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Por primera vez en sus más de 70 años, la tradicional casa de repuestos Angres abrirá otra sucursal. El punto elegido para el nuevo local es el departamento de Maldonado, cerca de la zona del Automóvil Club del Uruguay, y significará el puntapié para la expansión de la empresa al resto del país.

La nueva casa también trajo otro cambio importante: su nombre. La empresa dejará atrás la denominación Angres y pasará a llamarse Amsa. «Desde el primer momento que entramos queríamos un aggiornamiento de la marca y elegimos Amsa (iniciales de Angres Motor S.A.)», indicó Gustavo Rearden, de IBF Negocios, responsable de la empresa por el grupo inversor que es el propietario de la casa de repuestos (ver recuadro).

«Es una de las cinco empresas más grandes de repuestos automotrices del país y cuando la compramos tratamos de poner foco en la parte financiera, en su hoja de balance, en idear una metodología financiera del negocio», recordó Rearden.

En ese camino, el desafío del grupo fue distinguir y proponer alternativas de crecimiento que finalmente fueron por dos carriles. Por uno, se potenció el crecimiento orgánico con las mismas líneas de productos y mejora de proveedores, promociones, captura de nuevos clientes. A la vez, se detectó que la otra forma de crecer era inorgánica, con más puntos de venta. «Ahí surgió el plan de esta primera experiencia del nuevo local», indicó Rearden.

La inclinación por Maldonado responde tanto al fuerte crecimiento que registra ese mercado como también a que era una región que estaba «desatendida» por la empresa, indicó el ejecutivo. «En Maldonado hay oportunidad. No estábamos conformes con la penetración de venta y la porción que teníamos trabajando desde Montevideo. Hicimos un estudio de mercado y descubrimos que teníamos una penetración menor a la que tendríamos que tener», señaló.

El local de Maldonado insumió una inversión de unos US$ 150.000 entre espacio, mercadería y desarrollo del software de gestión que estará conectado con Angres.

El espacio tendrá un área de 300 metros cuadrados, ofrecerá unos 8.000 ítems (SKU) ocupará siete personas y, a diferencia de la casa matriz donde la atención es mayoritariamente a talleristas a través de mostrador, Amsa del Este propondrá un modelo de negocio que busca captar más al consumidor final.

«Atenderá a talleristas y revendedores, pero el diseño que se le dio al local es como un supermercado, con góndolas que incluyen productos de rotación alta para los consumidores finales como accesorios para el auto», detalló Rearden.

Según el ejecutivo, hoy el 90% de las ventas de la empresa son de repuestos. En la nueva casa de Maldonado el plan es que el negocio de retail represente casi un 30% de la facturación.

Pero esa ciudad no es el único mercado que atenderá el nuevo punto de venta. Rearden explicó que los planes de la empresa es que desde allí se abarquen más zonas del país.

Más locales
Sumar más puntos de venta es el camino elegido para el crecimiento de la empresa de aquí en más. Por ello, según adelantó Rearden, en el horizonte cercano, antes de finales de año, el grupo estima que abrirá dos puntos más en el resto del país «en lugares a definir».

En una etapa inicial evaluarán la experiencia en la flamante sucursal. «Primero queremos estudiar cómo funciona el nuevo modelo de negocio, la forma de abastecimiento, los consumidores, entre otros detalles de negocio», aclaró Rearden.

«Este local implicará un 10% más de facturación en la empresa. Nos gustaría validar este modelo e ir por un par más este año en otros departamentos. Ya tenemos identificadas tres zonas más del país donde hay potencial. Una vez que se valide el funcionamiento de este local abriremos los otros y esperamos que, tras un año de operaciones, logremos un crecimiento de la facturación de entre 20% y 30%», detalló el ejecutivo.