, una suite de productos que potencia la experiencia de desarrolladores GeneXus, y tiene más de 4.000 licencias activas en 30 países.

«Dos de los socios trabajaban en GeneXus y es por esto que se mantiene y crece desde nuestro comienzo el vínculo con esta empresa y su comunidad, en la cual hoy nos enfocamos tanto desde WorkWithPlus con sus productos, como desde DVelop eligiéndola como plataforma tecnológica para todos sus desarrollos. El común denominador de todas las empresas a las que pertenecíamos se encontraba en dos aspectos que nacieron con DVelop: vender software desde Uruguay al mundo y generar un lugar en donde todos se sintieran a gusto trabajando», dijo Gallotti.

OrangeLoops es una empresa de software boutique, con base en Uruguay. Emplea 50 personas en tres países y trabaja sobre todo para clientes en EE.UU., pero también en Uruguay. Uno de ellos es Infocorp, empresa donde trabajaron dos de sus fundadores: Daniel Gómez (fue gerente de tecnología) y Gabriel López (líder de equipo de innovación). El tercer socio, Omar Hagopian, fue su primer empleado en SouthLabs. «En 2009 dejé Infocorp para trabajar como freelancer para una empresa en UK. Varios meses después estábamos fundando SouthLabs con mi socio Daniel Gómez, que en 2011 fue adquirida por la norteamericana Infragistics con oficinas en Uruguay. En 2015 fundamos OrangeLoops», relató. De su pasaje por Infocorp rescató aprendizajes de procesos y prácticas estándares de la industria TI. «A nivel más de filosofía, (aprendí) la ambición de pensar en grande, animarse a tomar riesgos y dar transparencia del estado del negocio en la organización». Agregó que siempre cuidó el vínculo con la tecnológica uruguaya «porque fue un lugar que nos dio mucho a ambos; de hecho, hoy es uno de nuestros principales clientes», destacó.

Simplifica Software nació hace 10 años y brinda servicios de consultoría especializada en tecnología GeneXus. La elección por esta especialización no es casual. Sus dos cofundadores, Armando Cardozo (director comercial) y Martín Oliveri (director de proyectos), trabajaron varios años en la tecnológica uruguaya. Si bien Cardozo reconoce que manejaba a nivel personal la idea de emprender desde antes, GeneXus fue el «catalizador» para plasmarla y llevarla adelante. «La idea de Simplifica surgió en GeneXus y el disparador fue el auge que se veía venir del desarrollo de aplicaciones móviles. Por un lado, vimos la oportunidad a nivel de tecnología y, por otro, por encontrar un socio con el cual llevar adelante el emprendimiento», recordó Cardozo, quien perteneció por más de seis años al equipo de soporte de GeneXus. Oliveri, por su parte, estuvo más de nueve años como jefe de equipo en proyectos, gerente de proyecto GeneXus Marketplace y en el equipo de soporte .NET y Java. Como enseñanza que aplican en su empresa, destacaron «la cultura organizacional, el trabajo basado en la confianza y respeto» y «la importancia de dar buenas presentaciones».

Marvik, empresa de consultoría y desarrollo de machine learning, nació en 2018 de la mano de Paula Martínez (CEO) y Rodrigo Beceiro (CTO) cuando ambos realizaban su tesis de maestría. Mientas Martínez tiene experiencia en Plan Ceibal, Beceiro llegó tras trabajar varios años en Astropay, primero como parte del equipo de desarrollo, luego como head of operations. Según explicó Beceiro, en Marvik aplica la experiencia adquirida para gestionar el rápido crecimiento con clientes de primer nivel que tiene ahora, como la Universidad de Stanford. «A Sergio (Fogel) y Andrés (Bzurovski) les agradezco las oportunidades que me dieron y de ellos saco muchos aprendizajes, como su determinación por el crecimiento, la creatividad para llevarlo adelante y al mismo tiempo una visión y plan a largo plazo muy ambiciosos. También, su apuesta por un equipo en general muy joven y dinámico. Estos puntos tratamos de trasladarlos, aplicando nuestra propia impronta», aseguró. Dice que decidió emprender para «trabajar problemas desafiantes que tengan impacto en la sociedad; vimos una oportunidad excelente y ya logramos trabajar con empresas», indicó.

Foliume, startup lanzada hace tres meses, ofrece una herramienta en base a Inteligencia Artificial (IA) que permite a entidades aseguradoras y del mundo financiero personalizar campañas de contacto, minimizar la fuga de sus clientes y mejorar la venta cruzada. A pesar de tan corto camino, ya conquistó clientes en Barcelona y Madrid, aseguró Martín Fagioli, cofundador junto a Guillermo Vergara. La idea surgió hace seis meses y que esté basada en IA responde a que ambos tienen experiencia en este rubro, Vergara como científico de datos en España en el sector asegurador y Fagioli como gerente comercial de Tryolabs, la compañía uruguaya especializada en esta tecnología. «Es por eso que muchos aprendizajes los tengo incorporados inconscientemente, pero otros son evidentes. Tryolabs, como consultora de IA, me mostró aplicaciones de negocios espectaculares con resultados para clientes. Además, me enseñó mecanismos para comunicar los beneficios de la tecnología para el negocio. Y tercero, la cultura de trabajo de libertades, autonomías, de recompensar resultados... Me inspiró como manager y lo quiero replicar en mi startup», destacó.

Santiago Rosenblatt hackea desde los 7 años. Siempre dijo que era por hobby, pero con el tiempo se convirtió en su principal trabajo en PedidosYa y en el corazón de su startup Strike, creada hace dos meses y por la que dejó la compañía. «Strike surgió apenas volví de estudiar en Oxford, en abril de 2020. Siempre dije que hackear para mí era un hobby y que prefería emprender en algo más ‘divertido’, pero nos mueve un fuerte deseo de disponibilizar la ciberseguridad de alta calidad para todas las empresas, sean pequeñas startups o coticen en bolsa», explicó. Afirmó que, aunque en PedidosYa trabajaba «muy a gusto y tenía un buen sueldo», decidió emprender para «crear algo grande y comerme el mundo». «Quería crear algo y ese problema que encontré para resolver fue grande y desafiante... hasta me llevó a rechazar ofertas de Amazon y Facebook», remarcó. De su pasaje por PedidosYa, se llevó aprendizajes sobre la importancia de planificar, estar en sintonía, permitir que todos sepan qué ocurre a nivel de negocio, y basar su arquitectura y tecnologías en la nube de esa empresa. Además, los tres cofundadores de PedidosYa son inversores de Strike y dos de ellos están en el directorio.