El comercio electrónico no sólo está consolidado en Uruguay, sino que además exhibe una tendencia al alza. Las ventas online significaron el 1,5% del PIB en 2023, con la movilización de 45.500 millones de pesos y 42,5 millones de transacciones. En tanto, en el primer trimestre de este año, el sector registró un crecimiento interanual del 36%. Las cifras se presentaron durante el eCommerce Day Uruguay 2024.
Organizado por el eCommerce Institute junto a la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU), la edición local del eCommerce Day se llleva a cabo del 7 al 9 de agosto en el Radisson Montevideo Victoria Plaza Hotel, con la participación de destacados especialistas que analizan las últimas tendencias del comercio digital.
"De acuerdo con los datos presentados por CEDU, el comercio digital sigue creciendo a nivel local, pero el potencial es enorme a futuro, con mucho camino aún por recorrer ante diversos desafíos y oportunidades", dijo el presidente del eCommerce Institute, Marcos Pueyrredon, en diálogo con El País.
Pueyrredon sostuvo que "Uruguay es la niña bonita de los negocios por Internet; el país tiene un ecosistema muy robusto, una alta penetración de la banda ancha en todo el territorio, el avance de la tecnología 5G, hay usuarios maduros y potentes jugadores, como el caso de PedidoYa! que ya supera 1,5 millones de entregas mensuales".
Bajo una visión global y regional, para el experto "están dadas las condiciones" en el mercado local, para que las ventas digitales crezcan al siguiente nivel. En ese sentido, "Uruguay necesita que más oferta de productos y servicos se vuelquen al mercado digital, con nuevos verticales y fortaleciendo el canal B2B, tomando como referencia que el comercio digital significa el 17% del PIB en China, 13% en Brasil, 9% en Corea del Sur y en Reino Unido el 6% del PIB, mientras que en Uruguay alcanzó el 1,5%", sostuvo Pueyrredon.
Las oportunidades y el potencial de crecimiento, según explicó, van de la mano de un exhaustivo conocimiento de las necesidades y expectativas de los consumidores, con el objetivo de personalizar cada vez más el producto o servicio ofrecido.
"Después de la pandemia, todos nos abrimos a las compras online, nos hiperdigitalizamos y adquirimos nuevos hábitos que vinieron para quedarse no solamente en la dimensión del consumo, sino también del trabajo, negocios, educación y el entretenimiento, Entonces esas nuevas formas de hacer las cosas nos obligan a desaprender lo aprendido para aprender nuevamente, pero entramos en lo que es un proceso que llamamos de darwinismo digital porque las empresas o emprendimientos que rápidamente se adapten a esta nueva realidad del comercio unificado van a sobrevivir a esta era del nuevo consumidor, que es digital y omnicanal, porque las ventas online necesitan más a la tienda física que al revés", indicó Pueyrredon
Existe una fuerte sinergia entre la oferta y la demanda, que tienen su punto de encuentro a través de cuatro instancias clave: los canales digitales de contacto y puntos de venta, el pago, el fulfillment (cumplimiento) y la logística. "Estos cuatro momentos, que pueden ser propios o inclusive de terceros en una economía colaborativa que nos permite resolver problemas complejos de forma sencilla y eficiente, se debe generar una experiencia positiva de compra que debe ser igual o mayor a los canales tradicionales en la construcción de una cadena de valor virtuosa", apuntó.
“Hoy los canales digitales han democratizado el acceso al consumidor y han mejorado el acceso a la oferta con un consumidor que se empoderó gracias a la era digital”, concluyó Pueyrredon.