Redacción El País
El déficit fiscal se redujo a 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB) en los 12 meses cerrados a setiembre (era de 3,4% del PIB en los 12 meses cerrados a agosto), según indicó ayer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un comunicado. Ese déficit de 3,2% del PIB es el resultado del gobierno central-Banco de Previsión Social (BPS) y equivale a US$ 2.475 millones.
No obstante, el déficit “incluye el ingreso de fondos al Fideicomiso de la Seguridad Social”, que era de 0,1% del PIB en 12 meses a setiembre de 2024, dijo el MEF. Esos son ingresos extraordinarios y están afectados al futuro pago de jubilaciones de los “cincuentones” que salieron de las AFAP.
Estas son personas que tenían menos de 40 años en 1996, cuando empezó el sistema previsional mixto y se vieron obligadas a afiliarse por su nivel salarial a una AFAP. Al salirse y volver al régimen previo (solo por el Banco de Previsión Social sin topes de jubilación), sus ahorros en las AFAP pasan al fideicomiso.
Si bien actualmente hay un ingreso extraordinario a las arcas del Estado, luego de que se termine el pasaje de “cincuentones”, el costo de pagarles las jubilaciones superará con creces lo que ingresó.
Al excluir esos ingresos, el déficit fiscal del sector público consolidado fue de 3,4% del PIB en 12 meses a setiembre (equivale a US$ 2.630 millones). En 12 meses a a agosto era de 3,6% del PIB, en 12 meses a julio y a junio era de 3,5% del PIB, en 12 meses a mayo era de 3,6% del PIB, en 12 meses a abril era de 3,5% del PIB, en 12 meses a marzo y a febrero era de 3,4% del PIB, en 12 meses a enero era de 3,2% del Producto y en el año 2023 fue de 3,3% del PIB.
El déficit se venía deteriorando desde setiembre de 2022. Así pasó de 2,5% del PIB en 12 meses cerrados a setiembre de 2022 al 4% de los 12 meses cerrados a octubre de 2023. Pero, al salir de la medición gastos extraordinarios de diciembre de 2022, el déficit fiscal se redujo de ese 4% del PIB al 3,3% del Producto para fin de 2023. Así se había mantenido en enero, luego repuntó en febrero, se estabilizó en marzo y volvió a tener otro repunte en abril y mayo, para retomar en junio y julio el nivel de abril y volver a repuntar en agosto, para reducirse en setiembre.
El Ministerio de Economía y Finanzas que lidera Azucena Arbeleche estimó que el déficit fiscal este año será de 3,1% del PIB, según la Rendición de Cuentas entregada a fin de junio al Parlamento. Esto es una leve mejora respecto al 3,3% del PIB de déficit en 2023.
Los datos a setiembre, muestran que el déficit está 0,1 punto porcentual del PIB por encima del objetivo del gobierno para todo el año. Si se concreta la estimación del MEF, sería el segundo gobierno desde el retorno de la democracia (en 1985) en reducir el déficit en un año electoral.
Hasta ahora el único gobierno donde el déficit fiscal bajó en un año electoral fue el de Jorge Batlle (en 2004) tras las secuelas de la crisis de 2002.
Por su parte, el déficit primario (antes del pago de intereses de deuda) en 12 meses a setiembre se ubicó en 1% del PIB (US$ 773 millones) en 12 meses a agosto.
El pago de intereses de deuda fue de 2,4% del PIB en 12 meses a setiembre, según indicó el MEF.