Entrevista
Carolina Prandi, gerenta de Bayer Pharma de Uruguay, Paraguay y Bolivia habló sobre los negocios de la empresa en el país.
Carolina Prandi lidera desde Uruguay los negocios de la multinacional Bayer Pharma también para los mercados de Paraguay y Bolivia. El reto de timonear una operativa de la compañía ya lo había asumido en 2015 cuando fue nombrada gerenta de Bayer Pharma Uruguay.
Asumir desafíos y estar en constante movimiento son parte de su ADN, asegura.
De profesión química farmacéutica, tiene un doctorado en Química, estudió en Francia y cursó un MBA. Sus inicios de carrera la encuentran como docente de la Facultad de Química e investigadora en el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba). A Bayer ingresó hace 20 años como visitadora y tras capacitarse ocupó diferentes roles en la empresa.
En entrevista con El Empresario, Prandi reconoció que Uruguay es un mercado atractivo para empresas del rubro pharma, no por su volumen, sino por el consumo de medicamento per cápita y la agilidad en los trámites para sumar productos innovadores al país. También alertó sobre una última modificación en la ley de Presupuesto que cambia la protección de patentes del sector farmacéutico, lo que podría «alejar» algunas empresas.
De las áreas de negocios, el trabajo de mujeres en la compañía y la posibilidad de innovar desde Uruguay, trata este resumen de la charla.
-¿Cómo se componen los negocios de Bayer en Uruguay?
-A nivel global tiene tres grandes negocios. Dos pertenecen a salud; pharma -donde yo trabajo-, que recibe los medicamentos de prescripción médica, o sea especialidades médicas para patologías específicas, por ejemplo cardiovascular, oncología, neurología, hipertensión, pulmonar. También para la salud de las mujeres como anticoncepción a largo plazo. Dentro de salud también está consumer health (consumo masivo), la línea de productos que se venden directamente al público sin necesidad de acuerdo con el Estado o receta médica. El tercer negocio es agro.
En Uruguay, en cuanto a facturación, 60% es agro, que creció mucho luego de la compra de Monsanto. El mercado farmacéutico uruguayo es de aproximadamente 500 millones de euros (N.d.R.: US$ 561 millones al cambio actual) y es bastante estable. Bayer ocupa el puesto 5 en el ranking del mercado local, según la Cámara de Especialidades Farmacéuticas y Afines (CEFA) y la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN). Donde más crece la empresa es en medicamentos relacionados con mayor innovación, para el tratamiento del cáncer o enfermedades raras. Es que para Bayer Pharma la innovación es el camino para mejorar la calidad de vida de los pacientes. La compañía invierte más o menos 16% de sus ingresos en investigación y desarrollo. En la actualidad, hay más de 50 proyectos en fase de desarrollo clínico y por lo menos 20 de ellos están transcurriendo también en Latinoamérica. Eso va de la mano con nuevos lanzamientos en estas regiones. Pensamos que de aquí a 2023 vamos a tener en nuestra región Cono Sur (Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia) unos 60 lanzamientos. En Uruguay, este año lanzaremos dos productos de innovación al mismo tiempo que en el mundo. Uno será en el área de salud para la mujer, se trata de un método anticonceptivo intrauterino con liberación de hormonas totalmente innovador, más cómodo, con una duración de cinco años. El otro es para la insuficiencia cardíaca denominado Vericiguat. Lo podemos lanzar al mismo tiempo que otras partes del mundo porque tenemos un sistema de salud y regulatorio que nos permite tener un tiempo respuesta en el registro muy bajo.
-Uruguay no tiene volumen de mercado para este sector, ¿qué lo vuelve atractivo?
-Es un mercado maduro que permite ingresar con productos innovadores. En tamaño estamos detrás de Argentina y Chile en esta subregión, pero al mirarlo en cuanto a consumo per cápita somos de los más importantes. Se gasta en salud más que varios países de la región, unos US$ 1.590. En Chile es US$ 1.455, Argentina US$ 1.128, Paraguay US$ 400 y Bolivia US$ 224. Además, el registro sanitario está alineado en materia de documentos a lo que se necesita presentar en las principales agencias sanitarias del mundo. Y eso hace que el registro pueda ser otorgado con tiempos lógicos de aprobación en medicamentos de primer nivel. Otro atractivo para las empresas es la ventaja del Sistema Nacional Integrado de Salud, que garantiza que todo el mundo tenga acceso a la salud de diferentes modos. Ahí también tenemos al Fondo Nacional de Recursos como instituto de reembolso para medicamentos de alto costo, para la medicina altamente especializada. Esto nos hace atractivos porque podemos implementar modelos de negociación innovadores que después se extrapolan dentro de la compañía a países de mayor tamaño. Hemos sido pioneros en la región en la entrega en tiempo y forma de la medicación de los pacientes. Este es un negocio pero no vendemos caramelos, vendemos medicamentos y atrás hay un paciente que los necesita. Por eso, somos muy exigentes con toda la cadena porque esto es lo más importante, si uno no pierde de vista ese objetivo empezás a entender cómo hacer muchas cosas.
-¿Uruguay es un país donde se genera innovación para la empresa?
-Desarrollamos varias acciones, innovamos en lo comercial y en el tipo de negocio acorde a la necesidad del cliente porque tenemos un portafolio amplio. Otra innovación fue la transformación digital para tener otro tipo de comunicación con los clientes, médicos, farmacéuticos. Innovamos para ayudar a que el paciente pueda acceder a los tratamientos. Cuando vino la pandemia, aplicamos protocolos pero siempre estuvimos abiertos para que ningún paciente se quedara sin medicación. Hasta flexibilizamos la entrega porque con el covid a algunos pacientes críticos se les llevó a domicilio, donde también fueron importantes nuestros programas de apoyo que da contención y ayuda a manejarse con la enfermedad.
-Varios medicamentos de su cartera se venden bajo receta médica y el covid afectó la atención a pacientes, ¿esto impactó en la venta de Bayer?
-Algunos bajaron, sobre todo los que implican un acto médico, pero tratamos desde nuestro lugar y con las herramientas mitigar esos problemas que eran variables que iban más allá de nosotros. Hubo meses complejos, pero rápidamente pasó ese período en el que el paciente dejó de tener acceso a la policlínica y cerramos el año en valores que previstos. Comparado 2021-2020 con 2019-2018 las ventas se mantuvieron estables y esperamos un incremento de 5% o 6% para este año. En pharma tenemos 30 medicamentos en el portafolio, en consumer health 18. El 80% de las ventas son marcas del top 10 de pharma en las áreas de cardiología e hipertensión pulmonar, salud para la mujer, oncología y oftalmología. En cuanto a canales, tenemos fuerte presencia en instituciones (ASSE, Hospital Militar, Policial, MSP), el Fondo Nacional de Recursos (con productos especiales: oncológicos, hipertensión pulmonar, esclerosis múltiple) y mutualistas. También estamos en el canal privado (farmacias y droguerías) donde es mayor la venta de productos como anticonceptivos orales.
-¿Cuáles son los próximos pasos en innovación para Bayer?
-A futuro, la empresa comienza a focalizarse en terapias génicas, para lo cual empezó a adquirir firmas que se dedican a este tipo de innovación e investigación. Se busca la excelencia para acelerar de alguna forma este tipo de investigación, que es casi un desarrollo a medida de cada uno.
-Es una mujer al frente de una empresa en un área científica, ¿fue de alguna manera un desafío especial en su carrera?
-En Uruguay trabajamos 40 colaboradores y la gran mayoría son mujeres. Solo hay dos varones, el director médico y un visitador médico. Pero además, la operativa en Bolivia la está manejando una mujer y quién maneja operativamente Paraguay también. Es una compañía absolutamente inclusiva y equitativa.
«Atravesamos un momento difícil porque la industria farmacéutica fue discriminada con los cambios que se hicieron en la ley de Patentes sobre la protección de propiedad intelectual, en la última ley de Presupuesto. Se modificó un artículo para reforzar la protección, pero se indicó que nuestra industria queda excluida. Desde la CEFA trabajamos en este proyecto porque viola tratados internacionales de comercio y amenaza la industria. La idea es seguir patentando en Uruguay, pero algunas empresas están desistiendo por no encontrar la protección que deberíamos tener. Tuvimos reuniones con el gobierno, con el Ministerio de Industria, la comisión de legisladores. Ahora está en manos de nuestros asesores y abogados. Por ahora en Bayer no frenó ningún proyecto. De hecho, se lanzan dos nuevos productos este año, pero cuando nos juntamos en la directiva de la Cámara veo que hay otras empresas que manifiestan esto porque no se garantiza que durante el período que la patente está vigente nadie puede salir con una copia».