Negocios
Startup Bricksave que se creó en 2016, permite desde montos de US$ 1.000.
Ladrillos. Invertir en inmuebles siempre ha sido uno de los destinos más buscados por los inversores. Pero hasta hace unos años esto era para pocos y en Uruguay.
Sin embargo, con la llegada en 2016 de la plataforma de crowdfunding inmobiliario Bricksaveel panorama cambió. La empresa permite invertir en viviendas en EE.UU., entre otros países, desde US$ 1.000 y a partir de entonces ha captado cerca de US$ 1,5 millones de unos 50 clientes uruguayos; y la tendencia se muestra creciente.
«El 70% son inversores chicos, colocan en promedio unos US$ 5.000, pero ya tenemos otros que invierten US$ 100.000 para adquirir propiedades enteras», comentó Sofía Gancedo, chief operating officer (COO) y cofundadora de Bricksave.
Hasta ahora, la mayoría de las inversiones se destinaron a viviendas ubicadas en EE.UU. en ciudades como Miami, Detroit y Filadelfia (el 90% de la oferta se encuentra en ese país), pero Bricksave permite también elegir propiedades en urbes como Viena, Barcelona o Lisboa.
«El primer proyecto donde invirtieron los uruguayos fue en el edificio Millicento de Carlos Ott, ubicado en Brickell (Miami). Varias personas invirtieron en un apartamento de un dormitorio. Como nuestro plan es cada cuatro años vender, esa unidad se comercializó al salir de la pandemia. Durante ese período generó renta de un 8% anual y con la venta (retornó) cerca de un 20% de la inversión inicial», dijo Gancedo.
Tras ese primer caso, el interés creció, así como los montos.
Otro de los factores que ayudó a su crecimiento es la facilidad y transparencia del uso de la plataforma, afirmó. Registrarse insume pocos clics. Se piden dos documentos que pueden elegirse entre cédula de identidad, pasaporte o licencia de conducir, luego el usuario pasa por análisis de listas internacionales y si todo está en regla llega e-mail con la aprobación. Luego, el usuario ingresa en la plataforma el monto que quiere invertir, le llega un contrato digital, lo firma y hace la transferencia a una cuenta que le brinda la empresa. Al completar esos pasos, puede empezar a invertir, eligiendo el inmueble desde la web o dejando que la empresa lo haga, según detalló la ejecutiva.
Al primer mes vencido, los usuarios comienzan a recibir retornos de su inversión. «Los ven en su perfil porque se depositan en una billetera digital, que pueden enviar a su cuenta de Uruguay o donde quieran», agregó.
Casa por casa
El proceso de selección de las viviendas es minucioso. Para conseguir los proyectos que permitan los mejores retornos para sus clientes, la empresa se basa en un algoritmo que busca según 3.000 puntos de data. En promedio, por mes selecciona 14.000 de las que finalmente, tras una depuración más manual, quedan 40. «Luego tenemos un mes más para visitar la propiedad y ver que está todo bien», explicó Gancedo.
Hoy la inversión está dispersa entre Filadelfia y Chicago porque son economías grandes, sólidas, ofrecen oportunidades de inversión y tienen un potencial (de alquiler) entre estudiantes por la presencia de la Universidad de Chicago y la Escuela de Negocios de Warthon en Filadelfia. «En este tipo de vivienda con precios de US$ 100.000 se obtiene una rentabilidad promedio de 8% o 9% (Chicago) y 6,5% (Filadelfia)», cerró.