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Los daños más significativos se produjeron en el departamento de Paysandú, principalmente en la capital departamental y la ciudad de Guichón y zonas aledañas. En esa zona, sobre las 7:00 horas de ayer la turbonada que se registró con vientos de hasta 120 km por hora dejó a unos 30.000 hogares sin energía eléctrica.

Inmediatamente UTE se abocó a identificar daños y mitigar riesgos, procediendo luego a reponer los servicios allí donde las condiciones climáticas y de accesibilidad lo permitieron.

Sobre las 18:30 horas, tras ese pico de 38.000 suministros interrumpidos en todo el país a primera hora de la mañana, se logró reducir a 21.000 el número de clientes afectados. En Paysandú se alcanzó un nivel de reposición del 47%, permaneciendo interrumpidos al momento alrededor de 16.000 servicios.

Cabe señalar que las condiciones climáticas a esta hora, con alertas Naranja y Amarilla todavía vigentes, hacen dificultosa la reparación de los daños en algunas zonas del país.

UTE ha desplegado todos los recursos disponibles para atender la emergencia y proceder, en primer lugar, a minimizar los riesgos derivados de cables, columnas y postes de electricidad caídos, y posteriormente, en la medida en que las condiciones lo permitieron, a restablecer los servicios.

"Agradecemos a los clientes afectados su comprensión y nos comprometemos a continuar trabajando para lograr, en el plazo más breve posible, la reposición del 100% de los servicios", señala un comunicado de la empresa pública.

ante la presencia de cables caídos en vía pública o fincas, UTE recomienda no acercarse y llamar de inmediato al 08001930 o al *1930 desde un celular.