Redacción El País
El llamado “Programa Voluntario de Reestructuración de Deudas”, articulado por el Banco Central (BCU) y la Unidad Defensa del Consumidor del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), tras la iniciativa de los bancos y administradoras de crédito, finalizó el pasado viernes y recién este miércoles se anunciaron los resultados: en total fueron 204.326 beneficiarios que vieron cancelado totalmente su endeudamiento o lo refinanciaron.

La iniciativa impulsada por la Asociación de Bancos Privados (ABPU) y la Asociación Nacional de Empresas Administradoras de Crédito (Aneac) tuvo como principal objetivo contemplar la situación del mercado de créditos uruguayo que resultó en 282.182 deudas canceladas y reestructuradas, 204.326 usuarios beneficiados y 545.456 personas que consultaron su situación.

Foto: Estefania Leal/El País

Entre las personas que consultaron su situación, 278.409 cumplían con las características para aplicar como beneficiarios del programa.

“Este programa tuvo como premisas la practicidad y la sencillez del trámite para alcanzar la mayor adhesión posible”, expresó el presidente del BCU, Washington Ribeiro y destacó el interés que mostraron los uruguayos por conocer su situación crediticia.

Una serie de condiciones excepcionales fueron contempladas en una primera etapa, la cancelación de las deudas de capital menores a $ 5.000 y en una segunda etapa que consistió en ofrecer la reestructuración de deudas de entre $ 5.000 y $ 100.000 por institución, sin pago de multas e intereses, a tasa 0% y hasta en 48 cuotas mensuales.

Unas 117.617 deudas fueron canceladas de forma automática y otras 95.406 personas la reestructuraron. El 70% de estos acuerdos se realizaron a un plazo menor de 12 meses.

El comunicado del BCU añadió que existen personas con deudas que, al tiempo que reestructuraron, también tuvieron cancelaciones.

En cantidad de operaciones, 123.863 deudas fueron canceladas y 158.319 reestructuradas. Además, la Central de Riesgos Crediticios registró un aumento de 338% en las consultas durante los meses que estuvo habilitado el programa.

Foto: archivo/El País.

Por otra parte, Ribeiro calificó los resultados del programa como “positivos” y agregó que la institución “continuará trabajando para fortalecer las conductas de los usuarios y las condiciones de la oferta de crédito”.

Por su parte, ABPU y Aneac valoraron el trabajo del Banco de Previsión Social (BPS), Ministerio de Industria Energía y Minería (MIEM), Congreso de Intendentes, otros organismos públicos, empresas telefónicas, cámaras empresariales y empresas privadas que aportaron difusión e infraestructura.

Ribeiro también resaltó la importancia de la educación financiera para concientizar sobre la adquisición de créditos e hizo referencia al convenio con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) que brindará un mayor alcance sobre esta información a los jóvenes desde temprana edad.

“Nuestro trabajo a largo plazo es ayudar a que las personas comprendan la importancia de tomar decisiones adecuadas al momento de solicitar crédito, que lo hagan en función de su capacidad financiera, de manera informada, comparando y eligiendo la opción más conveniente”, dijo el presidente del BCU.

Por otra parte, Ribeiro también se refirió a la Guía de Buenas Prácticas de Protección al Consumidor Financiero: una iniciativa entre Itaú, Santander, HSBC, Fucac y OCA que fomenta la transparencia, equidad y protección de los derechos de los usuarios.

Autoridades del Área de Investigaciones Económicas del BCU aseguraron que se realizará un seguimiento del comportamiento de los usuarios del Programa Voluntario de Reestructuración de Deudas para diseñar nuevas políticas de mejora del mercado crediticio y ofrecer información que sirva como comparativo a la hora de solicitar un crédito.