FINANZAS DE BOLSILLO
Esta semana el Banco Central intervino una corredora de bolsa luego que clientes perdieron US$ 100 millones y no se les comunicara la situación. ¿Qué podrían haber hecho los inversores para evitarlo?
Una operativa muy riesgosa, comunicaciones a clientes que no fueron realizadas en tiempo y forma y la potencial pérdida de US$ 100 millones (91% del portafolio) para inversores. Esta es la trama que está detrás de la intervención y suspensión de actividades que resolvió el Banco Central (BCU) esta semana para dos intermediarios de valores: Custodia de Valores Mobiliarios (CVM) Corredor de Bolsa y United Brokers. Las dos firmas tienen a Sara Goldring como accionista mayoritaria (57% y 66% respectivamente).
Las pérdidas de esos clientes, se dieron por operaciones de venta de opciones put a precios de ejecución mucho más altos que las cotizaciones de las acciones, subyacentes a los contratos de las opciones put, que se observaron en el mercado a partir de noviembre de 2021. El BCU entendió que CVM “no actuó con el debido profesionalismo, cuidado y diligencia en oportunidad de realizar sus actividades de intermediación de valores, ocultándole a sus clientes información muy relevante y brindándole información errónea sobre sus posiciones en los estados de cuenta”.
Goldring publicó un remitido en varios medios de prensa esta semana donde dice que “todos los integrantes de la cartera de libre administración y perfil de inversión agresivo conocieron siempre el nivel de riesgo que estaban asumiendo y fueron siempre conscientes de la posibilidad de pérdida, la cual aceptaron en su afán de obtener una ganancia extraordinaria”.
Varios de los inversores dicen lo contrario: que jamás dieron tal libertad de acción a la firma y que tampoco tenían un perfil de inversión agresivo.
Entonces, en este Finanzas de Bolsillo, brindaremos algunas sugerencias para evitar caer en situaciones como esta.
Manejo profesional y leer antes de firmar
En la trama de CVM, el diario El Observador señaló que algunos clientes que perdieron buena parte del dinero tenían vínculos de casi dos décadas con la familia e incluso “algunos damnificados entienden que pudieron haber firmado el papel (de perfil de inversión agresivo) en blanco, en virtud de la confianza” que manejaban con Goldring desde hacía años.
Estos son dos errores a evitar. A la hora de invertir, hay que buscar profesionales con reputación probada en vez basarse en relaciones personales. El CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI, Mariano Sardans lo definió así: “Es el problema de confiar en relaciones, en vez de hacerlo en los técnicamente más idóneos”.
Lo otro es que jamás se debe firmar un papel en blanco, por más confianza que se tenga. Parece obvio, pero todavía hay quienes -como en este caso- lo hacen. Siempre hay que leer atentamente las condiciones y tomarse el tiempo necesario para ello.
Informarse antes de invertir
Las inversiones financieras pueden ser simples (un bono que paga una tasa de interés) o complejas (como la que hacía CVM). Por eso, antes de invertir hay que informarse previamente con el asesor financiero sobre las condiciones, las variables que se deben atender, los costos, la rentabilidad esperada y lo más importante: el riesgo asociado a la inversión.
Hay una ecuación que no falla: a mayor rentabilidad de la inversión, también mayor es el riesgo de la misma.
Por último: si no se entiende en qué se está invirtiendo, es mejor hacerlo en otro producto.
Ocuparse de la inversión
Más allá que se haya seleccionado al asesor más profesional e idóneo, que se haya informado bien previamente antes de invertir, siempre hay que seguir de cerca la inversión.
Controlar el estado de cuenta como mínimo todos los meses (idealmente cada dos semanas) y mantener en contacto con el asesor en forma periódica (sobre todo en momentos de incertidumbre o volatilidad del mercado) para ver si hay que ajustar la inversión o hacer modificaciones, es clave.
Diversificar la inversión
Al contrario de lo que hacían en CVM con inversiones en put de acciones, lo más recomendable siempre es diversificar la inversión.
Se puede invertir en distinta clase de activos: renta variable como pueden ser las acciones), renta fija (como los bonos) y alternativos (inmuebles, por ejemplo). Pero también se puede diversificar por moneda (dólares, Unidades Indexadas, pesos, etc.), por industria (empresas tecnológicas, de energía, de alimentos, etc.), por región (Asia, Europa, Estados Unidos, América Latina), es decir, hay varias opciones.
A diferencia de lo que suele creerse, para diversificar las inversiones no se necesita tener un gran capital. De hecho, en el mercado uruguayo hay opciones disponibles de fondos de inversión (que ya diversifican en empresas, regiones, etc.) desde US$ 1.000.
Incluso hay fondos que tienen distintos perfiles para los inversores (conservador, moderado, agresivo) al momento de adquirirlos.
Lo que hace y lo que no hace el Banco Central
En su portal Usuario Financiero, el Banco Central (BCU)recuerda que es “quien regula y supervisa el mercado de valores y sus agentes”, para “contribuir a su funcionamiento transparente, competitivo y eficiente y procurar una adecuada protección a quienes invierten. No obstante, el BCU no emite opinión sobre los instrumentos que se transan en el mercado de valores ni puede asegurar el buen o mal desempeño de instrumentos específicos”.
Obligación del corredor de bolsa para con sus clientes
El Banco Central recuerda que los corredores de bolsa están obligados a “proporcionar información clara, suficiente, veraz y oportuna acerca de las características y riesgos de los productos y servicios ofrecidos por las partes intermediarias y solicitados por los clientes, de modo que les permita tomar decisiones con conocimiento de causa” y poner a su disposición de forma periódica los estados de cuenta.